--Corre Jeni, corre Jeni… si logras alcanzarme te daré un premio así que corre—una hermosa niña de cabello rojo y mejilla regordetas corría tras un hermoso niño rubio quien llevaba delantera algo que no le agradaba para nada a la pequeña niña quien dio todo su esfuerzo para lograr alcanzarlo, algo que era imposible, debido a que el niño era mayor que ella cuatro años no podría ser alcanzado tan fácilmente
--Ferka eres un tramposo, no puedo ya no puedo más…--los campos primaverales de Transilvania se mostraban en todo su esplendor, y la hermosa chica de ojos verdes freno su paso e hizo un lindo y tierno puchero, algo que logro conmover al imparable contrincante e hizo que este sin más que hacer se devolviera hacia ella ya le sonreía con ternura, pues ella siempre solía hacerlo reír de manera que nunca nadie jamás había podido lograrlo
--Está bien… esperemos a Yesica, seguramente quedo muy atrás… no entiendo por qué siempre lo hace…--un gesto de desagrado se mostró en el rostro de Ferka, quien lo había cambiado de manera instantánea al ver la sonrisa amable de Jenica, quien parecía estar tranquila de la mano de su ser especial, pues para Jenica aquello era Ferka, el ser más amable y lindo que ella había conocido en su corta edad y quería estar a su lado para siempre
--Ferka ¿Qué regalo me darías si lograba alcanzarte? —Ferka sonrió al escucharla, por lo que le dio una tierna caricia con sus manos regordetas y luego de lo que parecía estar pensando si lo decía o no, hablo lleno de ternura y cariño
--Más que un regalo es una promesa, una promesa que nunca nadie podrá romper, porque yo Ferka Lup, te prometo Jeni que me casaré contigo cuando seamos grande… ¿Lo harás? ¿Te casarás conmigo Jeni? ¿Serás mi esposa? —el rostro de la pequeña niña se tiño de un hermoso carmesí, y logrando solo hacer gestos con la cabeza afirmo muy fielmente con una gran sonrisa en sus labios mostrando que estaba más que dichosa de aceptar su propuesta
--Si, si quiero ser tu esposa Ferka, seremos muy felices ya lo verás, siempre estaremos juntos y nunca nadie nos podrá separar…
--¿Te enteraste? Él está por llegar a transilvana, leí en el periódico que a los nuevos graduados les dará una oportunidad de presentarse en su empresa y los hospitales aliados, todo en general ellos ayudaran dándoles contratos de cuatro años a seis años según su puntaje de graduación, ya quiero ser yo una…--despierto de mi sueño y escucho a mis compañeras de habitación susurrar entre ellas, vaya que son molestas, quisiera dormir más, pero me temo que es imposible, más cuando tengo una cena importante a la que debo a asistir
Me adentro en el baño y analizo la chica frente a mí, cabello rojo, ojos verdes esmeraldas y piel muy blanca llena de pecas, sin duda soy un auténtico desastre y más con mi cabello en completo desastre demostrando que me acabo de despertar, por Dios debo peinarme antes de ir a dormir, pero no puedo hacer mucho, mi tiempo es preciso, muchas veces me sorprendo de que puedo dormir un poco más como lo era el día de hoy debido a que descanso de mi trabajo de medio tiempo en la cafetería, pero hoy no será un día de descanso, tengo que ir a un almuerzo en casa de la familia Lup, o tal vez irme a vivir en la villa que el abuelo nos regaló luego de firmar el certificado de matrimonio, pero siempre me niego a cualquiera de esas locas peticiones del abuelo
Paso la mano por mi cara y noto el anillo que el abuelo me entrego cuando Ferka acepto el matrimonio. Ferka, no sabría cómo iniciar a hablar de él, ciertamente no sé mucho de aquel hombre que se supone que es mi esposo desde hace mucho tiempo, suelo tener sueños y recuerdos de nuestra niñez considerándolo un niño dulce y amable, uno que me había robado el corazón y me había hecho la promesa de casarnos
Por esa razón cuando el abuelo se dio cuenta de la situación en la que mi madre y yo nos encontrábamos luego de tanto tiempo de conocernos al ser amigos de la familia, me propuso que me casara con su nieto quien había partido para el extranjero desde que tenía catorce años, recuerdo que mi madre se había negado, había indicado que no era necesario que ella lo soportaría un poco más, pero cuando el cáncer ataca no hay mucho más que hacer que lograr encontrar la manera de sobrevivir y aquello es con muchos medicamentos y tratamientos, los cuales solo significaba dinero, no había mucho que hacer, era la vida de mi madre o mi dignidad al aceptar un matrimonio que aunque Ferka me había ofrecido hacía mucho tiempo, sabía que tal vez con el tiempo había cambiado de decisión
No tenía muchas opciones solo había aceptado, el abuelo pagaría una deuda con mi abuelo biológico quien le había salvado la vida hacía mucho tiempo y aunque mi madre, solía alegar que ya había pagado aquella deuda en el momento en el que mi madre apareció embarazada de un desconocido y el viejo Lup al que yo llamo a abuelo le dio un trabajo a mi madre y me crio como de la familia Lup después de la muerte de mi abuelo biológico, nosotros considerábamos que no había mucho que hacer, que no debíamos seguir aferrándonos a una familia la cual no nos debía más de lo que nosotras le debíamos a ellos.
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