El Amor De Antonio romance Capítulo 370

Boris se ha despertado.

En cuanto supo la noticia, Clara se apresuró a ir al hospital.

Y en cuanto Boris la vio, las lágrimas acudieron al instante a sus ojos, -Señorita...-

Mirando a Boris, que obviamente era mucho mayor, el corazón de Clara se hundió. Clara se acercó a él y le cogió las manos con fuerza, -Boris.-

Ella gritó suavemente. Sus ojos también estaban húmedos.

Boris era como un niño. Lucas se limpió las lágrimas de su padre a un lado mientras dijo impotente. -Papá. No llores. ¿No dijiste que tenías algo que decirle a la señora Clara?-

Clara sonrió débilmente. -Está bien. Deja que Boris llore. Le hará sentirse mejor.-

Pero lo que no esperaban era que Boris se desmayara de tanto llorar. Llamaron al médico.

El médico dijo que Boris acababa de despertarse y todavía estaba débil. Era demasiado emocional. Así que se desmayó temporalmente. Pronto se despertará.

Clara se sintió aliviada al escuchar al médico decir eso. Sus labios se curvaron lentamente. Mientras Boris estuviera sano y salvo, eso fue el mayor consuelo para ella.

-Siento mucho haberte hecho venir hasta aquí. No pensé que mi padre lloraría así. Ni una palabra importante.- Lucas la miraba con cara de disculpa.

Clara sonrió y sacudió la cabeza, -Está bien. No es demasiado tarde para esperar a que Boris se estabilice.-

Habían cosas que no se podían apurar. Había que tomarle el tiempo.

Y Boris se derrumbó. Pasaron más de dos horas antes de que se despertara de nuevo.

Esta vez no estaba tan emocionado como antes. Estaba mucho más tranquilo.

-Señorita. Disculpa que me veas así.- Boris se avergonzó de estar llorando delante de Clara.

Clara se rió ligeramente y sacudió la cabeza. -Está bien, Boris, sé que cómo eres.-

Boris sonrió tímidamente. Luego miró a su alrededor y preguntó. -¿Dónde está Lucas?-

-Ha sido llamado por el médico. Volverá en un minuto.- respondió Clara con una sonrisa.

-Oh.- Boris asintió, -Eso es bueno. Hay cosas que no quiero que sepa. Ahórrale la preocupación.-

Clara levantó las cejas. Lo miró en silencio.

-Señorita ...- Boris parecía un poco indeciso.

Clara vio que dudaba, -Sé que no es fácil para ti salir herido esta vez. Si no me equivoco. Tiene algo que ver con Ofelia, ¿verdad?-

Boris la miró fijamente y asintió con la cabeza, -Señorita tiene razón. Tiene algo que ver con la señora.-

Ahora que se ha establecido que Ofelia tiene algo que ver. Entonces...

-Boris, ¿puedes decirme qué pasó entonces?-

-Bueno...- Boris frunció el ceño recordando cuidadosamente los acontecimientos de aquella noche. Luego habló lentamente. -La señorita Cecilia fue retirada del matrimonio por la familia Pastor. Estaba encerrada en su habitación sin comer ni beber. La señora estaba preocupada y fue a consolarla. En ese momento, fui a la puerta de la habitación de Cecilia por error. Justo a tiempo, oí a la señora decir que quería dañarte. Accidentalmente hice un ruido. Y la señora se enteró.-

-Tenía miedo de que me lo dijeras. Así que te empujó por las escaleras. ¿Lo hizo?- Preguntó Clara.

Boris se quedó sorprendido. -¿Cómo lo sabía?-

Clara frunció los labios. -Encontré sangre al pie de la escalera. Y luego te lesionaste por la caída. Así que me imaginé que debías haber sido empujado por las escaleras por Ofelia.-

Ofelia escuchó la noticia que Aaron informó para sí misma. Se levantó, mirando a Aaron con incredulidad.

Entonces estrechó los ojos con una pizca de severidad en sus ojos. -¿No lo hiciste?-

Aaron inclinó la cabeza. -Antonio tiene seguridad las 24 horas. Ni siquiera pude entrar.-

-No puedes entrar. ¡No puedes encontrar la manera de entrar!- Los ojos de Ofelia se abrieron de la ira. Su voz era chillona y áspera.

Aaron no dijo nada.

Lo dijo el jefe. No había necesidad de ayudar a Ofelia con este lío. Así que no había hecho lo que Ofelia le había dicho que hiciera en absoluto. Pero que tampoco tenía que decírselo.

Ver lo que el jefe quería decir. Debería ser la intención de dejar que Ofelia cargue con las consecuencias del mal que ha hecho.

La idea de que Boris se despertara hizo que Ofelia sintiera que el mundo se había vuelto oscuro, y que Cecilia había conseguido sacarla del castigo. ¿Va a volver a entrar esta vez?

Con el odio que tenía Clara. Podía que esta vez no pudiera escapar de la ley.

Ofelia se dejó caer en el sofá. Estaba un poco pálida. Abrió la boca y preguntó. -¿Dónde está Cecilia?-

Sólo Lautaro podría salvarla ahora. Y sólo Cecilia podía suplicar a Lautaro.

-La señorita Cecilia está rodando un anuncio. Puede que no llegue hasta esta noche.-

Ofelia se llevó la mano a la frente. -Tú vas a ella. Dile que llegue pronto.-

Su voz sonaba sin aliento. Aaron la miró y emitió un leve sonido. Luego se dio la vuelta para marcharse.

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