Enamorarse de un extraño romance Capítulo 2

-Si no fuera por su insistencia, ni siquiera me estaría casando con ella —dijo Josué sin contenerse. Luego, él los volteó y puso a Mayra debajo de él.

-Mi amor, tu prometida está aquí. -Al ponerse las manos en el pecho, apuntó hacia la puerta.

—¡No es posible! Acabo de ver cuando se iba, ¿cómo fue que...? -Al decir esto, Josué no podía evitar mirar hacia la puerta-. Andrea, ¿por qué estás aquí?

En el momento en que me vio, se congeló al instante. Con rapidez, se soltó de Mayra y tenía su mirada llena de pánico; en ese instante, su deseo se desvaneció sin dejar rastro. Ya que estaba asustado, no le dio tiempo de taparse su cuerpo desnudo.

Por otra parte, Mayra se cubrió con la sábana y me dio una sonrisa burlona que le cubría cada esquina de la boca. Para entonces, mi cara se llenó de lágrimas, e, inundada de ira y odio, quería desahogarme por la crueldad de la verdad, pero solo me di la vuelta para irme. Josué me siguió al instante, cubriéndose con una toalla en la cadera, con una mirada llena de culpa.

—Andrea, puedo explicarlo.

-¿Qué tienes que explicar? Todo me quedó claro, así que ¿qué más tienes que decirme?

Aunque estaba tan adolorida al punto de no poder respirar, el que me ofreciera una explicación me daba cierta esperanza. Justo entonces, apareció Mayra con una camisa de Josué, su cabello ondulado le caía sobre los hombros, despeinado, haciéndola ver más seductora. Se me acercó con una pizca de desprecio en sus ojos.

—Luis es el hijo de Josué.

«¿Qué es lo que me acaba de decir? ¿Qué Luis, su niño de tres años, en realidad es de Josué?».

Con su semblante lleno de angustia, Josué miró a Mayra; al solo verlo, de nuevo sentí una fuerte apuñalada.

«¿Esto es en serio? ¿Mi prometido se está preocupando frente a mí por esta rompe hogares que arruinó nuestra relación? ¡Maldita sea!».

-Me golpeó, Josué. Me duele mucho la cara.

Mayra puso una cara penosa mientras se agarraba de su brazo, le caían lágrimas de angustia.