Enséñame el placer romance Capítulo 42

Narra Daniel

Un tiempo después...

Escuche a Amelia llamar suavemente a la puerta de mi oficina y termine mi llamada. He estado tratando de terminar algunas cosas de último minuto para poder tomarme tiempo para la boda y la luna de miel y prestarle toda mi atención. Ella ha estado tan estresada tratando de planear el día más perfecto para nosotros, y después de que todo el caos termine, planeo mimar cada centímetro de ella como recompensa. Hace tres meses fue su graduación. Ella tenia planes mas adelante en tener su propia empresa de inversión para Jóvenes soñadores. Un meta ambiciosa según ella, pero tendría todo mi apoyo para hacerlo realidad.

—Entra—le pedí.

Abrió la puerta y entró de inmediatamente mi polla estaba dura. Se veía tan inocente y dulce, y no quería nada más que empujar mi polla en su apretado coño. Su vestido blanco era corto y se me hacia agua en la boca.

—Hola —dijo. Bajó la barbilla y me miró a través de sus espesas pestañas. Sus labios brillantes suplican que mi polla se deslizaran entre ellos—.Tengo un regalo para ti—sonrió y caminó alrededor de mi escritorio para pararse frente a mí.

Me incliné hacia atrás en mi silla, abrí bien las piernas mientras ella se movia para pararse entre ellas.

—¿Un regalo para mí? Me encanta cuando me haces regalos —dije. No pude evitar la sonrisa en mi rostro. Me encantaba saber que ella se tomaba un tiempo especial de su día solo para hacerme algo.. Estaba tan llena de vida. Me alegre de ser el afortunado bastardo que tenia la dicha de tener su amor. Descanse mis brazos a ambos lados de mi silla, y espero a que ella me mostrara el regalo. Me extendió el sobre. Lo tomé y lo abrí—.¿Qué es esto?—pregunte con asombro y emoción. La mire a los ojos y vía que estaba muy orgullosa de sí misma. Quería llevarla a casa y follarla sin sentido, pero espere.

—Es un libro sexual—respondió—.Hay todo tipo de cosas para ti adentro, y puedes usarlas en cualquier momento y en cualquier lugar —me dijo.

Sentí una sonrisa maliciosa en mi rostro mientras hojeaba el libro. Vi la palabra 'azotar' varias veces, y mire hacia arriba, arqueando una ceja. Me sorprendió su iniciativa con este tipo de regalo pero me encantó.

—¿Estás tratando de decirme algo?—pregunte. Ella se sonroja un poco pero no respondió. Solo abrió un poco las piernas. Extendí mi mano, pase la punta de mis dedos por su muslo y debajo de su vestido—.¿Tienes algo debajo de este vestido que necesitas mostrarme?—pregunte. Asintió con la cabeza, alcance el dobladillo delantero de su vestido y lo levante lentamente. Justo cuando mis dedos tocaron su cálido calor desnudo, su vestido se elevó lo suficiente para que pudiera ver su coño desnudo. No traía bragas.

Se mordió el labio y me miró con nerviosismo. Saque mi mano de debajo de su vestido, tome el libro y se lo entregue señalándole una pagina—.Me gustaría usar este—dije. Ella miró hacia abajo y se sonrojó un poco antes de asentir y colocar el libro sobre el escritorio. Quería llevarla a casa y hacerle el amor toda la noche, pero no teníamos tiempo. Amelia se movió y se arrodilló frente a mí. Mi polla estaba más allá del punto de dolor y necesitaba correrme. Ella alcanzó mi cinturón, sus ojos reflejaban entusiasmo. A ella le encantaba chuparme la polla casi tanto como a mí me encanta follarla con ella.

Toque su barbilla suavemente mientras ella desabrochaba mi pantalón, sacó mi polla. Sus labios de color rosa cereza se abrieron y bajaron sobre mí rápidamente—.Eso es—dije. Sentí que la cabeza de mi polla golpeaba la parte posterior de su garganta y ella se abrió un poco más para tragar. Se ha vuelto buena en tragarme profundamente. Sentí sus gemidos recorriendo mi polla, hasta mis bolas mientras se tensaban. Agarre ligeramente su cabello mientras la guiaba hacia arriba y hacia abajo, tratando de controlar mi orgasmo. No quería que terminara todavía; el cálido cielo de su boca era tan tentador— .Necesito estar dentro de tu coño. Quiero besar tus dulces labios mientras me corro —le dije. Así que ella dejo mi polla y se sostuvo contra mi escritorio de espalda y luego abrió las piernas. Yo baje mas mi pantalón. Presione la punta gruesa de mi polla contra su pequeña abertura, ella se inclinó mas hacia mí, estirándose para adaptarse a mi tamaño. Después de todas las veces que la he tenido de todas las formas posibles, todavía está demasiado apretada para que yo la encajara. Mis bolas presionaban contra su culo caliente, y mi polla se contraía dentro de ella ante la sensación. Ella levantó su vestido para que pudiera ver dónde estábamos conectados—.Oh, eso es hermoso.

Ella rebotó arriba y abajo en mi polla, y vi como mi grosor desaparecía en su estrecho canal. Lleve un dedo hasta donde estábamos conectados, recogiendo un poco de sus jugos y llevándola a mis labios. Amelia se inclinó para darme su boca y la tome en un beso feroz. Busque debajo de su vestido de nuevo y frote su clítoris con mi pulgar mientras me montaba. Sus pequeños apretones estaban tratando de quitarme el semen, y la frote con más fuerza, tratando de que se corriera primero.

Solo me tomó unas cuantas caricias más en su clítoris y ella explotó alrededor de mi polla y rompiendo nuestro beso. Arqueó la espalda y dejó escapar un grito de éxtasis mientras se corría sobre mi polla.

—¡Si!

La sensación de su humedad saliendo de su coño y goteando por mis bolas me dejó incapaz de aguantar más. Empuje dentro de ella una última vez y me vacíe dentro de ella, su codicioso coño tratando de tomarlo todo. Una vez que le di mi última gota, se derrumbó sobre mi pecho y se acurrucó contra mí. La rodee con mis grandes brazos y la abrace. Bese su frente y acaricie su espalda mientras unos pequeños apretones de su coño me agarraron.

—Eso fue perfecto —mencione. Ella era lo más importante de mi vida. Estaba tan feliz de finalmente casarme y hacer oficial lo que teníamos. Puede ser peculiar para algunas personas nuestra relación, pero sus opiniones no me importaban ¿Cómo podría no amarla? Ella era más que perfecta. La bese en la frente por última vez, odiando romper nuestra burbuja de intimidad, pero estaba ansioso de casarme con ella y ser su esposo.

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