Conquista Dominante: Mi Esposo Salvaje romance Capítulo 161

Luna se congela. Tarda en comprender a Emilio. Reflexiona sobre lo que ha pasado hoy. ¿Sospecha que a ella le gusta Abram?

Luna no sabe si llorar o reír. Emilio no ha cambiado con los años. Cree que le gustan todos los hombres que ve.

¿Por qué Emilio tiene que despreciar a una mujer?

Luna no puede evitar suspirar. Se explica:

—Señor, creo que ha entendido algo mal. Hoy es mi segunda reunión con el Sr. Abram. No me gusta. No tiene que preocuparse. No soy el tipo de mujer que gusta de un hombre a voluntad.

Emilio responde con frialdad:

—Espero que hagas lo que dices.

La cara de Emilio se alivia, por lo que Luna exhala suavemente. Cuando sea y sin importar su identidad, está tan cansada de llevarse bien con Emilio.

El ambiente es un poco tranquilo. Luna saca de su bolso un montón de papeles para la reunión. Va a darle a Emilio algunos detalles.

Luna está leyendo el documento con atención. Emilio piensa que esta mujer fea es un poco diferente. Se siente atraído por su preocupación.

Cuando Luna termina, Emilio le pregunta de repente:

—Ángela, ¿por qué no te has casado todavía?

Están hablando de negocios, pero Emilio le pregunta de repente. Luna se queda helada.

Luna duda. ¿Puede elegir no responder?

Luna no habla y Emilio sabe que es demasiado brusco. También se siente sorprendido por lo que ha dicho.

Pero él sólo quiere saber de ella.

—Bueno, no tienes que responder.

Emilio no está contento con su anormalidad. Se sienta erguido y cierra los ojos. No quiere volver a hablar con ella.

Luna no puede evitar tocarse las gafas en la nariz. Mira a Emilio confundida. No entiende qué le ha pasado hoy.

¿Toma la medicina equivocada?

Emilio ha cambiado mucho y se ha vuelto más y más anormal en seis años aquí. Luna ya no lo conoce.

La reunión de trabajo se celebra en otra empresa prometedora. Está un poco lejos, así que se preparan con antelación.

En esta ocasión, varios empresarios hablarán en la reunión sobre la tendencia de desarrollo, el futuro y la innovación de la industria.

Para ser sinceros, sólo están charlando juntos.

Cuando Luna y Emilio llegan, ya hay uno o dos empresarios esperando en la sala de conferencias. Al principio intercambian saludos. Luna no le da importancia y se queda en silencio.

Al cabo de un rato, la puerta se abre desde el exterior. Luna mira hacia delante, pero cuando oye una voz conocida, no puede evitar mirar hacia la puerta.

—Siento llegar tarde —El hombre que entra se acerca y los saluda con la cabeza.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Conquista Dominante: Mi Esposo Salvaje