El Hombre que Robó Mi Corazón romance Capítulo 127

Mo Ting acarició suavemente el cabello de Tangning y la atrajo a su abrazo con afecto. Después de escuchar sus palabras, se sintió tentado a obtener todas las mejores cosas del mundo, incluso su corazón, y ponérselas en la palma de sus manos.

—Aunque vamos a los Estados Unidos, la tendencia oriental sigue siendo extremadamente popular. Si te quedas a mi lado de esta manera, atraerás mucha atención.

—Entonces, ¿qué sugieres? —respondió Tangning. Una mirada decepcionada surcó su rostro.

—No me importa tener una intérprete femenina a mi lado... —repuso Mo Ting, riendoentre dientes. Su voz era profunda y sensual—. Supongo que permitirte experimentar Hollywood de antemano no es algo malo. Negociar en el escenario extranjero no es fácil.

—¿No tienes miedo de que esté en contacto con asuntos que son confidenciales para Hai Rui? —preguntó Tangning después de relajarse un poco.

—Ya te pertenezco, por lo que Hai Rui no es diferente — respondió Mo Ting—. Si quieres ser el sostén de la familia, estoy feliz de retirarme detrás de escena, entregarte todo y quedarte en casa para preparar sopa.

—Estás soñando, Presidente Mo... ¡trabajé duro para ganar dinero! ¡Ni siquiera pienses en holgazanear!

Mo Ting se echó a reír. Sintió repentinamente que el aburrido viaje que se suponía tenía que hacer, de repente se había vuelto mucho más emocionante con Tangning.

Tangning era una persona ambiciosa, pero nunca afectó su vida en el hogar. Ella tenía muy clara su identidad.

Los chismes del mundo del entretenimiento de Beijing todavía estaban centrados en el incidente de Lan Yu. Con la bofetada en la cara de EH y la revelación de su asistente, Lan Yu ya no pudo soportar todas las reprimendas públicas. Entonces, ella filmó una disculpa.

Una chica de dieciséis años apareció frente a la cámara, hecha un desastre. Rompió a llorar histéricamente pidiendo perdón al público. Incluso pagó a algunos comentaristas en línea para ayudarla a limpiar su nombre. Al parecer, ella realmente quería redimirse.

Lan Xi habló con An Zihao en privado. Quería saber sus planes para las consecuencias y sus pensamientos sobre Tangning.

An Zihao tenía su computadora portátil en su regazo. Se veía mucho más pulcro que cuando regresó al país. Finalmente parecía de nuevo un alto directivo.

—No puedo dejar pasar lo de Lan Yu tan fácilmente —dijo An Zihao mirando su computadora—.De lo contrario, luego podríamos encontrarnos con "Gran Tangning", "Mediana Tangning", "Tangningning", "La Pequeña Tangning"... será interminable.

—Entonces lo que estás diciendo ¿es que estás planeando ser el representante deTangning? —exclamó Lan Xi emocionada.

An Zihao levantó la cabeza mientras giraba la pluma en

su mano.

—Mientras ella así lo quiera... Admito que, al principio, la miré con arrogancia. Pero, no puedo negarlo, es realmente interesante.

—Confío en tus habilidades —asintió Lan Xi—. Sin embargo, Tangning es como un caballo salvaje, no es fácil de domesticar. En cierto modo, es similar a ti. Es por eso que siento que ustedes se emparejan bien.

—Hablaré con ella.

—Muy bien. ¿Cuándo regresarás a la posición de Director de Artistas? —preguntó ella, levantando una ceja. Entre Yang Ying, Luo Hao y An Zihao, sentía que confiaba mucho más en An Zihao. Especialmente desde que Luo Hao y Yang Ying habían traicionado su confianza de alguna manera. Esperaba que An Zihao aceptara regresar a su antiguo trabajo.

—No tengo ningún interés en eso. Solo quiero concentrarme en ser el representante de Tangning. Por supuesto, si alguien va en mi contra, no voy a quedarme tranquilo —respondió An Zihao, apagando su computadora portátil con una mirada fría en los ojos.

—¿Sabías que hoy, en la reunión semanal, Yang Jing me sugirió que firmara a Lan Yu con nosotros? —comentó Lan Xi, riendo mientras negaba con la cabeza.

—Presidente Lan, es hora de sacar las armas.

La ceremonia oficial de firma de contratos tendrá lugar en tres días. Resuelve rápidamente el incidente con Lan Yu y confirma el horario con Tangning. Desde luego, si no puedes convencerla de regresar a tiempo, usaré la ceremonia para anunciar tu regreso y pospondré la

ceremonia de Tangning hasta más tarde.

An Zihao asintió. Lan Xi siempre había hecho las cosas con cuidadosa consideración.

Después, An Zihao salió de la oficina de Lan Xi. Al salir, se encontró con Yang Jing; sus ojos se encontraron mientras Yang Jing hablaba:

—En ese entonces, no pretendía exponer tu secreto a los medios.

An Zihao levantó la cabeza con una expresión fría:

—Yang Jing... estoy de vuelta y no permitiré que nadie vuelva a lastimarme. Tampoco permitiré que lastimen a mis artistas.

Tangning estaba sorprendida. Ella pensó que este hombre estaba tan ocupado que había olvidado su presencia. Pero resultó que ni siquiera por un momento apartó los ojos de ella.

La pareja estaba a punto de ir a conocer al amigo estadounidense de Mo Ting. Era un hombre de ascendencia mixta y tenía la misma edad que Mo Ting. Su actitud era despreocupada y trataba la vida como un juego. Por supuesto, fue bastante exitoso, por lo tanto, su compañía de producción era igualmente famosa. Sin embargo, era fácilmente tentado por chicas hermosas, especialmente por alguien con piernas largas y delgadas como Tangning...

Tan pronto como vio entrar a Tangning, se llenó de emoción de inmediato. Sin tener en cuenta los negocios, le preguntó directamente a Mo Ting:

—¿Es tu secretaria?

Al ver la mirada en sus ojos, la expresión de Mo Ting se volvió sombría

—Será mejor que pongas los ojos en alguien más.

—¿Por qué? ¿Es tu amiga con derechos?

Mo Ting no tuvo la oportunidad de responder antes de que Tangning interviniera:

—Sí, soy su compañera de cama y lo seré para toda la vida.

—¿Amante?

Mo Ting le impidió adivinar más mientras declaraba su propiedad:

—¡Esposa! Así que quita tu mirada lasciva de ella.

—¿Qué tipo de esposa? ¿Te casaste por conexiones? ¿No me digas que quieres pelear conmigo por ella?

Mo Ting se quedó atónito por un momento antes de sacudir la cabeza.

—No hay necesidad de hacer eso. Sin embargo, estoy dispuesto a arriesgar mi vida.