Encuentro cercano romance Capítulo 29

—Gerente Roberto, ¿estás demasiado ansioso? Parece que aquí es el sitio del Grupo HD. De hecho, veo que está acosando a mi empleada. No está bien, hay un hotel no muy lejos de aquí, el cuál no parece estar tan mal, así que puede ir allí —La voz de Alejandro sonó detrás de Roberto.

Cuando Roberto lo escuchó, se quedo atónito, entonces Danitza aprovechó el momento y se liberó. Al ver la mirada de desprecio de Alejandro, ella tenía ganas de morirse.

—Señor Alejandro, no es lo que usted piensa, no es así —Quiso explicar Danitza.

—No me importa cómo sea, solo creo que vida amorosa es muy complicada, que puedes cambiar a diferentes hombres todos los días —Cuando Alejandro dijo esto, tenía un tono de ironía.

Danitza se calló y no tenía nada que decir. Además, ¿por qué tendría que explicárselo? Él era solo su jefe, no su esposo.

Danitza volvió la cabeza y se fue, tenía que ir a coger el autobús, por eso, no tuvo tiempo de hablar con aquel loco.

—Señor Alejandro, ¿cree que nuestra cooperación puede continuar? ¿Por qué de repente dejó de cooperar con nosotros? –Roberto vio a Alejandro en este momento, tal como si viera a su padre.

Ya no estaba de humor para perseguir a Danitza en este momento. En el caso de que él fuera el responsable de que el Grupo HD no cooperaba con ellos, entonces sería la vergüenza de sus conocidos.

—Porque… —Alejandro pensó en ello deliberadamente.

Roberto quería saber el motivo por el cuál ya no cooperaban, si había algo malo, él se esforzaría por cambiarlo.

—¡Porque me da la gana! —Alejandro dejó esa frase y se subió al coche.

—Oiga, señor Alejandro, señor Alejandro, podemos volver a hablarlo —Roberto corrió unos pasos detrás del coche de Alejandro, pero el coche se alejó rápidamente, haciendo que él se cayera al suelo.

Roberto golpeó la puerta de su coche con un puñetazo. Últimamente tenía muy mala suerte. Desde su divorcio con Danitza, nada le salía bien.

Pensando que Josefina todavía lo estaba esperando en el hospital, Roberto se subió al coche, compró algo de comida y regresó al hospital.

***

Danitza corrió a la parada del autobús muy rápido y, afortunadamente, pido subirse antes de que se fuera.

Ella también sintió que había tenido muy mala suerte recientemente. A los pocos días de unirse al Grupo HD, ofendió al jefe del Grupo HD, e incluso lo abofeteó.

Danitza miró su mano y pensó: «¿por qué esta mano es tan impulsiva?» «¿Por qué lo pegaste sin ver a la persona con claridad?»

Pero de repente su mente fue invadida por lo irónico que había sido Alejandro hace un momento, lo que hizo Danitza sintiera que su bofetada valía la pena.

Cuando Danitza llegó a su destino, se bajó del autobús, y vio a Diego esperándola.

—Diego —Danitza sintió una cálida sensación, pues había otra persona esperando para recogerla en la parada, al igual que lo hacía su padre.

—Señora Hernández, el señor me pidió que viniera a recogerla. Aquí todavía está lejos de la casa, así que se preocupa por su seguridad —Le dijo Diego a Danitza.

—Señora Hernández, ¿ha pedido el permiso? Mañana por la mañana dejaré que el chófer la lleve al hospital —Diego había terminado su trabajo y fue a preguntar a Danitza.

—No, la directora de nuestro departamento me dijo que fuera pedir permiso al Departamento de Recursos Humanos, y el Departamento de Recursos Humanos me pidió que fuera a pedírselo al presidente. Si solo quiero pedir un permiso de ausencia, es excesivo ir a hablar con el presidente. Creo que está bien si voy al hospital después de salir del trabajo, sea como sea, mi papá se irá pasado mañana —Danitza le contó a Diego sobre su permiso de ausencia.

—Por qué no intenta llamar al presidente, ¿y si está de acuerdo? Así que podría acompañar mucho más tiempo a su padre, ¿verdad? —persuadió Diego a Danitza.

—Ese pervertido, no quiero llamarlo. Señor Diego, no sabes lo pervertido que es el presidente del grupo HD. ´Sabes, hoy fui acosado por mi exmarido y el presidente apareció, pero, él no solo no me ayudó, sino que dijo que buscáramos un hotel cercano. Dime, ¿acaso no es despreciable? —pensando en lo que Alejandro dijo hoy, Danitza todavía estaba furiosa.

Cuando Diego escuchó que ella dijo que el señor era un pervertido, estuvo de acuerdo con ella en su corazón y realmente admiró que dijera algo que él no se atrevería a decir.

—Entonces, puedes ir al hospital mañana por la tarde. Cuando salgas del trabajo, te recogeré y te llevaré al hospital. En ese caso, tendrás más tiempo, así no tendrás que ir al hospital desde la compañía cogiendo varios autobuses —Diego dijo con amabilidad.

—Vale —Los dos finalmente llegaron a un consenso.

—Departamento de Recursos Humanos, ¿por qué todavía no me llama esa Danitza para pedir permiso? —Alejandro estaba tan inquieto que llamó a los de Recursos Humanos para saber que estaba pasando.

—Presidente, no lo tengo claro. Ya se le ha notificado lo que debería de hacer. Como no tenemos ese derecho, ella debería de buscarlo para pedir su permiso —Respondió el director del Departamento de Recursos Humanos con miedo.

«Estaba muy claro lo que tenía que hacer ella, ¿pero por qué Danitza no volvió a pedir permiso?» Alejandro no podía comprenderlo.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Encuentro cercano