Dilema entre el Odio y el Amor romance Capítulo 108

El evento deportivo ya había empezado. La primera competencia era una carrera de relevos donde niños y padres tenían que correr con los pies atados juntos. Cuatro clases competían al mismo tiempo y la que llegara primero a la meta ganaría. Esto ponía a prueba la compenetración y confianza mutua entre padres e hijos.

El número escolar de Joaquín lo colocaba bastante al frente, y el profesor, desde lejos, preguntó: "¿Joaquín va a participar?"

"¡Sí, sí!" Joaquín levantó su manita emocionado de inmediato.

"¿Él puede correr?" Estefanía no pudo evitar fruncir el ceño y le preguntó a Carlos en voz baja.

"Con dos personas acompañándolo es suficiente," le respondió Carlos mientras miraba a Joaquín.

Su buen hijo, realmente era su as bajo la manga.

"¿Pero no era más difícil con tres personas?" Estefanía miró hacia la pista, donde todos los padres corrían con solo un niño, no había ninguno con dos.

Carlos no dijo nada, simplemente levantó a Joaquín y se dirigió hacia el lugar que el profesor había señalado.

Estefanía, sin entender qué pretendía hacer, lo siguió sin preguntar.

Carlos tomó las bandas elásticas que el profesor ofrecía y con tono sereno dijo: "Me das una más, por favor".

Joaquín le pasó una a Estefanía, quien después de mirar a Carlos agacharse para atar las bandas, captó su plan. Quería que Joaquín se parara sobre los pies de ambos, sin necesidad de correr por sí mismo. Así asegurarían que él moviera las manos y los pies al mismo tiempo, sin afectar su herida.

Una vez que lo entendió, se agachó y empezó a desatar sus cordones y los de Joaquín.

Sin embargo, no era muy buena atándolos juntos y tras unos minutos de intento fallido, estaba a punto de pedirle ayuda al profesor, cuando Carlos ya había terminado un lado y estiró la mano para tomar los cordones de su mano.

En el instante en que sus manos se tocaron, la calidez de la palma de Carlos llegó a la de ella y Estefanía quiso retraerse como si hubiera recibido una descarga eléctrica.

Justo cuando intentó retirarse, Carlos le sostuvo la mano.

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