Ella es mi medicina romance Capítulo 50

— Bueno fue una experiencia — dice Yohana intentando encontrar las palabras—.

— Inolvidable y significativa —completo por ella y ella asiente—.

— Bueno ¿lista para partir? —Centrando su mirada en mí y yo asiento—.

— Bueno solo queda esperar estas horas en carro y las horas del avión —dice mientras suspira—.

Del lugar en el que nos encontramos, al aeropuerto más cercano, está lejos. Por lo que estaremos varias horas en el carro en el que nos encontramos.

Horas después

Nos encontramos listos para abordar al avión que nos llevara a nuestra casa, por lo que tenemos sentimientos encontrados. Ya que nos invade cierta tristeza y emoción. Tristeza por la realidad que se vive en este lugar, la cual hemos conocido con nuestros propios ojos y emoción que tenemos por ver a nuestros seres queridos.

— Aunque nuestra ayuda no fue tan significativa — digo llamando la atención de todos los que hicimos parte del voluntariado—, me alegra saber que fuimos parte del equipo que brindo ese rayo de esperanza a las personas que pudimos ayudar con nuestras capacidades.

Sí, las cosas no cambiaron para ellos, pero por lo menos recibieron ayuda humanitaria que a gritos requerían y que nosotros pudimos brindar. Ahora es momento de ver a los nuestro y llenarnos del amor que aquí transmitimos.

Y con esas palabras los rostros tristes recobran un mejor semblante.

— ¡Guau! Deberías escribir tarjetas motivacionales —dice una Yohana risueña—.

Y yo niego mientras sonrió.

Una voz nos llama a abordar nuestro avión, por lo que cada quien toma sus pertenencias y emprende su camino.

— Dentro de poco estaremos en casa —digo a Yohana y ella asiente—.

Narra Pablo

— Tres meses —digo mientras camino de un lado a otro emocionado, mientras mis tres de cuatro amigos me miran aburridos— tres meses han pasado desde la última vez que la vi y por fin estoy a horas de volverla a ver —digo más emocionado—.

— Lo sabemos —dice Javier fingiendo que se está durmiendo—.

A lo que ruedo los ojos.

— ¿Por qué están tan aburridos con la gran noticia que les tengo? —Pregunto sin comprender — se supone que son mis amigos, deberían de estar felices porque yo lo estoy.

— Pablo ¿En serio nos hiciste reunirnos para esto? — Comenta Harry— tengo mucho trabajo que hacer y ¿tú me llamas para esto?

— Concuerdo contigo mi querido Harry — dice Javier secundando a Harry mientras yo ruedo los ojos—.

— ¿Es en serio? — Pregunto indignado— mi novia viene y ¿ustedes están como si nada?

— A veces me sorprende que la mente que él tiene lo haya vuelto una persona con tanto dinero —dice Javier seriamente—.

— Esa es una pregunta que no tiene respuesta lógica —dice Harry—.

— Hola, hola gente —Dice Aidan ingresando a la oficina de presidencia— ¿son ideas mías o el día está perfecto?

— Aquí viene otro enamorado — dice Harry lamentándose mientras que Fred que está sentado a mi lado deja escapar una risa de burla—.

— Ya veo venir como van a morir estos chicos —dice Aidan y yo frunzo el ceño confundido— solos, sin nadie que los llore además de los gatos con los que vivirán.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Ella es mi medicina