El corazón de Señor Peréz romance Capítulo 126

¿Aprobada?

-No, no, Senda. No lo he pedido, de verdad. Senda ...-

¡Jesús! ¡Estaba perdiendo la cabeza!

¿No odia Senda a las mujeres que toman la iniciativa? Ahora era tan atrevida. ¿Y él ... no se negó?

-Senda. no ... espera...todavía me duele ...-

La mano que la hacía temblar se detuvo. Él miró su pequeño rostro que estaba ligeramente empapado de sudor por la tensión y levantó las cejas.

-Como te duele, ¿aún me invitas a tener sexo contigo?-

-Yo ...- Mauren tartamudeó. Justo ahora, ella estaba actuando deliberadamente frente a él y quería hacer que la odiara.

Como esperaba que el resultado fuera tan sorprendente.

-¿Así que ahora mismo estabas actuando delante de mí?- La voz del hombre bajó.

El aire a su alrededor se sintió instantáneamente como si estuviera congelado por la escarcha.

Mauren sintió pánico. Levantó la vista hacia él. Pero no pudo ver sus pensamientos.

Ahora mismo tan impulsivo para ella. Pero estos ojos son tan tranquilos como la escarcha.

Él ... ya sabía?

Mauren apretó su pequeña mano. Desde sus profundos ojos, sus emociones eran completamente invisibles. Era imposible ver lo que realmente estaba pensando.

Pero una cosa es segura: hace tiempo que él vio a través del truco que ella acaba de jugar.

-¿No quieres estar conmigo tanto?- La voz de Senda era realmente baja. Había un matiz de desagrado intimidatorio.

-Es porque no se me da bien. ¿No te hace sentir cómodo?-

-No.- Ella nunca había tenido otro hombre. ¿Cómo podía saber si su técnica era buena o no?

-¿Entonces cuál es la razón?-

Mauren estaba un poco deprimida. ¿Qué quiere decir con -cuál es la razón-?

Sólo tenían una relación acordada. ¿No es normal que ella lo rechace?

-Eso no está en el acuerdo.- Entonces, ¿cuál es la razón del rechazo?

El acuerdo.

Estas palabras clavaron de repente un cuchillo con fuerza en el corazón de Senda.

¡Resulta que al principio esta mujer sólo veía esta relación como un acuerdo!

¿Pero qué esperaba exactamente?

Admitió que era infeliz en su corazón. Pero la razón por la que se sentía infeliz era sorprendentemente poco clara.

Desde el principio, la relación fue su propia decisión.

Ahora, cumplió con el acuerdo exactamente lo que hizo. No interferir en su vida. No influir en él. ¿No era eso cierto?

Mauren no podía entender en qué estaba pensando Senda. Su respiración había sido constante como el agua. Pero era tan inquietante.

Estaba claro que no sentía que estuviera haciendo nada malo. Pero mientras la mirara en silencio. Ella tendría la sensación de que realmente hizo algo malo.

La presión, tanto.

-Pérez...-

-¿Te he dado permiso para llamarme así?- En el acuerdo, ¿no era una relación de pareja de hecho?

¿Qué prometida llamaba así a su hombre?

Mauren estaba confundida. ¿No se llama siempre así?

-Entonces, señor Pérez ...- La repentina frialdad de sus ojos la hizo dar un ligero respingo.

Bueno, a él tampoco le gusta el título de señor Pérez. ¿Y qué hay de ...? -¿Señor Senda Pérez?-

Así le llama todo el mundo. Debe estar bien si le llama así, ¿no?

No esperaba que Senda se sonrojara aún más que ahora. Se levantó de ella en un instante. Dejándola con la espalda fría y dura.

No sabía por qué estaba enfadado. Pero muy enfadado.

-Jajajaja, que tonto... No, te lo digo yo. Realmente no es problema de Liz. Es que tú y Xavier son realmente estúpidos a veces. Jajajaja...-

-A esa chica le gustas. No puedo creer que le hayas dado a Liz lo que ella te dio. ¿Intentas que maten a Liz?-

-... Sé que no te gusta. Lo sé. No seas tan serio. Si no te gusta, no te gusta. No pasa nada. Te ayudaré.-

-Oye, ¿no es eso de lo que quieres hablar? ¿Entonces qué vas a decir? El club, ¿Liz te habló de eso? Está bien, puedo hacerlo bien.-

-¿Realmente no te gusta esa chica? Ella también se ve bien ... Vale, vale, lo siento. Noan baby, Noan baby. Me equivoqué, ¿vale?-

-Pero es muy bonita. Jajajaja...-

Fuera de la puerta. El hombre miraba a la chica sentada en la cama a través de las cortinas de muselina.

Su postura sentada era muy casual. Incluso casual como en su propia casa.

Cuando ella estaba frente a él. Nunca se sentaba así.

Siempre se sentaba seria. Su espalda estaba recta y no era nada cómoda.

Ahora, sonríe con la espalda arqueada. Ambas piernas ocasionalmente cruzadas hacia arriba y ocasionalmente abiertas. Incluso a veces se sienta como un niño.

Su risa era muy cómoda, toda despreocupada por la imagen.

Todo esto nunca se había mostrado delante de él.

Hasta que Mauren sintió una mirada fría sobre ella todo el tiempo. Su risa sólo se desvaneció violentamente.

Había un hombre de pie frente a la puerta. Una figura larga y esbelta estaba de pie en el viento. Mirándola fijamente a través de la ventana.

Cuando ella salió hace un momento. Ella no vio a Senda en la habitación.

Además, la habitación estaba iluminada. Fuera de la puerta había poca luz. Ella no pudo ver claramente que hubiera alguien más en el balcón.

Así que pensó que él se había ido. No sabía que Senda no había salido de la habitación.

Al darse cuenta de que todavía tenía las piernas abiertas, Mauren se apresuró a retirarlas. Se sentó erguida.

Los dedos que sostenían el teléfono también estaban un poco tensos. Incluso la calidez de su voz desapareció por completo.

-Noan, todavía tengo algo que hacer. No puedo hablar contigo ahora. Adiós.-

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