Encuentro cercano romance Capítulo 129

A Nora le resultaba difícil aceptar el hecho de que Mauricio fuera el chico de su memoria, aquel chico que siempre fue tan especial en su corazón. Sin embargo, ahora un hombre guapo y maduro se puso delante de ella y le dijo que era el chico que había estado buscando, por lo que Nora se sintió abrumada por la alegría y la sorpresa.

Mauricio finalmente se lo dijo y comprendió completamente que Nora no podría digerir el hecho en un minuto. Si fuera ella, probablemente tendría que reflexionar sobre ello

—Bien, entonces me iré primero. Tómate tu tiempo para pensarlo, puedes quedarte con el collar. —Mauricio colocó el collar sobre la mesa y se fue.

Nora se estaba volviendo loca. «¿Qué demonios está pasando? Oh, Dios mío». «¿Quién puede ayudarme?». El chico guapo de su memoria se puso delante de ella. El chico guapo con el que siempre había soñado era Mauricio.

«¡Mauricio era un notorio playboy en Ciudad R!». Nora recogió el collar y lo miró, quería botarlo pero lo había atesorado durante tantos años, que no era capaz de hacerlo. Pero si lo conservaba, le recordaría constantemente a ese playboy.

Después de pensárselo un rato, Nora seguía sosteniendo el collar con fuerza en la mano. Se sentía un poco apegada a él, por lo que se resistía a despedirse del chico de su memoria. Nora se consoló viendo a Mauricio y a ese chico como dos personas diferentes, de modo que el chico de la sonrisa podía seguir viviendo en su memoria.

Ahora Nora estaba más aliviada, así que volvió a atesorar el collar.

Al volver en sí y mirar la pantalla del ordenador, vio muchos mensajes de Laura.

—Nora, ¿por qué quería verte Mauricio? ¿Qué puedo hacer por ti? Si necesitas ayuda, solo llámame.

Nora leyó los mensajes y sonrió. Envió un emoji sonriente a Laura y le respondió que estaba bien, que Mauricio solo vino a verla un rato y no la molestó en absoluto

—Nora, irás conmigo a la Inmobiliaria Los Pinos hoy. Tenemos que persuadirles para que adopten los materiales de construcción de nuestra empresa. Aquí te envío mi propuesta. Léela rápido, porque pronto nos pondremos en marcha. —El director del departamento de mercadeo se acercó y le dio a Nora un documento, pidiéndole que lo leyera rápidamente.

Así que Nora se puso a trabajar. La Inmobiliaria Los Pinos era el mayor promotor inmobiliario de Ciudad R, por lo que muchos fabricantes de materiales de construcción querían hacer un trato con ésta. Sin embargo, el presidente de la Inmobiliaria Los Pinos era muy astuto. La leyenda decía que no acudía a la empresa muy a menudo, por lo que no era fácil encontrarlo.

El director dijo:

—Nora, debes dar lo mejor de ti. Si nuestra empresa puede llegar a un acuerdo con la Inmobiliaria Los Pinos, la bonificación que se obtenga podría mantenernos sin trabajar por el resto de nuestras vidas.

—De acuerdo, daré lo mejor de mí. —Cuando Nora escuchó esto, sonrió con alegría. Ella debía de trabajar duro para obtener el bono.

***

Llegaron a la sede del Inmobiliaria Los Pinos en coche.

Los Hernández del Grupo HD hicieron gala de su riqueza y estatus al ubicar la sede en el centro de la ciudad, mientras que el presidente de la Inmobiliaria Los Pinos mantuvo un perfil bajo, construyendo la sede en los suburbios. Sin embargo, el entorno era bastante bueno. Solo había un edificio alto rodeado de mucho verde.

Cuando Nora y el director entraron en la inmobiliaria, una recepcionista se acercó a recibirlos.

—Disculpe, ¿qué puedo hacer por ustedes?

—Queremos ver al presidente, tenemos algo que hablar con él. —El director le dijo a la recepcionista el propósito de su visita.

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