Prefacio
La luna era oscura, marcaba un destino de tristeza para una nerviosa loba llamada Aurora.
Tenía un vestido blanco de novia, pero este ya se encontraba manchado por sus lágrimas.
Se abre la puerta de la habitación principal, un fuerte lobo de aspecto varonil entra a la habitación con una bata.
— Preparate, está es la noche en la que te tomaré como esposa — dijo con una mirada fría mientras ella suspiraba intentando contener el llanto.
Aurora tomó un poco de aire, ella asumió este sacrificio por dolor y por cuidar a quienes amaba.
— Está bien, tome pero nunca sere su loba, esto solo es un trato — Aurora se quitó la pijama delante de quién ahora era su odiado esposo.
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