Encuentro cercano romance Capítulo 142

Cristian llamó y le dijo a Danitza que el jefe del Grupo San Juan quería verla.

Cristian escribió la dirección en el papel y se lo entregó a ella.

—Danitza, si quieres dimitir, deberías decírselo al jefe en persona. Después de todo, le caes muy bien. —Por supuesto, el jefe le había ayudado a Danitza desde que había entrado en la empresa.

—Muy bien, yo también quiero aprovechar esta oportunidad para darle las gracias en persona. —Aunque nunca había conocido al jefe en persona, lo cierto se sentía agradecida por haberla ayudado en sus momentos más difíciles.

Tras despedirse de Cristian, Danitza se dirigió a una cafetería según la dirección.

Cuando estuvo allí, el jefe aún no había llegado, así que Danitza pidió un vaso de agua y esperó.

Diez minutos después, la puerta se abrió de un empujón. Danitza se levantó apresuradamente y miró hacia la puerta.

Un hombre apuesto apareció en la puerta. Parecía amable, pero de todos modos asustó a Danitza.

—¿Antonio?

—Danitza, siento llegar tarde, me retrasé en el tráfico. Pensé que llegaría temprano, pero no me fue posible, asñi que lo siento mucho. —Antonio se disculpó con Danitza.

Danitza todavía estaba en shock. Resultó que era Antonio quien había estado cuidando de ella todo este tiempo. Entonces, todo tenía sentido ahora, era Antonio el que le había tendido una mano.

—¿Por qué estás bebiendo agua? Recuerdo que te gusta el café, y por eso he reservado en esta cafetería. El café Kopi luwak es su especialidad, y es muy delicioso. —Mientras Antonio hablaba, se sentó frente a Danitza.

Antonio pidió doz tazas de café kopi luwak y algunos bocadillos populares de allí.

—Antonio, así que has estado ayudándome en secreto. En verdad muchas gracias. —Danitza estaba tan emocionada que no sabía qué más decir.

—¿De qué estás hablando? ¿No debería de ayudarte? Somos amigos, ¿no? Si no te ayudo, ¿quién te ayudaría? No lo pienses demasiado. Vamos, toma un sorbo de café. —Antonio hizo un ademán para empezar a tomar el café.

El kopi luwak realmente estaba muy bueno. Danitza sintió algo de calor después de beberlo.

—Danitza, he oído que quieres dimitir, ¿es verdad? —Debido a que el ambiente era demasiado cálido, Danitza no encontró la oportunidad de sacar el tema. Ella pensó que no tenía corazón ya que fue Antonio quien sacño el tema al final.

—Bueno, ya he vuelto a la mansión de los Hernández para quedarme con la familia, así que no tengo mucho tiempo para trabajar. Pero aún puedo ayudar para que encuentres otro traductor. —Danitza se armó de valor para decir lo que había pensado. En efecto, ahora mismo se encontraba en una situación muy difícil.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Encuentro cercano