DOS HERMANAS, UN ALFA romance Capítulo 17

CAPITULO 16

Aurora baja corriendo las escaleras de la mansión, choca con Víctor que abre los ojos asustado al ver sus ojos llenos de lágrimas.

—¿Sucede algo?— pregunta frunciendo el ceño, al darse cuenta del nerviosismo de la joven loba.

Romeo baja tras ella, la tomó de la cintura

— Gracias pero debemos irnos — dice Romeo intentando disimular la situación, no quiere que Aurora crea algo malo de el.

— ¿Porque?¿Que sucede Aurora?— Victor la toma de las manos, y le pide que le expliqué que sucede, le quiere ayudar si está siendo maltratada.

— Solo discutimos, somos hermanas es normal que pase — Florencia baja las escaleras e inventa rápidamente una mentira, no puede permitir en este momento que se enteren de su verdad, los resultados serían catastróficos para ella.

— Si, es eso, no sucede nada más, solo me tengo que ir — Aurora se despide de un dulce beso en la mejilla de Victor y sube al carruaje que la llevo hasta ese lugar.

Romeo solo le da la mano a Victor y va tras ella, es difícil que ella le crea, fue testigo de la pasión que existía entre Florencia y el, pero quiere que le crea, que se de cuenta que su Hermana está intentando manipular sus emociones.

— Por favor, escúchame — Romeo la toma de la mano dentro del carruaje que los lleva a la cabaña.

— No quiero escucharte, una imagen dice más que mil palabras — Aurora se limpia las lágrimas, creía que había algo especial entre los dos, pero su hermana siempre será un fantasma.

Florencia en casa tiene una gran sonrisa, siente que si su hermana tiene alguna ilusión con Romeo está ha quedado rota de inmediato.

Victor entra enojado a la habitación de su esposa

—¡¿Que le hiciste a Aurora?!— pregunta ofuscado tomándola de la muñeca.

— Nada, solo una broma que fue pesada para ella, sabes que le molesta que le recuerde que mi padre la aborrece — sonríe mintiendo.

— Te prohíbo que busques la manera de lastimar a tu hermana, ella es una flore delicada y no toma a bien tus comentarios cargados de veneno — Victor gruñe, está furioso por la actitud de Florencia.

—¿Porque defiendes a mi Hermana? deberías apoyarme a mi que soy tu esposa, pero creo que nunca me defenderias con ese ímpetu — Florencia se suelta del agarre de Victor y lo mira con rabia.

— Cuando seas la mitad de buena esposa, como lo es Aurora tienes derecho a exigir, me equivoqué eligiendote a ti — Victor ciera fuerte la puerta rompiéndo la madera.

Ella se baja del carruaje al llegar, no quiere verlo o hablar con el, Romeo se baja tras ella

— ¡Me vas a escuchar!— Romeo la toma del brazo con rudeza y la mira a los ojos con imponencia intentando doblegar su espíritu.

—¿Que quieres que escuche? Ya entendí que solo me quieres llevar a la cama, y que siempre vas a tener metida a Florencia en tu cabeza — Aurora le da un puntapié en la pantorrilla y sale corriendo para encerrarse en la habitación.

Romeo le da un golpe de frustración a la pared de la cabaña, lo que genera un ruido dentro de la casa.

Isabela sale, le invita a pasar a su habitación — Déjame hacerte un masaje—.

La loba toca los hombros fornidos y fuertes de Romeo, y los masajes con sus suaves dedos, Romeo necesitaba esto, el estrés desde que llegó a esta manada, y después de una difícil noche le hace querer tener un momento de paz, la misma que desconoce desde que Florencia llegó a su vida.

Isabela besa el cuello de Romeo y baja su mano más allá intentando tocar su masculinidad pero el de inmediato agarra las muñecas de las manos de Isabel

— Ya te he repetido que entre los dos no va a existir intimidad, no quiero tener que deshonrarte y decirle a toda la manada que ya no eres mi concubina — explica frunciendo el ceño.

Isabela suspira enojada

— Hoy no lo haré — Romeo se acuesta a su lado y la abraza en el vientre, ella acaricia su cabeza mientras el escucha los latidos del corazón agitados de su amada.

— Tu me dijiste que yo tomaría la decisión

¿Porque no vas a hacer el amor conmigo?— cuestiona mientras le da un beso en la frente del alfa, de aquel hombre fuerte y agresivo que se vuelve un niño tierno en sus brazos que solo quieren amor.

— Quiero que sea especial, que sea una noche mágica para ti, mañana prepararé tu primera vez, y no será una noche de pasión, será una noche de amor, mi primera noche haciendo el amor con una loba pues contigo será amor puro — Romeo la besa y los dos pasan la noche abrazados, no necesitan más que sentir al otro al lado para saber que están juntos.

Amanece...

Aurora decide ir a casa de su padre, quiere verlo pero este se niega de inmediato, no desea saber nada de Aurora.

Decide hablar con Inés, su tía la abraza y la ve con una gran sonrisa — Juraba que tú mirada estaría llena de tristeza, pero tiene un brillo particular ¿Que ha pasado en estás semanas?— cuestiona su tía con una gran alegría en su pecho al darse cuenta que ella no está sufriendo como imaginó

— Me enamore, Romeo es el lobo que amo, siento que es el dueño de mi vida, y quiero pasar el resto de mis días siendo su compañera — Aurora abraza a su Nana y tía.

Victor llega para hablar con Armando, desea exigirle que hable con Aurora y que le ayude en un plan, pero escucha la voz suave de la loba que está en la cocina, se esconde tras un muro y escucha la conversación.

— Hoy perderé mi virginidad con Romeo, aún no hemos consumado el matrimonio— Aurora quiere que Inés le diga que debe hacer en este día tan especial para ella.

Victor sonríe, siente una llamarada de alegría en su corazón, si ella no se ha acostado con el, si aún es virgen, no solo puede intentar liberarla de ese matrimonio y tenerla para el.

— Está noche hemos decidido hacerlo — suspira Aurora nerviosa con el rostro sonrojado.

Victor debe impedir que eso suceda, pues ahora se ha obsesionado con tener la virtud de Aurora, la loba que piensa aún lo ama con ternura.

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