El Jefe romance Capítulo 39

Lión descendió una mano por la curvatura de uno de los senos de Eileen apretándolo levemente por encima de la tela de seda del camisón. La rubia rugió sobre sus labios mientras éste masajeaba su pezón con delicadeza… Siguió el camino hasta encontrar el orillo de la diminuta bata, y no basto nada para que terminara por sacárselo por completo.

Al quedar ella expuesta, Lión se quitó el saco y segundos más tardes se apodero de uno de los senos de Eileen quien había tomado posesión de su cabello para mantenerlo sujeto donde ella quería… éste lamio, chupo, beso y jugo con aquel pezón rosado y diminuto. Eran tan tersos y suaves que le daba más hambre de ella.

— ¡Ah! ¡Demonios! Jadea ella mientras él toma posesión del otro seno.

Rápidamente Walker se deshizo de su ropa, dejando expuesta sus partes íntimas y ganando una mirada de apreciación por parte de la rubia. De inmediato de acomodo entre sus piernas buscando los labios de ésta. Se encontraban tibios y húmedos.

Dada su experiencia, su p3ne buscaba la entrada del sexo de la rubia como si tuviera vida propia. En segundos lo encontró ya que Eileen había abierto más las piernas para el… no tardó mucho en penetrarla con toda su fuerza. Ambos jadearon al mismo tiempo cuando sus carnes se unieron en uno solo.

— ¡Ahhhhhhh! Gimió la rubia aferrando las uñas en la espalda de Lión.

— ¡Oh sí! Eileen. Gruño él sobre sus labios abiertos.

Entraba y salía de ella continuamente, no dejaba espacio para respirar. Tomo la pierna de la rubia elevándola a la altura de los senos, aquella acción le permitió penetrarla mucho más adentro. Acelero las arremetidas con fuerza dejando su peso sobre el de ella.

— Eileen, dime que te gusta que te folle así. ¡Vamos dímelo! Demanda sobre su boca mientras entraba en ella con potencia.

— Si… si… jadeaba ella con los ojos cerrados.

Lión salió de su interior para llevar ambas piernas de la rubia a sus hombros… con la mano tomo la anchura de su p3ne llevándolo hasta el sexo de su amante. En esa posición volvió a penetrarla extasiándose en el interior de Eileen.

— Joder, esto es tan bueno. Inclina la cabeza hacia tras mientras entraba y salía de ella rápidamente.

Sintió como las paredes vaginales de Eileen se contraían indicándole que estaba por correrse… apresuro el ritmo justo cuando la oyó como explotaba y convulsionaba fuera de control. Él la acompaño en el clímax llenándola de él, así como ella lo lleno de su esencia.

Desplomando su cuerpo al lado de la rubia, Lión expulso el aire de sus pulmones pensando que hacía mucho que no estaba con una mujer así. O mejor dicho que lo dejara así…

— Eileen… mañana serás mi esposa. Éste suelta así como si nada.

— ¡¿Qué has dicho?! La mujer se medió incorpora cubriendo sus senos.

— ¡Lo que has oído! He sido bastante claro. Responde poniéndose en pie.

— Espera un momento… no puedes decirme una cosa así, ¿estás loco? Ella lo imita también.

— Es mi última palabra, mañana nos casaremos. Camina hacia el baño ignorándola.

La rubia indignada toma por el brazo a Lión quien parecía no tomar en cuenta su opinión al respecto de ese matrimonio obligado. ¿Acaso su palabra no contaba? ¿O es que era un cero a la izquierda? El muy maldito pensaba que solo era un pedazo de carne y eso era todo.

— ¡No pienso casarme contigo! Prorrumpe de brazos cruzados.

— ¿Por qué? Éste se da la vuelta fulminándola con aquellos ojos azules. — ¿Acaso amas a Williams? ¿Es eso? Frunce el ceño. Pero ella guardo silencio, lo que cabreo aún más a Lión.

La ira mezclada con los celos se apoderó de él… tomo a Eileen de los brazos pegándola contra una mesa de noche a sus espaldas. Éste la subió en la mesilla tirando la lámpara al piso, abrió las piernas de ésta de mala gana y con aquel movimiento volvió a penetrar la vag1na de la rubia.

— ¡AH! grito ante la invasión para la que no estaba nada preparada.

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