Esposa falsa de Simón romance Capítulo 1036

Se refirió a Xenia, naturalmente Naomí recordó una persona.

De repente, las luces en sus ojos se apagaron, un rato después, ella dijo ligeramente, -Está embarazada, cuya situación no está tan estable, estoy preocupada por ella, por eso, esperamos que de a luz, hasta ese momento, os le presentaré.

-Vale.

Así que se confirmó todo.

Naomí pensaba que a lo mejor sus padres no estuvieran de acuerdo. Antes de venir, ya había preparó muchas justificaciones. Si no lo permitió, iba a poner ejemplos.

No pensaba que todo marchara viento en popa.

Para abrir un restaurante, tendría que preparar muchos. Después de la conversación, Naomí empezó a elegir un sitio adecuado alrededor. Llevó dos días sin encontrar una tienda apropiada.

Al final, Brisa la informó.

-Esta mañana me encontraron varios amigos en el parque. Cuando se refiere a este, exactamente lo saben, me dicen que hay una tienda correspondiente en la Calle Ramón y Cajal, nos dejan verlo durante los ocios.

-¿Calle Ramón y Cajal? -frunció la nariz subconscientemente-. De verdad, quería comprar la tienda, así que no estaría preocupada por el alquiler cada año. Y además, quería vivir en el piso arriba de la tienda.

Con el dinero, sólo podría comprar una tienda en una zona mediana. No le gustaría la mala ubicación ni podía asumir la zona bulliciosa.

En ese momento, cuando se enteró de la Calle Ramón y Cajal, Naomí dudó repentinamente.

Había investigado la situación de esa zona, donde estaban muchas calles comerciales y había muchas personas que iban y venía. Allí se situaban muchos restaurantes, y normalmente, se alquilaba las tiendas en vez de venderse, lo que se consideraba una inversión a largo plazo.

Tanía alto alquiler, menos superficie y gran competición.

-¿Qué estás pensando? -preguntó Brisa al verla callada-. He preguntado, aunque la Calle Ramón y Cajal es más competitivo, pero piensas, tenderemos más clientes con más competición, y además, eres bueno cocinando, ¿todavía tienes miedo?

-Pero mamá…

-Dicen que un hombre íntegro puede resistir las pruebas rigurosas. ¿Acaso Naomí no tienes confianza en cocinar?

Naomí puso los ojos en blanco resignadamente. ¿Cómo era posible que no tenía confianza en cocinar? Para ella, en las calles comerciales, no sólo tenía el alto alquiler sino la gran competición. Se debería de trabajar mucho para atraer más clientes. Si competió con otros restaurantes, debería añadir más ingredientes, así que el precio sería cambiado.

En resumen, Naomí pensó que trabajaría mucho pero no ganaría lo correspondiente

Pero si se ubicaba en la zona desierta, trabajaría menos y ganaría menos.

Naomí tenía la evaluación por dentro. No quería elegir la zona comercial sino un restaurante pequeño, que bastera para sostener la vida de sus padres.

Nunca había pensado ser rica.

Pero Brisa no la entendió. Cuando la vio pasmada, le tomó del brazo, -Aprovecha ahora, apresuramos a verlo, si está bien, te apoyaremos en el dinero.

Naomi todavía no le contestó, fue arrastrada por Brisa para irse.

***

Con el tiempo corriente, la empresa de Xenia finalmente funcionaba establemente. Y además, Simón estaba preocupado por ella, dejó a Rafael que encontrase un administrador para que descanse en casa si no tenía gana de ir a trabajar.

Xenia estaba de acuerdo, después de todo, la situación del feto no estaba bien, por que le ocurrieron muchas cosas y muchos choques cuando estaba embarazada.

-Bernabé, si no estás feliz, dígame por favor, mamá voy a encontrar una manera, yo espero que seas un chiquito que me depende, no tienes que ser fuerte, ¿sabes?

Mientras decía, Xenia le acariciaba la cara por la pantalla.

Pero Bernabé no pudo sentir el cariño en absoluto.

-Mamá, estoy muy feliz, el bisabuelo es igual que ti, y dentro poco, puedo acompañarte de nuevo.

Hasta el fin, era sólo un niño. Al escucharla, Bernabé se sintió amargo, como si cayera algo en los ojos.

Justo en ese momento, alguien fuera le llamó, por lo tanto, Bernabé dijo por cierto, -Mamá, debe ser bisabuelo que me lleva a jugar, me voy primero, te enviaré las fotos esta noche.

-Vale, ten cuidado.

Luego, se cortó la llamada,

En una habitación enorme, un chiquito valiente estaba en el sofá, viendo el celular callado.

Un rato después, el cuerpo pequeño se arroscó en las rodillas.

Después de hablar su madre, Bernabé sentía mucha pena por dentro, quería llorar…

Pero no pudo. Su madre había estado trabajando mucho, lo criaba ella misma.

Nunca se quejó ella, ni se enfadó por las dificultades.