Encuentro cercano romance Capítulo 111

Tobías reprodujo de nuevo el video de vigilancia de aquel día y se la mostró a Mauricio. Los dos hermanos eran iguales salvo por sus apellidos, que eran diferentes.

Aunque el nombre de Tobías suena como si fuera alguien tranquilo y seguro, su personalidad es más bien impaciente. Mientras que Mauricio, por su parte, era realmente tranquilo y seguro, por lo que siempre que Tobías se encuentra en alguna dificultad, tenía que buscar la ayuda de su hermano mayor.

Después de ver los videos de vigilancia, Mauricio no encontró nada malo.

Sin embargo, había algo mal con la máscara. Mauricio reprodujo el video varias veces en la parte en el que las dos esteticistas hicieron la máscara y la parte en la que Victoria se hizo el tratamiento facial. Realmente no parecía haber nada malo en el procedimiento de la preparación de la máscara, ambas esteticistas siguieron las normas adecuadamente.

Entonces, la única posibilidad era de que alguien le hiciera algo a la máscara fuera de la sala de máscaras.

Después de que Danitza terminara su tratamiento facial, su esteticista estaba a punto de ponerle una mascarilla, pero ella se levantó, le dijo algo a la esteticista y se fue al baño.

Posteriormente, su esteticista le dio su máscara a Victoria.

Desde el principio, Danitza no había tocado la máscara.

Antes de eso, Victoria saludó a Danitza y a Tobías, quien se quedó un rato delante de la máscara, mientras le decía algo a Tobías.

—Tobías, ¿qué te dijo en ese entonces? —Mauricio preguntó a su hermano.

—Nada importante, solo algunas tonterías que ya se me olvidaron. —Tobías originalmente no tenía un buen presentimiento sobre Victoria.

—Y luego salieron, ¿por qué?— Todo parecía muy extraño.

—Me dijo que tenía que pedirme un consejo, y no me pareció bien que se pusiera delante de los clientes a hablar, así que le pedí que saliera conmigo. —recordó Tobías.

Los dos hombres lo miraron varias veces más y efectivamente no encontraron nada malo en el video.

¡Toc, Toc!. —Alguien llamaba a la puerta de la oficina, y en la puerta estaba parada la mismísima Iris que le había puesto a Victoria una máscara facial en ese día.

—¿Ocurre algo? —Tobías preguntó a Iris.

Iris ya no podía trabajar como esteticista por el momento debido al asunto de Victoria, solo estaba limpiando fuera y tendría que esperar hasta que el asunto se aclare antes de que se decida si ella y Anastasia pueden volver a trabajar como esteticista.

—Bueno, tengo algo que contarle al Sr. Mauricio. —La pequeña Iris era tímida. Pensaba que Tobías era el único que estaba allí, pero había otro hombre alto y guapo en la oficina. Ambos emanaban auras muy intimidantes, por lo que ella se sentía un poco asustada.

—Entra. —Tobías la dejó entrar y le dijo a Mauricio que esa era la esteticista, una de las personas involucradas.

—Sr. Maricio, yo..., yo... —Iris estaba nerviosa.

—Está bien, yo también estoy aquí para ayudar, soy su hermano. Eres la esteticista que hizo la máscara de Victoria en ese momento, ¿verdad? —La actitud de Mauricio era mucho mejor.

—Bueno, umm..., sí. —La pequeña Iris asintió con la cabeza.

—Mi salón cambia todas las sábanas por cada cliente que se va, así que es imposible que eso lo haya dejado otros clientes. —Tobías se emocionó un poco.

—Lo sé, reproduce la parte donde Victoria está de pie frente a la máscara otra vez, ¡baja la velocidad aún más! —Mauricio pidió a Tobías que repitiera el vídeo.

Poco a poco, se vio que Victoria estaba hablando con Tobías con las manos en la espalda, y justo detrás de ella estaba el cuenco de la máscara, pero como Victoria estaba bloqueando la cámara, no había pruebas de que ella lo hubiera puesto directamente.

—¡Esa perra!— Tobías dio un golpe en la mesa. Aunque ese video no mostraba directamente que fue Victoria la que lo hizo, pero cualquiera con un ojo perspicaz podía ver que era obra de ella. Ésta estaba tratando de inculpar a Danitza, pero no esperaba que Danitza no quisiera ponerse la máscara, y como resultado, ella fue la que salió herida.

—Afortunadamente no perjudicó a otras personas, sino que solo se lo hizo a sí misma. Déjalo pasar. Iris no tiene la culpa de nada, pero debemos asegurarnos de que mantenga la boca cerrada y no le cuente a nadie sobre eso. Tobías, solo diles a tus clientes que Victoria no era consciente de que era alérgica a los productos blanqueadores, por eso pasó eso. —Mauricio ya sabía la verdad. Si Alejandro supiera que la mujer que le había gustado durante tantos años era en realidad una arpía así, realmente no se sabía cómo se sentiría.

Sin embargo, Mauricio decidió que no le contaría a Alejandro esta noticia por el momento.

Cuando salió del salón de belleza de Tobías, Mauricio se estiro, pues estaba acostumbrado a estar ocioso todo el día, y de repente tenía cosas que hacer, lo que le parecía muy interesante. «¿Eh?, ¿ese hombre? ¡Ese hombrees...!».

Cuando Mauricio vio al hombre que tenía delante, se apresuró a detener el coche y lo siguió hasta un supermercado. Esa persona compró víveres y algunas otras cosas.

Mauricio continuó siguiendo a ese hombre hasta la salida del supermercado, luego vio que se subió a un autobús.

Mauricio también subió al autobús y, cuando se disponía a ingresar al interior, el conductor del autobús parecía molesto.

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