El despertar del Dragón romance Capítulo 212

—¡En tus sueños! ¡Prefiero dejar que mi hija se quede soltera para siempre que dejar que se case contigo! —Erasmo apretó los dientes y habló.

A pesar de la degradación de Erasmo, Falco se jactó con confianza:

—Si no me dejas ayudar a René, morirá dentro de tres días. ¿Quieres verla morir?

—¿Crees que eres el único que sabe acerca de los constituyentes helados? El Señor Casas aquí nos lo contó antes. Deja de ser tan arrogante, ¿quieres? —Después de eso, Erasmo miró a Jaime con respeto y dijo—: ¡Por favor, haga lo que pueda para salvar a mi hija, Señor Casas! ¡Le daremos un poco de privacidad!

Antes de la aparición de Falco, Erasmo aún dudaba de Jaime. Sin embargo, confió en Jaime al escuchar lo mismo de Falco.

«¡Prefiero poner mi confianza en Jaime que en Falco! ¡Es un traidor y no trama nada bueno!».

Falco de inmediato miró a Jaime con el ceño fruncido. «¿Cómo sabe él sobre el componente helado?».

En lo que a él respectaba, las entidades a las que adoraba enseñaban sobre ello en el Monasterio Fantasma. Falco se había enterado por primera vez de Darío, el ex jefe del Monasterio Fantasma. En ese entonces, siguió a su mentor, dejó el Monasterio Laureola y se unió a Darío en el Monasterio Fantasma.

Con una espada personalizada en la mano, Darío era en extremo fuerte. Por eso Erasmo no se atrevió a luchar contra Falco, aunque se había abierto paso hasta el Monasterio Laureola.

—¡No solo puedo curarla, sino que creo que puedo ayudarla a liberar el potencial que tiene! Deberían salir ahora. —Jaime asintió.

—¿Viste eso, Falco? El Señor Casas también es capaz de curar a René. ¡Creo que es hora de que renuncies a tus ridículos sueños y te vayas! De lo contrario, ¡te vas a arrepentir! —Erasmo amenazó.

—¡Tonterías! —La expresión de Falco cambió de manera dramática al escuchar eso—. ¡El componente helado está lleno de energía helada! Si el cetro de jade del antiguo Leónidas es inútil contra él, ¿qué podría hacer este tipo?

Verifica el captcha para leer el contenidoVerificar