El Hombre que Robó Mi Corazón romance Capítulo 128

Al escuchar esto, el hombre finalmente entendió la importancia de Tangning para Mo Ting. Así que dejó de bromear.

—Entonces, es amor verdadero...

Después de hablar, Asa se puso de pie y extendió su mano con seriedad para estrechar la mano de Tangning.

—Lo siento, me pasé de la raya, y justo en ese momento pensé...Oh, olvídalo, no importa, todo esto fue un malentendido.

Con la industria del entretenimiento tan grande y con la posición de Mo Ting en la cima de un imperio, era normal que alguien como él fuera un mujeriego. ¿Quién hubiera pensado que se saltaría todo eso y saltaría directamente al matrimonio?

Tangning se apoyó en el abrazo de Mo Ting mientras estrechaba la mano del hombre. No dijo nada, simplemente asintió con la cabeza.

—Pero, cuñada...¿por qué me tienes cara conocida? —dijo Asa echándole una rápida mirada a Tangning: no se atrevía a mantenerla tanto tiempo sobre ella. Podía diferenciar muy bien cuándo podía ser gracioso y cuándo tenía que estar serio. También sabía que esta era una mujer por la cual Mo Ting estaba dispuesto a arriesgar su vida, así que definitivamente se trataba de alguien a quien tenía que demostrar respeto.

—Hablemos de negocios —repuso Mo Ting. Sacó una silla para Tangning mientras presionaba a Asa para que fuese

al grano.

Tangning quería reírse de su comportamiento infantil, pero ella también se sentía cálida por dentro.

—El rodaje esta vez tuvo lugar en la mitad de la montaña y el incidente ocurrió tan repentinamente, que fue difícil determinar quién tuvo la culpa. Ting... por supuesto, confío en los actores de Hai Rui. Originalmente, no había complicaciones, pero... el inversor detrás del equipo de producción de "Mortal" decidió retirar de repente su inversión, poniendo en pánico al equipo de producción. Es por eso que se concentraron en Hai Rui.Todo fue mi culpa, he ocasionado que pierdas a dos actores capaces. Esta explosión definitivamente tendrá un gran impacto en sus carreras.

—¿A quién le importa el dinero? Estas dos personas son actores internacionales en los que Hai Rui ha invertido durante cuatro años. Es una pena... Cayendo desde esas alturas, fue como una puesta de sol que llegó demasiado pronto; Sus carreras definitivamente sufrirán una pérdida.

—Si se tratara de otra compañía, habrían dejado a los dos actores como están. Pero, las cosas son diferentes porque eres el Presidente —comentó Asa, sonriendo significativamente. —Hoy los invité para expresar mi punto de vista. Te dejaré tomar la decisión... Ya no tengo ninguna conexión con el estudio de cine.

Mo Ting no dijo nada. Sus ojos se veían sumidos en sus pensamientos.

—Finalmente, he descubierto quién es la cuñada... ¿no es ella la modelo asiática que se volvió viral en los Estados Unidos no hace mucho tiempo? — la tentó Asa de repente cambiando de tema. —Cuñada, ya que eres una modelo, deberías estar bastante ocupada. ¿Por qué estás aquí con Ting? ¿Estabas preocupada de que te engañara?

Tangning sonrió. Ella no tenía la actitud de una mujer desconfiada. Simplemente volvió la cabeza hacia Mo Ting y le preguntó:

—¿Te atreverías a hacer algo así?

Mo Ting negó con la cabeza y respondió rápidamente:

—No, no me atrevería.

Después de escuchar sus palabras, Asa se quedó atónito por un momento antes de estallar en carcajadas:

—Así que aveces, el Gran Jefe también se controla...

El trío conversó un poco más antes de que Asa se retirara debido a asuntos urgentes. Sin embargo, antes de irse, Mo Ting le dio una advertencia:

-Mantón en secreto mi matrimonio con Tangning.

—¡Está bien! —aceptó el hombre haciendo una señal con los dedos mientras salía raudamente del hotel.

Después de escuchar toda su conversación, Tangning se sintió un poco incómoda. Al darse cuenta de su silencio, Mo Ting se aferró a su mano.

—¿Qué ocurre?

—Estoy acostumbrada a verte firmar varios documentos y asistir a varias reuniones, pero solo ahora me doy cuenta de que todo lo que veo es simplemente en la superficie... ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte?

Mo Ting miró a Tangning a los ojos y se dio cuenta de que estaba muy preocupada por él, por lo que explicó:

—No puedo recordar cuánto tiempo ha pasado, ya estoy acostumbrado...

—Así es como funciona la industria del entretenimiento: mientras más posees, más tienes que perder. Por eso necesitas estar a mi lado para siempre.

Mo Ting no pudo defenderse ya que le permitió presionar sus labios violentamente. Cada vez que dos personas enamoradas eran separadas por un minuto, se sentían como si fuera una eternidad.

Esta vez, el ejercicio de la pareja fue extremadamente intenso. Después de que terminaron, Tangning se durmió. Todo lo que podía sentir era a alguien limpiando su cuerpo y ayudándola a cambiarse a un conjunto de ropa nueva.

A la mañana siguiente, Mo Ting condujo a Tangning al aeropuerto.

—No importa lo que pase, llámame de inmediato.

Tangning extendió sus brazos y abrazó a Mo Ting antes de besarlo apasionadamente. Luego, se puso la mascarilla y las gafas de sol, luego abrió la puerta del coche. Para una pareja casada... permanecer juntos era una lección que aprender, y también lo era la separación.

Tangning resistió el deseo de darse la vuelta y regresar al lado de Mo Ting, también soportó la tentación de hacerle una llamada telefónica. Simplemente entró en el salón del aeropuerto y ojeó las noticias de Beijing en su teléfono.

Pero, en ese momento, recibió un mensaje de Mo Ting: No mires a tu teléfono de esa manera, te harás daño en los ojos.

Tangning levantó la cabeza sorprendida, mientras miraba a su alrededor en busca de cualquier rastro de Mo Ting. Pero Mo Ting ya se había ido.

Mientras esperaba su vuelo, Tangning intentó mantener un perfil bajo. Sin embargo, al final, alguien todavía la reconoció.

Un hombre alto y delgado se acercó a Tangning después de abordar el avión y le entregó su tarjeta de visita: —Señorita Tangning, un placer conocerla. Soy un reportero de Hua Rong Studio.

Después de escrutar al hombre, Tangning tomó cortésmente la tarjeta de visita de sus manos: —Gusto en conocerte.

—Anteriormente, le vi salir de un coche negro. El hombre que le trajo aquí debe de haber sido tu novio, ¿verdad?

Al oír esto, Tangning se sorprendió un poco. ¿Habría tomado fotos de ellos?

—No tiene por qué estar nerviosa, señorita Tang, no he tomado ninguna foto... solo la he visto,pero no saqué mi cámara a tiempo.