El Amor De Antonio romance Capítulo 388

Clara y Boris presentaron formalmente una acusación a Ofelia ante el tribunal. Los delitos incluían homicidio intencional, tentativa de homicidio y falsificación de documentos. Si esos cargos eran declarados culpables, Ofelia tenía que llevar en la cárcel durante al menos diez años.

Con respeto al caso de ser cortada la tráquea de Adolfo, había un vídeo de seguridad como testimonio. A pesar de que Ofelia negó que era la persona aparecida en el vídeo, mediante el análisis técnico, se había confirmado que la persona era ella misma.

Y también sobre la falsificación de documento de transferencia de acciones, por el análisis de escritura, aun cuando la imitación de firma se pareciera mucho a la de Adolfo, no era la firma auténtico por sí mismo.

Estos dos cargos ya la declararon a Ofelia culpable de crimen. Pero ella tomó la razón de su peor salud solicitando la libertad bajo fianza en espera de juicio, así que los dos casos se archivaron temporalmente.

Esta vez debido al caso de Boris, las dos causas se tramitaron de nuevo. A solicitud de Clara, el tribunal le pidió a Ofelia que hiciera un nuevo examen físico para determinar si realmente estaba enferma de manera grave.

Con el fin de evitar el fraude, el tribunal envió a algunos personas al hospital para supervisar todo el proceso y no se permitió que nadie se encubriera.

- Cecilia, ¿ qué podemos hacer?-

Frente a la puerta de la sala del ultrasonido B, Ofelia engarrafó las mano de su hijo Cecilia, miró despavoridamente hacia las personas ubicadas a un lado que mandó el tribunal.

En virtud de los exámenes anteriores, las personas enviadas por el tribunal las vigilaban fijamente a ellas dos, que apenas las apartaban un dedo de su presencia desde el principio del examen hasta salir el resultado. Y además, había otra persona que era especial en vigilar al médico quien le hizo el examen físico a Ofelia. Así que no tenían ningún medio para falsificar el reporte de examen en absoluto.

Cecilia estaba ceñuda con mucha fuerza. De hecho también no sabía qué deber hacer. Ese nuevo examen era el que había pedido Clara al tribunal. Originalmente pensaba que no le importaba nada, ya le había informado al médico. Pero no esperaba que el tribunal enviaría a la gente para vigilarlas, lo que las rompió en total el camino abierto para la retirada.

Si se determinaba que su madre estaba sana, significaba que ellas habían metido ante el tribunal, que tenía el poder a aceptar la declaración de Adolfo. Por lo tanto, les resultaría aún más desfavorable.

No podría ser así, tenía que encontrar una manera para solucionarlo.

Se mordió el labio, y luego le susurró al oído a Ofelia, -Mamá, después fingirás estar enferma, lo más similar que puedas ser, así llamaré al médico.-

- Se funcionará?- la miró con preocupación.

Cecilia asintió con la cabeza, -Sí. Mamá, haz lo que te he dicho.-

Ofelia frunció el ceño. La situación actual no le permitió pensar en otras cosas. Ahora solo podía hacer lo que le informó su hija.

No mucho después de que ellas dos hablaran en voz baja, de pronto Ofelia tapó el pecho y gimió- Ay...-

-¿Qué te pasa, mamá?- Cecilia dio un respingo.

- Me duele el pecho...- Ofelia manoseaba sin cesar su pecho con la cara torcida, que se la veía sufrir tanto.

- Doctor, doctor...- abrazó estrechamente el hombro de Ofelia y gritó de manera ansiosa.

Un médico acudió al escuchar el sonido y vio a Ofelia con la expresión facial dolorida. Apresuradamente llamó a otros para ayudar a enviarla a la sala de rescate.

Las personas mandadas por el tribunal vieron todo lo que pasó en silencio y luego cogió el teléfono para notificarlo a Matthew y Clara.

Cuando Clara y Matthew acudieron al hospital, Ofelia ya había salido de la sala regresando al cuarto de enfermo.

- Nos tomó como tontos? ¿ Cómo se atreve a hacer tanta trampa?- antes de entrar al cuarto, Matthew le dijo con desdén a Clara.

Alzó los hombros,- Tal vez. De todos modos, ahora obramos en cada caso comote parezca más conveniente. Cuanto más haga todo lo posible para evitar la culpa, menos podemos dejarla lograr lo que desea.-

Asintió con la cabeza Matthew,- Lo sé.-

Acababa de terminar de decir, ellos dos entraron en la sala uno tras otro.

Tan pronto como Clara se metió en la habitación, Cecilia se abalanzó a ella en seguida cuando la vio. Antes de que pudiera reaccionar Clara, apareció un sonido fuerte en la sala.

Y lo siguiente era el grito lleno de ira de Cecilia- Clara González, si le pasa algo mal a mi madre, definitivamente no te dejaré en paz.-

Se le taparon con la mano las mejillas repletas de dolor y sintió un olor de sangre cuando el ápice de la lengua lamió las comisuras de labios.

Cecilia la dio una palmada con tanta fuerza que ahora los zumbidos redaban las orejas de Clara y sus mejillas estaban calientes y entumecidas por el dolor.

Clara mordió el labio, elevándose una intención fiera desde el fondo de sus ojos. Levantó la mirada hacia Cecilia, con una risa fría,- Cecilia, ¿ osas golpearme?-

Cecilia resopló con desprecio,- ¿Qué importa si te haya golpeado? Para alguien como tú sin conciencia, me temo ensuciar las manos por pegarte.-

¿No tenía conciencia?

¡Era una gran broma!

Clara no podía evitar reírse. Una inadvertencia involucró la lesión en las mejillas, lo que la condujo fruncir el ceño levemente. Se la paró la risa, y los ojos que vieron a Cecilia llenaban desdén,- Cecilia, ¿ no eres el ejemplo representativo que un ladrón que grita “ detened al ladrón”? Sabes mejor en tu corazón quien no tiene conciencia.-

Ambos se enfrentaron sin mostrar ningún debilidad, y el ambiente era de estancamiento por un tiempo.

- Vale. No vinimos aquí para ver a ti crear problemas irrazonables.- Matthew se acercó, lanzó una ojeada fría hacia Cecilia. Y luego la vista llena de preocupación se cayó en las mejillas de Clara ya hinchadas, frunció el ceño,- Señora Clara, te aconsejo que más tarde vas a examinar las lesiones tuyas, que puedes acusarla de lesión intencional.-

Alzó un poco las cejas finas,- Gracias al capitán Matthew por tu advertencia, de lo contrario, casi me olvidé de poder hacer esto.-

Sin embargo, ella todavía preconizó diente por diente. Dado que la rival no se comportaba de manera ciega, ¿ por qué tenía que atender a razones?

Asintió con la cabeza Matthew y luego miró hacia Ofelia, quien estaba acostada en la cama con los ojos cerrados, preguntó con un tono indiferente- Señora Cecilia, ¿ qué le pasó a tu madre?-

- Enfermedad cardíaca repentina.-

-¿Enfermedad cardíaca?- elevó las cejas Matthew,- Cuanto oportuno el tiempo es el que llegar la enfermedad.-

Su tono estaba abundante en burla. Dio una mirada significativa hacia Cecilia y después se dirigió al lado de la cama, la examinó de cerca detenidamente.

- Oficial Matthew, ¿qué quieres decir?- Cecilia lo siguió, preguntando en un tono insatisfecho.

- Lo que estás pensando.- Matthew no le dio ni una mirada, respondándola con frialdad.

De repente se volvió seria la cara de Cecilia y gritó con ira- Sr. Matthew, sigues sospechando la condición de mi madre aunque ya le pasó así. ¿ No vais a creerla a menos que ella se muriera?-

Giró la cabeza y le lanzó una mirada desdeñosa sin responderla. Sino que levantó los ojos hacia Clara,- Sra. Clara, ven a ver.-

Al escucharlo, Clara se acercó al otro lado de la cama.

- ¿Qué pasa?- ella preguntó.

- Nada especial. Solo te quiero mostrar que alguien está fingiendo dormida.- Matthew la señaló a ver hacia Ofelia.

Cuando escuchó Cecilia las palabras, su cara se ponía pálida en un instante.

Ya lo vio Clara, con las cejas un poco levantadas, y luego bajó la cabeza. Con esa acción, dio cuenta de que los párpados de Ofelia se movían.

¿ Cómo podrían moverse los párpados si la persona estuviera durmiente?

Se la escapó la burla, -Ofelia, si quieres fingir dormida, deberás imitarlo más parecido.-

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