Encuentro cercano romance Capítulo 171

Sabiendo que Danitza se ocuparía de este asunto, la abuela miró a Laura en busca de ayuda. «Mi nieta me ayudará, ¿verdad?» Realmente no sabía a quién ayudaría Laura en ese momento.

—Bueno, no hay necesidad de que Danitza se ocupe de esto, por lo que ella debe estar en una situación difícil. Me disculparé con Danitza en nombre de la abuela y prometo que esto no volverá a suceder. Abofetearla estuvo definitivamente mal, por lo que no fui lo suficientemente considerado. —La actitud de Alfonso cambió de repente, admitiendo su error ante Danitza.

—Puedo admitir mi error al abofetearte. Sin embargo, me gustaría saber cómo puedes explicar la noticia del periódico de hoy. Pienso que es necesario que nos des una explicación. —Alfonso comenzó a apuntar a Danitza de nuevo.

Podía admitir su error, pero la noticia del periódico no era algo que se podía tomar a la ligera, de modo que él no podía creer que su hijo confiara en una mujer así.

—Quiero decirte que Danitza está muy cansada después de su trabajo. Ella ha firmado un contrato con Chloé y Manon hoy. ¿Sabes lo que significa firmar un contrato con ellos? —Alejandro tiró de Danitza para que se sentara. Él era el único que se preocupaba por su mujer.

—¿Quééé? ¿Chloé y Manon firmaron un contrato con Danitza? ¿Estás bromeando? —Alfonso hizo un mohín y miró a Danitza. Ni siquiera Alejandro pudo conseguir un contrato de esos dos peces gordos, por lo que nunca habían trabajado con el grupo HD.

En aquel entonces, Alfonso se había esforzado al máximo, pero Chloé simplemente lo ignoró.

«¿Cómo pudo una mocosa como Danitza firmar un contrato con aquellas dos empresas?».

—Papá, nosotros no lo hicimos pero eso no significa que otros no puedan. Danitza lo hizo, y no solo eso, sino que además firmó un contrato a largo plazo con ambas empresas. ¿Sabes lo que significa esos contratos? —Alejandro miró a la abuela y a Mónica.

Sin embargo, Alejandro no dijo nada esta vez.

Entonces, Alfonso dijo:

—La firma de estos dos contratos significa que, aunque nuestra empresa no vuelva a firmar ningún contrato con otra empresa en el futuro, la riqueza que aporten esas dos empresas será suficiente para el resto de nuestras vidas. —Alfonso estaba diciendo la verdad.

Con esta gran fortuna, la posición del Grupo HD en Ciudad R se haría aún más sólida. Por supuesto, no era rival para un grupo extranjero como el Grupo Jones.

La abuela y Mónica se quedaron boquiabiertas. No estaban contentas, pero sentían que el estatus de Danitza en la familia sería cada vez más alto en el futuro, de modo que les sería imposible echarla.

Cuando Alfonso se enteró de esta noticia, su actitud hacia Danitza cambió mucho.

Se volvió más sincero en sus disculpas hacia Danitza. «Esta chica parece ordinaria, pero fue capaz de cooperar con Chloé y Manon, los dos magnates, lo que significcaba que, en efecto, es una mujer capaz».

—Danitza, es mi culpa, yo me he equivocado. Las disculpas por sí solas no pueden expresar lo mal que me siento, así que te daré esto. —Alfonso sacó de su estudio un abanico de madera cara.

—Mamá, eres mayor. Te he traído aquí para que disfrutes de tu vida, así que no te preocupes demasiado. Mónica, cuida bien de mamá, y si necesitas algo, dímelo. —Alfonso sintió que estaba muy cansado, así que volvió a su habitación.

—Me han dado un susto de muerte. Mónica, ellos son bastante formidables, de modo que tenemos que tener cuidado. No esperaba que hubiera vigilancia por todas partes... Aah... Olvídalo, hablemos de esto después del regreso de Ema, por ahora no tenemos un lugar en la familia. —La abuela recibió una lección de Alfonso.

Ella estaba conmocionada en su corazón. «¿Pueden seguir intimidándome así justo después de que mi marido falleciera?».

—Mamá, tenemos que escuchar a Ema. Ella es inteligente y está bien informada. Sin embargo, nosotras acabamos de llegar de los suburbios, así que no sabemos mucho sobre las cosas de aquí. Tenemos que lidiar con ellos poco a poco, y tenemos que prepararnos para la batalla a largo plazo. —Mónica actuó como una buena tipa.

—¡Quería ayudarte! Has cuidado de mí durante muchos años, y Fernanda, esa perra, se quedó como la anfitriona aquí. Es injusto, por lo que estoy dispuesta a ayudarte. Mónica, todavía quieres a Alfonso, ¿verdad? —La abuela tomó la mano de Mónica.

—Mamá, solo le quiero a él. Si no, me habría vuelto a casar hace mucho tiempo. —Por supuesto que Mónica solo amaba a Alfonso. ¿Cuántas personas en este mundo podrían competir con Alfonso?

Sin embargo, a Alfonso nunca le había gustado. Mónica pudo dar a luz a dos hijos gracias a los trucos sucios de la abuela. De lo contrario, Alfonso no habría tocado a Mónica en absoluto.

—Me alegro de corazón. Eres buena conmigo y siempre recordaré eso, así que te ayudaré. No te preocupes, Mónica, esas dos perras serán expulsadas de la familia Hernández pronto. —La abuela le hizo una promesa a Mónica.