CAPITULO 17
Bianca abre los ojos, siente que hay una vibra extraña en medio de la situación pero en su cabeza está lejos de ver la verdad de lo que pasa.
— Me gustaría que Lucius te lo diga, es la persona correcta — Miranda tiene una sonrisa algo malvada, es una amenaza que pone a Lucius entre las cuerdas.
— Nada, solo algunas cosas de negocios, tratos que dependen de Lorenzo y nosotros — Lucius titubea, pero prefiere inventar cualquier excusa barata hasta saber cómo manejar la verdad que le ha dicho Miranda.
Bianca algo ingenua sonríe, se acerca le da un beso a Lucius en los labios
— No tardes mucho, Romeo quiere hablar contigo esta muy alterado.
La loba sabe que ahora como reina de Luna azul debe saber manejar este tipo de situaciones, aunque le falta la sabiduría para hacerlo.
Bianca sale de la oficina dejando solos a los Alfa, creyendo en la excusas de su esposo que están lejos de ser lo que el pensaba.
— ¡¿Que quieres con eso?!— exclama enojado mientras la toma del brazo, la ve con rabia.
— Que mi hijo tenga un padre, en mi vientre está creciendo un hijo tuyo, así que espero que me des un lugar que no sea solo la del acostón de una noche — Miranda lo quiere llevar al límite, ese bebé no existe, pero si puede acosarlo con esa hipotética situación lo hará.
— Yo solucionare esto, solo dame un poco de tiempo — Lucius se toca la cabeza, parece que el error de una noche y su debilidad nunca desaparecerá.
Bianca sale de la oficina, revisa que no quede ningún invitado en su mansión, y se encuentra con Lorenzo que sigue sentado en una de las mesas.
— No sabía que seguías aquí, si deseas puedo acomodarte en una de las cabañas de la manada — ella se sienta a su lado y decide aceptar un trago que este le ofrece para pasar un segundo la adrenalina.
— Gracias, pero creo que lo mejor es que me vaya — Lorenzo se levanta, está noche el plan que tenía con Miranda debe esperar.
Bianca nota la tensión que tiene Lorenzo
—¿Sucede algo? No eres el mismo de hace unas semanas, se que tienes problemas con mi esposo pero mi suegro te admira.
Bianca se da cuenta de la tensión de Lorenzo.
— quiero hablar con Romeo.
Bianca le pide a Romeo que no ha dejado un solo segundo a su hija para que hable con Lorenzo.
Romeo le da la mano y le pide disculpas por el espectáculo.
— Cuando quieras puedes visitarme en el bosque donde vivo con mi esposa, se que tenemos mucho que charlar para hacer crecer este nuevo concejo y llevar a nuestra raza al futuro.
Romeo sabe que Lorenzo tiene una visión al futuro que le agrada, le gusta su carácter, su manera de enfrentarse a todo.
— Señor lo admiro, por eso no quiero que su legado se vea manchado, Su hijo Lucius tiene una amante — Lorenzo decide delatar a Lucius sin darse cuenta que en una de las habitaciones con la oreja cercana a la puerta está María Antonia escuchando todo.
La loba sabe que puede aprovechar esto a su favor, como líder del concejo, Romeo debe obligar a Lucius a dejar a su esposa si ella pide el divorcio.
De no ser imparcial, perjudicaría su imagen, dejaría de ser ese Alfa respetado, sin contar que estaría en un terrible predicamento.
Es lo que Joseph y ella buscaban asistir a esta fiesta le ha traído muchos beneficios que no esperaba.
Romeo le agradece la información, no quiere saber quién es la loba, el ya sabe quién fue aquella que llevo bajo las cuerdas de la tentación a Lucius.
Amanece....
Aurora pide hablar con Miranda, así que las dos van a recorrer el bosque, lo único que quiere Aurora es ver ese lado bueno que ella no ve pero Laura sigue defendiendo.
—¿Que es lo que quieres Aurora? La verdad es que no tengo mucho tiempo para dedicarte, así seas la reina del concejo.
— ¿que es lo que quieres con mi hijo?¿Que es lo que buscas con Bianca? — Aurora es firme y directa con su pregunta, sus ojos son una llamarada de fuego de una madre que quiere defender su familia.
— No entiendo la pregunta, quizás hacer un negocio — Miranda intenta alejarse intimidada.
— Ya lo sé todo, tu historia, lo que pasó con mi hijo, y que eres la hermana de Bianca, por eso me atrevo a preguntarte sobre tus planes.
Aurora cada vez que veía a Miranda, sentia que la sombra de su hermana rondaba, como si fuese ella quién desde el más allá manejara los hilos, como si desde la muerte quisiera hacerle daño.
— Está bien, me gusta no usar máscaras, quiero a Lucius, ser su reina y Bianca me estorba — Miranda gira, es retadora, no tiene respeto por nada más que por ella misma.
A los pocos minutos Romeo sube la cena para su hija
— Hablaré con los demás miembros del concejo, para que te den el divorcio de inmediato y vendrás a vivir conmigo y mi nieto.
— Aún no decido que voy a hacer, yo... — Bella tiene dudas.
— Lo dejaras, ese lobo no merece nada de ti — Romeo le da un beso en la frente y se va de la habitación dejando a su hija con una Omega que la cuide.
Al bajar al comedor se encuentran todos, Romeo se sienta a la cabeza por petición de Lucius.
Romeo le informa a la familia que Bella se divorciara de Óscar, es una decisión que tomo como alto jefe del concejo.
Maria Antonia que apenas llegaba al comedor se sienta retadora con una sonrisa, no es bienvenida pero deben tratarla como una reina.
La loba sabe que Romeo le ha puesto en bandeja de plata la situación pues se pregunta ¿Hará lo mismo por Bianca?.
Bianca toma la mano de Lucius y sonríe
— Ya que estamos todos, quiero darle una noticia, estoy embarazada — sonríe.
Lorenzo deja caer el cubierto en el plato, mientras Miranda abre los ojos enojada.
— Yo también quiero compartir que estoy embarazada — la loba mira a Lucius fijamente.
Darío abre los ojos y ve Lucius con rabia por hacerle esto a sus dos hijas.
—¿Y quien es el padre? Tengo entendido que eres soltera — María Antonia coloca el fuego a la situación esperando que las llamas consuman a Bianca.
Todos guardan silencio, Romeo y Aurora miran a Lucius esperando que su hijo actúe.
— Es Lu...
— Yo soy el padre — Lorenzo se levanta de la mesa, no puede permitir que humillen a Bianc
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