¿DIVORCIO? Ni pensar romance Capítulo 4

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--estas ebria... al parecer no era del todo una mentira, no importa vine aquí para solicitarte el divorcio y por ello quiero que vayas mañana en la mansión flora, no quiero que llegues tarde e intenta llegar sobria…

--eres un hombre horrible, no importa lo que quieras no te daré el divorcio vete al carajo…--Lup… no pude evitar decirlo, fue tanto la sorpresa que pude verlo en su rostro, en lo que no pude evitar reír y simplemente instante caminar hacia mi habitación, pues estaba demasiada ebria como para prestarle atención a aquella mala imaginación de mi borrachera

--pero quien crees que eres… no permitiere que sigas burlándote de mi familia, no permitiré que sigas haciendo que mi vida esté paralizada por tu culpa, quiero el divorcio y eso es lo que harás…--sentí la presión al notar su agarre en mi brazo y la fuerza que ejercía, seguramente mañana estaré con un moretón que posiblemente me hará preguntarme que me había pasado, pero entonces recordaré que fue el primer toque de mi esposo el cual no fue nada amable

--vete el carajo… no te daré nada punto, si quieres que una mujer haga lo que te venga en gana ve con tu noviecita y a mí déjame en paz…--me solté de su agarre de manera violenta, tanto fue así que había caído al suelo, en lo que note que por un segundo él parecía querer ayudarme a levantarme, pero su gesto se había paralizado y simplemente me observo de manera fría a lo que yo completamente sorprendida, ya que el parecer había perdido el equilibrio al tener tanto alcohol en mi sistema, alcohol que aparecía evaporarse cada segundo que estaba con aquel hombre y descubría que no era una ilusión de mi mente completamente ebria

--¿cuánto quiere? Sé que te gusta el dinero y que por eso búscate nuestra familia, tú y tu madre deben darse una fantástica vida a costa de nuestro dinero, tengo entendido que recibes una jugosa suma de dinero del abuelo como mensualidad, con esto podrías estar viviendo como una reina, ¿quieres más dinero? ¿Quieres que aumenté el presupuesto? No hay problema, hagámoslo de esa manera, yo acepto… solo si cuento contigo yo te lo daré…--mis manos se habían apretado en un puño y observe al hombre frente a mí de manera completamente furibunda, estaba dicho, ya no estaba ebria, ahora estaba enojada, estaba frustrada, pero sobre todo adolorida, no podía creerlo, no podía ser ese el niño que tanto logre amar, él no podía ser mi primer amor, no lo era

--sabes que ¿quieres el divorcio? Bien te lo daré, pero a cambio quiero todas las empresas Lup, además de la misión, dices que darás todo, bien… dame todo, todo lo que tienes, si no lo haces no te daré el divorcio, así de sencillo…--me levante del suelo, mientras lo enfrentaba, en lo que note su estatura y su compleción física y supe que era un hombre completamente hermoso, era una completa lástima que no era más que un hijo de su madre, tal cual como ella, al parecer el extranjero no ayudo mucho al desarrollo del comportamiento de aquel niño tan dulce que una vez conocí

--¿estás loca? Supe que eras una mujer de poca dignidad y de falta de presencia, pero no sabía que eras no más una casa fortuna, ya veo por qué te apagaste al abuelo para conseguir dinero, no eres más que una…--mi mano temblaba, mientras su rostro estaba ladeado y su mejilla estaba completamente roja y su expresión se había convertido en algo oscuro, pero no importaba, no sabía si era por el alcohol que estaba en mi sistema o era porque no permitiría que este hombre que una vez logre amar y que creo que aun amo me llegara a insultar

No entendía por qué razón lloraba, no entendía pro que había logrado romper mi barrera de años la cual me había cubierto de las personas mal intencionadas como él, no comprendía. No sé qué más hacer, nunca suelo ser de aquella manera, tal vez lo único que ocurrió es que después de tantos años soportando insultos y malos tratos de los que se supone que son mis logros, había logrado hacer que todo este sentimiento en mi interior que se había acomodado se había escapado justamente cuando el hombre que se supone que es mi esposo, aquel que no había visto desde que tenía diez años me trate justamente como ellos o incluso aun peor

Baje mi cabeza y seque mis lágrimas que salían sin mi permiso y decidí que no lograría afectarme, que no dejaría que él me hiciera tanto daño, por lo menos no se lo demostraría, él quería ofenderme y yo no lo permitiría, pero entonces sentí un jalo en mi mano y la cercanía con un cuerpo rígido que parecía ser una roca, en lo que observo como nuestras miradas y nuestro rostro estaban tan cerca, algo que había logrado que perdiera la respiración por completo, pues no podía creer que este estuviese tan cerca de mí, ya que no podría evitarlo su belleza era algo digno de exaltar, además de mis tontos sentimientos que seguían allí a pesar de sus horribles actos

--¿quién te crees para golpearme? ¿Quién crees que eres para tener el derecho siquiera a tocarme? No eres más que una…