Dilema entre el Odio y el Amor romance Capítulo 69

"No me molesta que te guste tanto coquetear con los hombres, pero primero daré una pequeña lección". Él la miró con ojos sombríos y empezó a hablar en voz baja a Estefanía.

Estefanía no pudo evitar fruncir el ceño, "Sólo somos colegas, actores que hablan entre ellos en el set".

"¿Ah sí?". Carlos esbozó una sonrisa sarcástica y levantó la vista hacia Estefanía.

Ella pudo notar la burla y la dureza en sus ojos, claramente no creyó su explicación.

Se quedó callada por unos segundos, apretó el bote de yogur que tenía en la mano, contuvo su enojo y le dijo a Carlos con voz firme: "Carlos, él no ha hecho nada malo, no tienes derecho a castigarlo".

"No necesito que nadie me diga eso". Él la siguió mirando fijamente y le respondió en un tono suave.

Estefanía sabía que si él hablaba en serio, aquel actor estaría acabado.

Cuanto más intentaba ella defender a otros, más enojado se ponía él.

Con los labios apretados, se quedó mirándolo en silencio por un momento, sintió una mezcla de urgencia y enfado, pero no supo qué hacer.

Después de un rato, de repente se dio la vuelta, caminó hacia la basura y tiró con fuerza el yogur que llevaba en la mano.

Si él no quería que lo tomara, no lo tomaría.

Si eso podía hacer que dejara en paz al actor inocente, ella cedería. No importaba cómo Carlos la tratara, ella podría soportarlo sola, no quería que otras personas inocentes sufrieran por su culpa.

Después de tirar el yogur, se volteó y caminó de vuelta hacia Carlos, y mientras se mordía los dientes, le dijo en voz baja: "Sólo nos encontramos por casualidad, no es lo que tú piensas".

En cuanto terminó de hablar, él se enderezó y se inclinó hacia ella.

Su gran estatura cubrió completamente su delgado cuerpo con su sombra: "Estefanía, sería mejor si aprendieras a ser buena".

Se inclinó y le dio un beso suave en los labios que aún estaban heridos.

"Ustedes...".

"Antes de hacer bien tu trabajo, aprende a ser una persona". Rafael extendió la mano, agarró suavemente el cuello del paparazzi y metió un fajo de billetes dentro de su abrigo.

Carlos apartó la mirada, apretó un poco más fuerte el hombro de Estefanía y dijo con voz grave: "Espero que esta sea la última vez".

Estefanía nunca había sabido que Carlos tuviera un deseo de control tan fuerte. Se ajustó la respiración en secreto y le prometió: "No habrá una próxima vez".

Ella se mantendría alejada de los actores masculinos del set para no dañar a los inocentes.

"¿Carlos?". No muy lejos, se escuchó la voz de una mujer conocida.

Estefanía empujó a Carlos instintivamente y se volteó hacia la dirección de la voz.

Era Isabel.