El Amor De Antonio romance Capítulo 390

¿ Qué significaba que no había ningún forma para retirarse?

Ofelica no sabía. Ahora lo mero que quería era no hacerla a Clara como su deseo. No quería dejarla en paz.

Ignorando la persuasión de su hija, mientras sostenía a coacción a Clara con el cuchillo en la mano, y la sacó de la sala.

Al ver esto, la cara de Cecilia de pronto se ponía pálida. Las siguió con un gran paso, justo cuando iba a tender la mano a coger a Clara, escuchó que Ofelia gritaba- ¡ No me sigas! ¡ Vete!-

La mano de Clara se detuvo de repente en el aire, viendo sin poder hacer nada a su madre sacándola a entrar al ascensor.

Las persiguió, la puerta del elevador cerró frente a ella y se iba arriba.

Totalmente diferente del pánico de Cecilia, Clara, con un cuchillo en el cuello, parecía mucho más tranquila. Vio que Ofelia tocaba el botón del piso superior, frunció el ceño de manera apenas perceptible. Y luego bajó los ojos viendo el cuchillo cogido en la mano de Ofelia. De hecho, ella podría deshacerse de Ofelia solo dirigiendo el codo hacia atrás. Pero el cuchillo no tenía conciencia, quién sabía si Ofelia estaría completamente enojada por su acción y directamente la mataría con el cuchillo.

Por la seguridad de su propia vida, Clara no se atrevió a hacer actos indeliberados sin reflexionar bien. Solo podía persuadirla con actitud buena, -Ofelia, lo que estás haciendo solo la hace a tu hija preocuparse más. Podemos hablar de manera más suave, ¿verdad? ¿Por qué tienes que tratarme así?-

-¿De manera suave?- se burló Ofelia,- Originalmente querías quitarme la vida. Ahora me convences de hablar tranquilamente. Ya es tarde, ¡ demasiado tarde!-

Sonó el elevador, que llegó al piso superior.

La puerta se abrió y lo ante los ojos fue un tramo de escaleras hasta el ático.

Ofelia la empujó del ascensor y luego la forzó a obedecer para subir las escaleras paso a paso.

La puerta del ático no estaba cerrada, que abrió con la mano tendida Ofelia. De repente, llegó hasta ellas un viendo frío.

Clara no podía evitar estremecerse por el frío. Se inclinó un poco mirando hacia Ofelia, y luego hacia en secreto el alrededor que nadie estaba, mesurando en el corazón cuánto segura podría estar si ellas dos se hicieran ataque frontal.

No se detuvo Ofelia hasta que la empujó a Clara hacia la barandilla en el borde del techo.

Este era el edificio para pacientes hospitalizados del hospital, con siete pisos de altura. Desde aquí se miraba hacia abajo, se podía ver aparentemente la situación en el suelo.

Frunció un poco el ceño. Clara pensaba :“ Ofelia me lleva al techo, ¿ quiere empujarme hacia abajo?”

Antes de reflexionar de manera profunda la intención de Ofelia, escuchó sus voces frías sonando en los oídos,- Clara, ¿ crees que la gente morirá si salta desde aquí?-

Al escucharlo, se sorprendió. Joder, ¿ en serio Ofelia se ponía loca?

- Ofelia, ¡ no hagas cosas tontas!- se mantenía tranquila y la persuadió en voz alta.

Pero ella siguió diciendo como si no hubiera escuchado su sonido,- Es tan alto aquí, seguro que estará muerta si se cae desde aquí. Ya que no puedo escapar de las sanciones de la ley, no me temo de cometer un crimen más. Siempre que no vivas, mi pobre hija podrá llevarse viento en popa y no se preocupará que alguien la ataca.-

Cuando escuchó las palabras, en seguida Clara se ponía nerviosa. Debido al conocimiento del carácter de Ofelia, Clara estaba convencida de que ella haría esto. Por lo tanto, no podía esperar la muerte sin hacer nada. No importaba cuán seguridad captara, se sabría si ser factible en el caso de que tomara la acción.

Entonces, pensaba por un rato, inclinó la cabeza un poco y gritó fingiendo miedosa- Cecilia, ¡ sálvame! ¡ Tu madre quiere que me empuje abajo!-

Al escuchar su grito, Ofelia creía que su hija también subía y se apresuró a dar la vuelta.

Encontrando una oportunidad de que podía aprovechar para deshacerse de Ofelia, Clara inmediatamente la agarró de la muñeca. Con una fuerza en la mano, solo sonó un alarido de dolor, y el cuchillo de fruta se cayó en el suelo.

Pero Clara no la soltó, sino que se le curvó el brazo y el codo empujó hacia atrás fuertemente. Ofelia resopló de nuevo y se tambaleó unos pasos detrás.

Dio unas palmadas, mirando con desdén a Ofelia cuya expresión facial se hallaba distorsionada por el dolor,- Ofelia, ¿ crees que realmente puedes darme herida ni un pelo? Solo estoy fingiéndolo por ti.-

La miraron con odio los ojos abiertos desmesuradamente y lanzó una palabra de la boca con extremo enojo- ¡ Clara!-

Sonrió levemente,- Presente, dime lo que quieres decir. No derroches ambos tiempo.-

Ofelia echó una ojeada rápida al cuchillo alrededor de los pies de Clara, brillando una intención asesina en sus ojos. Se abalanzó hacia Clara y la empujó al otro lado.

Sin prestar atención por un momento, Clara fue empujada por sorpresa y toda su espalda golpeó en la barrera de concreto, que le dolía mucho.

Antes de poder reaccionar, vio que Ofelia se lanzaba con el cuchillo en la mano sobre ella. Se abrieron los ojos desmesuradamente por espanto y se apresuró a un lado para rehuir su ataque.

Al verlo, se lanzó otra vez sobre ella. Esta vez Clara levantó la mano directamente agarrando su muñeca y tiró con fuerza lejos de ella la mano sostenido con el cuchillo.

Pero también Ofelia tenía tanta fuerza. Cuando dio cuenta de que el ápice del cuchillo se le acercaba cada vez más cerca, Clara le pateó el vientre de manera directamente con un brillo cruel aparecido en sus ojos.

Ofelia resopló sin sonido, soltó la mano que sostenía el cuchillo y se cayó al suelo.

A fin de evitar que ella lo obtuviera otra vez, Clara lo recogió primero del suelo y lo tiró lejos con mucha fuerza.

Estaba de bruces, sin un pequeño movimiento durante largo tiempo.

Clara frunció el ceño, pensaba que no había dado tanta fuerza para patearla que ahora no podía levantarse.

En este momento, Cecilia también llegó al techo. Vio que su madre estaba de bruces pero Clara se quedaba de pie a un lado, sin ningún herida. Se acudió al lado de Ofelia, la tocó con la mano tendiendo y gritó ansiosamente- Mamá, ¿ qué te pasó? ¡ Mamá!-

A continuación, alzó la cabeza y la miró con ira,- Clara, ¿ qué le hiciste a mi mamá?-

Levantó las cejas y le respondió de manera indiferente- Ayúdale a levantarse, y espera hasta que la policía llegue a ocuparse de eso.-

Al terminar de hablar, dio la vuelta y iba a salir, que no intentaba malgastar el tiempo con ellas dos. Por lo que se dirigió a un lado llamando a Matthew por el teléfono y le pidió que llevara a algunas personas al techo. Matthew escuchó lo que dijo, preguntó con duda- ¿Por qué os quedáis en el techo sin pasar nada especial?-

Sonrió Clara,- Por un ratito no puedo explicarte bien qué pasó. Mejor que vengas aquí con unas personas rápidamente.-

Todavía no se colgaba el teléfono, sonó un clamor de Cecilia detrás de Clara.

- ¡Mamá!-

Volvió y vio que Ofelia se abalanzaba hacia ella. Si Ofelia daba tal golpe en la valla frente a Clara, que solo alcanzaba a su cintura, en serio ella iba a caerse desde aquí.

En un instante, se corrió rehuyendo al otro lado.

También escuchó el clamor Matthew por el teléfono, le preguntó con ansiedad- ¿Qué pasó?-

Pero la respuesta para él era el silencio y un grito desgarrador- ¡ Mamá!-

Cuando Ofelia se lanzaba a Clara, la evitó. Pero luego Ofelia no podía hacerla detenerse y directamente golpeó en la valla. Por el desequilibrio del centro de gravedad, se cayó de la valla sin pausa.

La escena que sucedió de repente antes los ojos hizo que Clara los abriera desmesuradamente, y de manera inconsciente extendió la mano para cogerla. Pero ya fue tarde. Solo podía ver a Ofelia cayéndose, como una muñeca rota.

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