El Yerno Millonario romance Capítulo 708

Cuando Charlie entró en Las Primaveras del Paraíso, encontró a todas las meseras y a los guardias de seguridad tirados en el suelo.

Charlie se acercó a ellos para investigar y se dio cuenta de que habían perdido el conocimiento. Tenían grandes moretones en sus cuellos, como si alguien los hubiera golpeado enérgicamente con las manos.

'Jum, ¡parece que son hábiles y poderosos!'. Charlie frunció el ceño, la verdad lentamente revelandose.

Entonces, ¡él movió sus piernas y subió las escaleras!

Actualmente, Albert estaba a punto de morir, sus ojos volviéndose lentamente blancos.

Al otro lado de la sala, Cain y Marcus intercambiaron miradas.

Marcus sacó una daga de su cinturón y dijo fríamente mientras miraba a Jacob, que estaba temblando en la esquina: "¡Ya que Johnny tiene a Albert bajo control, yo me encargaré de este maldito Jacob!".

"¡Papá, agárralo, quiero grabarle en la frente ‘suegro del patetico idiota!’".

Cain asintió con una vil sonrisa: "¡Sí! ¡Hazlo! ¡Grabalo con todas tus fuerzas, graba hasta que le des en el cráneo!".

Jacob estaba tan asustado, que sentía como si su alma casi abandonaba su cuerpo. "Soy inocente, ¿por qué me tratan así?".

"¡¿Inocente?!". Marcus se dirigió directamente hacia Jacob y le dio una fuerte bofetada en la cara.

"¡Maldito viejo! ¿Cómo te atreves a decir que eres inocente cuando tu yerno me ha humillado? Déjame decirte que no sólo te grabaré las palabras en la frente, ¡sino que también te mataré! ¡Deja que tu maldito yerno te vea morir!".

El cuchillo de Marcus estaba extremadamente afilado y Jacob rompió a llorar espantosamente cuando el reflejo asesino brilló en la afilada hoja.

No sabía qué más hacer que gritar: "¡Don Albert, Don Albert, ayuda!".

Albert estaba ya al borde de la muerte y casi había perdido el conocimiento por falta de oxígeno. Cuando oyó el grito de ayuda de Jacob, reunió las últimas fuerzas y murmuró: "Sr. Wilson, lo siento mucho. Es mi culpa por arrastrarlo a esto, ¡lo siento! ¡Me voy a ir pronto!".

Inmediatamente, aumentó un poco su fuerza y Albert se quedó sin aliento al instante. Hasta la última pizca de su energía y de su espíritu empezaba a salir de su cuerpo y estaba casi en su último aliento.

Marcus soltó una risita vil: "¡Es tan genial! ¡Me vengaré después de matar a Albert y al suegro de Charlie esta noche y a Charlie mañana!".

Cain sujetó la cabeza de Jacob y le instó: "¡Deprisa, Marcus! ¡Quiero tomar una foto como recuerdo cuando hayas terminado!".

"¡De acuerdo!". Marcus sonrió, con la punta del cuchillo tocando la frente de Jacob.

Mientras tanto, los ojos de Albert estaban completamente en blanco. Estaba casi muerto.

Justo en ese momento, ¡la puerta se abrió de repente!

Jacob vio a la persona que entraba y gritó en voz alta: "¡Charlie, mi querido yerno! ¡Habría muerto si hubieras entrado un segundo después!".