El hombre con la máscara de zorro romance Capítulo 258

En este momento, Antonio sonrió como un loco, y estaba esperando la respuesta de Oscar.

Oscar caminó hacia el sofá como dijo Antonio y quitó el cojín del sofá. Efectivamente, vio un cuchillo afilado debajo del cojín del sofá. Cogió el cuchillo y lo movió un poco.

Después de un rato, Oscar se burló. Sosteniendo el cuchillo en su mano,pero sus ojos estaban llenos de desdén. Sin embargo estaaba pensando en una estrategia.

-¿Es esta la herramienta que me das? Tampoco es para tanto.-

Antonio se dio cuenta a simple vista que Oscar estaba aguantando su miedo. Por lo que se burló. Volvió la cabeza y miró a Laura, que todavía estaba atada e incapaz de moverse, en realidad no le importaba seguir perdiendo tiempo con Oscar.

-Eres muy extraordinario ¿no? Oscar. Ya que crees que la herramienta no te conviene, cumpliré tu deseo. Te doy media hora para encontrar otras herramientas en este chalet abandonado. Pero en media hora, quiero ver tu mano, de lo contrario... -

Antonio de repente se detuvo a mitad de su frase, calibró la dirección de la cámara y apuntó con la lente a Laura.

-¿Viste? Tu amor está aquí. No tiene capacidad de moverse. Si no puedo ver la mano del jefe Oscar después de media hora, entonces verás la mano de tu cariño.-

-¡Oscar!-

Los ojos de Laura se abrieron por la sorpresa y estaba muy ansiosa. Las lágrimas cayeron como cuentas rotas. Tenía miedo de que Oscar hiciera algo estúpido por lo que dijera Antonio.

-Oscar. Vete de aquí rápido. Vete, vete ya, no hagas tonterías por mí.-

En el momento en que Oscar vio a Laura, sus emociones finalmente no pudieron reprimirse. Apretó los dientes y se obligó a calmarse para que Antonio no lo descubrió, y seguidamente trató de tranquilizar a Laura.

-Laura, no seas tonta, no te dejaré ¡No te preocupes, seguro que encontraré la forma para salvarte!-

-Vosotros dos estáis realmente enamorados. Seguís preocupándoos por el otro incluso en estos momentos, pero está bien., todavía os queda media hora para comunicaros.-

Antonio se cruzó de brazos, mirando en silencio a la pobre pareja comunicarse a través de la pantalla.

Después de que Oscar escuchase esto, miró profundamente a Laura y salió del salón muy decidido y caminó hacia otros lugares del chalet.

Cada vez que Oscar pasaba por una habitación, se detenía un tiempo a propósito, a veces durante uno o dos segundos, a veces durante cinco o seis segundos.

Antonio observó en silencio los movimientos de Oscar a través del video de vigilancia, con una mirada indiferente y burlona, como si quisiera ver cómo este élite podría salir de esta situación.

Pero hasta ahora, el comportamiento de Oscar había decepcionado a Antonio, porque ya había pasado mucho tiempo, y él no paraba de andar y detenerse, sin hacer nada importante, parecía que simplemente estaba procrastinando.

En este momento, Antonio creía que todas las leyendas de Oscar eran exageradas. Si quitó la fama y el poder de su familia, solo era uan gente común y corriente que se sintió ansioso cuando no era capaz de hacer nada..

Al pensar en esto, Antonio se dio la vuelta y miró a Laura, la burla en sus ojos se volvió más intensa.

Pronto, había pasado la media hora.

Oscar regresó al salón del chalet nuevamente, y el rostro de Antonio apareció nuevamente en la pantalla de proyección.

-Parece que nuestro jefe Oscar no amas tanto a tu esposa, de lo contrario, no habrías dudado tanto y habrías hecho algo.-

Oscar levantó la cabeza para mirar a Antonio, mostrando a propósito una mirada algo frustrada, fingiendo que ya había sucumbido.

-No puedo aceptar que le falte una mano a mi novia, pero si tengo que cortarme una mano, al menos tendrás que mostrarme dónde está Laura, ¿no? De lo contrario, ¿cómo sabré si no faltarás a tu palabra después? ¿En qué habitación estás?-

-Muy bien, Jefe Oscar, hasta este punto, todavía te atreves a negociar conmigo.-

Antonio se rio sarcásticamente, pero también disfrutaba de la sensación en la que la otra persona era una simple hormiga y él dominaba el destino de otros, por lo que tampoco quería terminar tan pronto.

De todos modos, la vida de Laura estaba en sus manos, y a Antonio no le importaba si Oscar estaba retrasando el tiempo o no, y le dijo sin dudarlo en qué habitación estaba.

-La segunda habitación a la izquierda en el tercer piso.-

Oscar tocó su reloj y murmuró en voz baja.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: El hombre con la máscara de zorro