Dulce Juguetito romance Capítulo 43

De acuerdo, esto es totalmente nuevo para mi.

La cabaña es enorme.

Toda de madera y dentro de ella hay muebles todos hechos de madera, comodos y comfortables.

Busco algo, algun indicio que me diga que estoy en lo cierto.

Que estos dos son unos pervertidos ancianos que gustan de coger a las chicas, pero cada minuto o dos minutos ellos se besan sin importarles que los veamos o no.

Tomados de la mano, Jack y Logan me muestran la casa por completo.

"Este es el baño."

"Aquí encontrarás lo necesario para que puedas tomar una ducha reconfortante y cálida."

Jack, el ancianito de barba me comenta indicándome que hay shampoo, acondicionador, jabón y toallas.

"No esperábamos tener visitas, pero con las maravillas de la modernidad podemos ordenar en línea muchas cosas!"

Comenta Logan abriendo un armario de madera y revelando batas de baño rosas y sandalias de baño rosas.

"Toma la esponja que más gustes para bañarte princesa!"

Ellos me señalan una cesta donde hay más de cinco esponjas sin usar, todas rosas.

"Te daremos privacidad."

"Cuando salgas del baño, las muñequitas te dirán donde puedes cambiarte de ropa."

La puerta se cierra tras ellos.

Y aquí estoy yo, de pie en este baño gigante sin saber si puedo o no confiar en estos hombres.

Pero decido aprovechar la situación, porque hace tiempo que no me he duchado.

Y debo apestar la verdad.

Me quito la ropa apestosa dejándola caer en el suelo y tomo unas sandalias, que para mi buena suerte, me quedan perfectamente.

Enciendo la ducha para que el agua comience a descender y extiendo mi mano para poder ajustar la  temperatura.

Un gemido de alivio sale de mi boca cuando entro en el agua tibia y esta recorre mi cuerpo maltratado y sucio.

Los viejos habitos regresan a mi.

Por lo que lavo mi cabello al igual que mi cuerpo más de tres veces.

Cierro el agua y tomo una de las toallas para secar delicadamente mi piel.

Observo mi cuerpo desnudo y delgado en el espejo.

Aun tengo la profunda cicatriz en mi tobillo, la cual, a veces me duele cuando hace frío.

Mi cabello ya no es tan escaso.

Mi cara ya no esta tan ojerosa a pesar de todo.

Pero sigo tan delgada que se notan mis costillas, mis heridas previas, mis azotes, mis golpes, mis marcas de dientes, de uñas...

Suspiro decepcionada y me pongo una de las batas de baño rosas de este lugar.

Cuando salgo, una de las chicas está esperándome sentada en una silla, bebiendo algo con ansia y desesperación.

"Princesa!"

"Ven, te mostraré donde está nuestro gran armario!"

La chica de cabello rojo me guía hasta la habitacion contigua donde puedo ver que hay varias camas individuales...

"Mira, mira princesa!"

"Muchos vestidos hermosos y todos son para nosotras!"

Y es verdad, hay demasiado vestidos blancos, rosas, amarillos, azules palidos con lacitos, olanes, vuelitos...

Demasiado femeninos, lindos.

"Y también hay zapatitos, calcetas y ropa interior de algodón!"

Esta chica, que creo que es cereza abre un cajón de la cómoda de madera a su lado y extiende algo como un pequeño bóxer blanco hacía mi.

"Mira princesa, yo también los uso y son tan lindos y comodos!"

Ella se levanta el vestido y me enseña que los está usando también.

"Aquí no estamos desnudas o vestidas solo con esa camiseta horrible y raida."

"En esta cabaña tenemos ropa real!"

"Y no lo creerás princesa!"

"Ellos nos llevarán mañana a la ciudad!"

"Podremos pasear en auto!"

De nuevo frunzo el ceño porque no comprendo que está pasando aquí.

La chica me observa un momento y se rie.

"Vistete y te cuento todo lo que pasó antes de que llegaras!"

Ella me cuenta que después de que llegaron al final de la rejilla, creyeron que no había modo de escapar.

Hasta que pera, la chica de cabello rubio se recargó en la rejilla, por lo que esta se abrió.

Cuando salieron, se encontraron con los ancianitos que estaban disfrutando de un día de campo en ese preciso instante.

Cuando las vieron salir ellas les pidieron ayuda, por lo que ellos las llevaron adentro de la cabaña.

Ordenaron muchas cosas para ellas y les pidieron que se dieran un baño también.

Les dieron la ropa y las alimentaron.

"Comprendes lo que digo princesa?"

"Nos sentamos en una mesa después de muchos años y comimos con cubiertos, platos y vasos!"

Ella sonríe y suspira emocionada.

Lo que para otras personas es tan rutinario y común, para nosotros es un lujo que no nos pudimos dar antes.

"Deberías de haber visto la cara de uva cuando se sentó en la mesa delante de su puesto..."

"Ella lloró de felicidad."

"Todas lo hicimos cuando nos sirvieron frutas, huevo revuelto, pan tostado, cafe, leche y galletas."

"Sabes  hace cuantos años no comía fruta?"

"O comía sin miedo a que me golpearan?"

Cereza baja la mirada para evitar que vea que tiene, como yo, los ojos llenos de lágrimas.

"Las pobres cortesanas estaban tan cansadas que se durmieron en los sillones, pero cuando llegaron las camas para ellas, las trasladamos a ellas."

"Logan les colocó las intravenosas y las cubrimos con las frazadas."

"Ellas están mucho más delgadas y maltratadas que nosotras..."

Y es la pura verdad.

Ese otro malnacido imitador a mi Rey les había cosido la boca con ayuda de la otra chica.

Elijo otro vestido blanco y agradezco hacia Logan.

"Toma princesa, es el juego completo de ese vestido."

Me entrega unas prendas blancas, otro par de zapatos y guantes pequeños de encaje blancos.

"Gracias señor Logan."

El ancianito sonríe dándome una palmada en mi mano.

"Solo Logan, sin el señor, de acuerdo princesa?"

Asiento y observo como cierran las dos puertas grandes que separan el salon principal con el taller de costura.

Un delicioso aroma me rodea y mi estómago ruge de hambre.

"Es bueno que tengas hambre."

"Vamos a ayudarles."

Ambos caminamos hacia la cocina y dejo mi ropa en una silla.

"Muy bien, tenemos esta noche unos deliciosos hot cakes con tocino y sándwiches de jamón y queso tostado."

"Fruta picada y verduras cocidas."

"Cariño, tu comerás verduras y queso asado esta noche."

Jack le susurra a Logan antes de darle un beso en la boca.

La demás chicas están atareadas poniendo la mesa, pasando platos y vasos para todos.

"Esto se siente tan bien!"

"No recordaba como era sentarse a comer en una mesa!"

Dice una de ellas y todas comienzan a susurrar que es cierto.

"Bueno pues a partir de ahora, comeremos todos los días juntos!"

"Además, dijeron que nos ayudarían en el taller."

Logan habla y todas ellas aplauden emocionadas.

"Tu también puedes ayudarnos princesa, las muñequitas quieren aprender a coser su propia ropa."

Yo?

Justo cuando estoy por responder, el timbre de la casa resuena.

Uva deja caer un plato en el suelo debido al miedo.

Todas nos congelamos porque creemos que son los reales, la doctora o alguien mas que viene por nosotras.

"Todas peguense a la pared y no emitan un sonido."

"Jack, toma tu arma."

Demonios!

Ellos tienen escopetas y puedo ver que también se colocan una pistola pequeña en la parte trasera de su pantalón.

"Quien es?"

Cuestiona Jack con acento lastimero acercándose a la puerta.

Todas nos abrazamos y temblamos como gelatina, rogando que no sea nadie de nuestros torturadores que vienen a regresarnos a nuestros infiernos privados.

***By Liliana Situ***

Valoro mucho tu opinión.

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