DOS HERMANAS, UN ALFA romance Capítulo 81

CAPITULO 80

Darío llega a su humilde casa, se cortó el cabello y la barba, desde hace mucho no quería arreglarse, su cuidado personal era mínimo.

Se siente en paz con Bianca, como si ella fuera esa hija que perdió y que ha recuperado, a pesar que para los demás solo ha perdido la razón por la belleza de la loba.

El lobo le compro un hermoso vestido rojo a Bianca — Mira, creo que esto sería perfecto para tu fiesta de esta noche, te verás hermosa en la fiesta de tu amigo — el quiere que ella se olvide de lo que pasó y que deje atras su amor por su amigo, solo quiere verla que sea feliz.

— No, yo no voy a ir, gracias pero no, es incómodo, Lucius y su familia estarán en ese lugar — Bianca sentía vergüenza de ver a Lucius de nuevo, después de lo que había pasado, ella sabía que el formalizó el compromiso solo por su traición, lo amaba, era el amor de su vida, pero la distancia y su ausencia eran mejor para el que estar presente.

Dario la tomó de la mano

— Para ser una loba enamorada del alfa, estás más preocupada por Lucius — sonríe el lobo , Bianca se pone nerviosa para ella cualquier contrariedad es un paso para ser descubierta.

— Solo no quiero que esté cerca — miente, no le gusta que Dario descubra lo que es realmente ella.

— Hable con Aurora y ella está de acuerdo con que vayas, quiere recompensar lo que sucedió, y creo que deberías ir — Darío le insiste.

Bianca siente un alivio al saber que Aurora pide su presencia, pues con ella es con quién tiene más sentimiento de culpa, ella fue quien le abrió las puertas de su casa y de su corazón.

Se viste hermosa, usa un tocado en su cabellera negra y un maquillaje suave, suspira al verse en el espejo, es ella, sin la necesidad de agradar a su padre.

Lucius queda asombrado al verla llegar, su corazón late rápidamente, es la dueña de su mundo, la ama pero ese amor no es correspondido.

Bianca se acerca a Aurora

— Perdóneme, usted no sabe lo arrepentida que estoy, escuché la voz de mi cabeza que no debí obedecer — Bianca abraza a Aurora y se desvanece en sus brazos, Aurora puede sentir el dolor de Bianca, siente que esto va más allá del arrepentimiento, algo sucede con ella y quiere averiguarlo pero ella no dice nada.

Darío se acerca a Laura y la saca para bailar una pieza, ella suspira algo enojada, lo mira con los ojos llenos de rabia.

— Por lo menos la profesora logro que te bañaras, algo que obviamente yo no conseguí en 20 años — bromea Laura que baila y siente que su corazón late, Darío es el lobo que lleno su corazón de amor cuando pensó que esto era extinto para ella.

— Cuando viajaba, cada vez que llegaba a la manada, primero tomaba un baño, no quería que me sintieras apestoso, no queria que me vieras lejos de lo que fui — Darío acerca un poco más a Laura, la toma de la cintura con sutileza pero viendo sus labios.

— Me alegro que empieces a ser el que conoci, que ella lo logrará — Laura se siente nerviosa, es la primera vez que Darío la trata así, con tanta amabilidad y algo de seducción.

— lo lograste tu — Darío suspira, Laura no lo sabe pero lo que Dario está haciendo es mucho más dificil para el de lo que ella puede imaginar, ella sigue siendo ese ser que estuvo para el pero que representaba seguir adelante — No te cases Laura, yo te amo.

Laura abre los ojos, su corazón late de prisa, piensa en las innumerables veces que deseo que el dijera estás palabras, en las veces que soño en que el la tomaba románticamente para decirle que la amaba.

Marco se acerca, acaba de llegar a la fiesta, jala a Laura de la mano y la aleja de Dario, sabe lo que su futura esposa siente por el y prefiere que se aleje.

— Laura se casara conmigo en un par de semanas, te pido el favor que cuando quieras bailar con ella me preguntes primero.

Marco no iba a dejar que Dario le quitará lo que el había logrado después de años de insistir por una oportunidad.

Laura se va con su prometido sin dejar de ver a Darío, ella siente que el es lo que ama, y que esto debe ser el inicio de su historia de amor.

Romeo no está feliz con la presencia de Bianca, ve los ojos de dolor con los que su hijo al verla, desde la noche en que todo se descubrió, Lucius es muy diferente, no quiere hablar con el para nada, y parece que se esconde de su presencia.

Su relación no fue la mejor, pero es claro que jamás había llegado a ese extremo, era un padre estricto pero amoroso y Lucius lo sabía y entendía.

—¿Por qué está ella aquí?— le pregunta a Aurora que organizo con la madre de la novia gran parte de la fiesta.

— Ella es amiga de Óscar, pero además es buena, lo que pasó puede ser difícil de entender, pero yo creo que ella es buena loba — Aurora sigue sintiendo que Bianca es alguien con mucho dolor y un secreto que la come por dentro.

Bella se acerca a Óscar, este se sonroja y la ve con una sonrisa

— Estás hermosa, siempre imaginé que al ser mi alumna el día de mi boda tocarías para mí — suspira el lobo al ver los ojos azul de Bella.

— Te amo, siempre estuve enamorada de ti, y tenía que decírtelo para sacarme lo que siento en el corazón y que no me deja respirar — Bella siente que se ha quitado un peso de encima al decir este secreto que había atado su alma al bello profesor de música, el único que no la trato como discapacitada.

— ¿Por qué nunca me lo dijiste?— Oscar abre los ojos, siente lo mismo que ella, pero tenía miedo al rechazo, a la predisposición del Alfa con los lobos de Alba de luna, tenía miedo de amarla.

— Porque tenía miedo, pensé que me rechazarías, pero no voy a cambiar lo que siento y soy sincera conmigo misma, te amo y esa es la única verdad — ella toma un poco de aire, confesó algo que pensó nunca saldría de sus labios.

Ahora se siente bien y se lleva su silla de ruedas de allí, con la certeza de poder tener la frente en alto.

Oscar suspira, sabía que esto podía pasar, pero está vez no tiene miedo, va a conseguir que se le de autorización.

—¿Por qué nunca me dijiste que amabas a mi hija?— cuestiona Romeo, se siente celoso, Bella es su princesa, es la niña de sus ojos, pero sabe que debe dejarla ser libre.

Rogelio está ahí y le abre los ojos , quiere que deje el carácter por el bien de los dos lobos jóvenes.

— Tenía la certeza y aún lo pienso, que usted es algo estricto con los nacidos en Alba de Luna, que guarda un poco de rencor por lo sucedido y que solo es nuestro Alfa por obligación, al ser nacido de allí creí que lo haría.

Oscar abre su boca con sinceridad, y Romeo nota la impresión que tiene su otra manada, que a pesar de aceptarla solo por Vengarse de Victor, es una responsabilidad que adquiero.

Romeo le da la mano

— Afuera hay una boda organizada, creo que tenemos una novia y un novio, es momento de ser felices.

Bella abraza a su padre en medio de lágrimas, Aurora sube a su hija y le coloca el vestido que se puso el día de su renovación de votos, la abraza solo desea que sea feliz.

Oscar y Bella se casan, sin compromisos ni pretensiones, solo están el uno con el otro, ella lo besa mientras el le da una caricia en la mejilla, ahora son Compañero y Luna.

Romeo se acerca a Lucius, el está algo bebido, se siente feliz por su hermana pero no deja de querer su final feliz.

— Si cambias de opinión, podría cancelar el matrimonio, de que Parker lo hace por dinero y eso es lo que hemos cosechado en estos meses — Explica Romeo que abraza a su hijo.

Lucius suspira, ve a Bianca y se acerca a ella, necesita que los dos hablen de lo que ha pasado.

— Te amo Bianca — la toma de la cintura y la besa.

A la distancia

Victor siente que la rabia se desata, estos días solo ha Sido espectador de la felicidad, y es momento de mover sus fichas.

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