El hombre con la máscara de zorro romance Capítulo 216

¡Pero Alonso se fue apresuradamente con Alba! Era posible que realmente se sentía demasiado avergonzado. Al final de ese enredo, descubrió que todo era culpa suya.

-¡Dale un poco de tiempo!- dijo Lorenzo.

-¡Papá! ¡No esperaba que eso pasara, pensé que era mi hermano de verdad!- Oscar casi malinterpretó a su padre. Siempre pensó que su padre era el hombre más enamorado del mundo, siempre.

-¡Es tu hermano!- Lorenzo le dio una palmada en el hombro a su hijo, -¡Sé más considerado con él!-

-¡Entiendo!- Oscar asintió con la cabeza.

-¿De verdad? ¡Dios mío!- Laura comenzó a sentir lástima por Alonso después de escuchar las palabras de Oscar,

-¡Entonces Alonso también es lastimoso! ¡Realmente no esperaba que fuera así! La verdad en la que insistió durante tantos años de repente se convirtió en una farsa, ¡debe ser la persona más triste ahora mismo!-

-¿Le odias?- Oscar la miró con pena.

-No sé. Si digo que no, sería muy hipócrita. Después de todo, él nos hizo a Amelia y a mí soportar inocentemente el dolor de la separación entre madre e hijo. Pero en este momento siento algo complicado. ¡Ahora solo pienso que es una persona lastimosa! Pero afortunadamente, Iker creció a mi lado. Siempre he estado a su lado. En estos cinco años, siempre pensé que el niño estaba a tu lado, de hecho, ¡me sentía muy tranquila sabiendo que estaba a tu lado! En comparación con Amelia, creo que soy mucho más feliz que ella. ¿No es así? ¡Ella es la que más ha sufrido! ¡Espero que Max pueda dedicarle ternura toda su vida para que Amelia y Andrés sean felices! ¡Mientras todos estén felices, el pasado es algo que se puede dejar atrás!-

-Laura...- Con un murmullo afectuoso, Oscar de repente tomó la cintura de Laura rápidamente. Después de que quedara un poco aturdida, le besó.

¡Finalmente todo llegó a su fin!

Laura cerró los ojos estremeciendo. Dejó que su beso capture su alma, sintiendo su abrazo grande y ese cálido aliento familiar. Siempre la abrazaba gentil como ahora, haciéndola sentir paz en su interior.

La mano de Oscar se deslizó por la camisa para llegar hasta su cuerpo. No paró de profundizar el beso francés duradero.

Su mujer era tan tolerante, amable y hermosa como su madre.

-Oscar, no hagas esto, ¡Iker vendrá pronto!- Laura quiso detenerlo.

-¡Quiero contarles la verdad sobre sus identidades!- Él se acercó lentamente a su oreja. Susurraba suavemente, pero no se detuvo.

Él suspiró en su oído y ella se estremeció.

Luego con una pequeña mano puesta contra su pecho dijo,

-¡No, la puerta no está cerrada!-

-Je, je...- Oscar soltó una risa baja, y la abrazó jadeando.

Bajo la emoción del amor y el deseo, su delgado rostro se sonrojó. Sin mencionar los labios rojos y brillantes que parecían estar invitándolo a probarlo en silencio.

-¡Cuéntaselo a Iker! ¡Ese mocoso no me ha llamado papá hasta ahora!- Aunque su cuerpo ya estaba cachondo, Oscar soltó a su esposa cuando pensó en su hijo, -Andrés lleva tres días en la casa de la familia Villacrés. Parece estar muy acostumbrado, ¿aún no vuelve?-

Oscar calmó su respiración jadeante, un poco insatisfecho porque su deseo no estaba complacido, pero aun así le ordenó la ropa a su esposa.

-Amelia dijo que Max le compró muchos juguetes, y que sus abuelos le tratan genial. El pequeño de repente se olvidó de regresar, pero esto también es una buena señal. ¡A este paso seguramente aceptará a Max y Amelia pronto!-

-¡Tienes que ayudarme esta vez para que mi hijo me llame papá!- Se quejó Oscar, -¡Este mocoso se ha estado negando a llamarme sin importar que le amenazara o le tentara! Pero esta personalidad obstinada realmente se parece a mi hijo!-

Oscar estaba extremadamente satisfecho y orgulloso de tener un hijo como Iker.

-No es que no le gustes, sino que le gustas demasiado. ¡Iker siempre ha sido muy educado, pero también tiene muchos principios!- Le dijo Laura con una sonrisa, -Si no quiere llamarte papá, ¡entonces tienes que trabajar más duro!-

-¿No me ayudarás?- Oscar la tomó en sus brazos, enterró profundamente su rostro en sus hombros para respirar el olor que emanaba su cuerpo, de esa forma podía calmar esa parte suya que estaba hinchada y caliente.

¡Toc, toc! Llegaron los golpes en la puerta, -Mamá, ¿puedo entrar ahora?-

-¡Iker está aquí!- Laura apartó a Oscar, ordenó su ropa y fue a abrir la puerta, -Por supuesto, ¿el abuelo está dormido?-

-¡Sí! ¡Mamá, el abuelo parece estar muy cansado!- Iker entró en pijama, y cuando vio a Oscar, levantó la cara, -¿Por qué aún no ha vuelto Andrés?-

Oscar se puso en cuclillas y llevó a su hijo a la cama, -¡Iker, puede que Andrés ya no viva más en nuestra casa!-

-¿Por qué?-

Oscar miró a Laura y Laura comprendió de inmediato,

-¡Yo se lo diré a Iker!-

Ella e Iker habían vivido dependiendo uno del otro durante años. La última vez cuando Iker supo que lo habían recogido al lado del río, se quedó un trauma. Aunque el niño nunca lo dijo, Laura lo sabía muy bien, -¡Iker, mamá tiene algo que decirte!-

***

-¡No necesito a un padre!- dijo Iker con frialdad, dándoles la espalda y despidiéndose agitando las manos, -¡Buenas noches! ¡Es mejor que tengas a otro heredero si quieres ser papá! De todos modos, no quiero vuestra compañía y no quiero ser el heredero, así que no me entreguéis vuestra compañía en el futuro.-

-¿Eh? ¿Que no quiere ser el heredero? Laura, ¿¡por qué no dices nada al respecto!?- Se quejó Oscar nuevamente, -¿No es demasiado arrogante? Ni siquiera llama papá a su padre.-

-Sí, creo que el niño tiene razón. ¡En el pasado hemos vivido muy bien sin padre, de modo que no necesitamos a un padre!- Se burló Laura y dijo en broma. Estaba muy feliz de que su hijo pudiera aceptarlo con tanta normalidad. Pero no entendía por qué su hijo no llamaba a Oscar papá.

-Tu sonrisa me pertenece sólo a mí. ¡No te está permitido sonreír así a otros hombres en el futuro!- Viéndola sonreír tan felizmente, sus ojos claros brillaban intensamente. Era una luz de felicidad, tan deslumbrante que conmovía su corazón.

Oscar se quedó atónito, nunca había visto a Laura sonreír tan gentil y bellamente, como si todo lo triste hubiera pasado, y ya no había más dudas en su interior, solo le quedaba la felicidad.

Decían que existía una sonrisa que era bellísima, deberían referirse a un momento como ese, ¿no? Era tan bella que tenía ganas de apreciar todo lo que le pertenecía, para evitar que cualquier hombre anhelara con ansias su belleza.

-¡Estás loco! ¡Vengas, vamos a descansar! ¡Que aún no sabemos cómo decírselo a Andrés!- Hablando de Andrés, Laura no pudo evitar sentirse un poco preocupada.

-¡Cariño, el niño dijo que tuviéramos otro heredero!- De repente Oscar alzó las cejas y sus ojos brillaron de manera extraña,

-Pero lo que yo quiero es una hija. ¿Acaso tengo que dejar que mi hija herede el Grupo Rasgado?-

-¡No lo sé, no me importa, estoy tan cansada que no quiero preocuparme por nada!- Laura se encogió de hombros, -¡Solo quiero ser feliz, ser feliz es no tener que preocuparse por nada!-

-¡Ah! ¡Bien! ¡Pues yo me encargaré de preocuparme!-

-¿Quién va a saber si el próximo bebé es un niño o una niña?- Laura negó con la cabeza subconscientemente porque tenía mucho sueño. Después de que todo llegó a su fin, se sintió más contenta y relajada, por eso se tiró sobre la cama, -¿Ya puedo salir mañana? ¡Mi restricción de no poder salir ya ha pasado!-

-¡Cariño! ¡Te prometo que amo tanto a los niños como a las niñas!- Oscar estiró sus largos brazos y de repente atrajo a Laura hacia él, sus ojos profundos destellaron deseo.

Inesperadamente, Laura cayó sobre su pecho. El olor único de Oscar la dejó inconsciente por un momento, le entró pánico y quiso bajarse de él.

Oscar la abrazó con fuerza y le susurró -Cariño...-

-¡Déjame ir!-

-¡Está bien!- Pero cuando se dio la vuelta, se puso sobre ella de nuevo.

Laura luchó y gritó suavemente, -Suéltame, Oscar...-

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: El hombre con la máscara de zorro