Mateo incluso la tomó de mano. Brisa probablemente no pensaba que Mateo tuviera tal actitud.
El cambio repentino le confundió mucho.
Ella lo miraba fija y curiosamente.
-¿Estás loco? -preguntó ella.
Mateo se quedó sin palabras.
Brisa seguía mirándolo, -¿Acaso te conviertes en un tonto por el accidente? ¿Voy a llamar al médico para ver?
Mateo estaba callado.
Él perdió la sonrisa y la emoción.
No debió hablar con ella en esta actitud.
-Espera, ¿qué te pasa? ¿Cómo te vuelves así? Mateo, no me asustas, si…
-Basta -Mateo la interrumpió, y dijo sin remedio-. Es que me pasó la muerte, entiendo muchas cosas de nuevo, como los familiares, no debería discutir mucho. Antes me equivoqué, no es demasiado tarde para admitir los errores, pero ¿tienes que pensarme loco?
Brisa estaba pasmado un rato, y finalmente reaccionó.
-Así es, pienso cómo dices la verdad de repente.
Mateo se quedó silencioso de nuevo.
Nada importó, mejor no seguía hablando. De no ser así, a lo mejor sufriría un infarto de miocardio.
-Por cierto, Mateo, descubro que a Cristina le entusiasma venir a nuestra casa, cada vez pregunta la noticia sobre Naomí, veo que realmente quiere presentarle un novio.
Al escucharla, Mateo frunció el ceño, -¿Le presenta un novio? Olvídate. Ella no tiene nada más que ser casamentera. Naomí regresa rara vez, creo que no la molestas con estas cosas.
Brisa asintió, -Sólo lo digo, pero creo que mejor pongo cuidado en eso para Naomí. ¿Si hay uno de buena condición? Y además, podemos elegir para ella. Si realmente el chico es perfecto, déjala probar. Después de todo, Naomí ya está a su edad, se casará en el futuro, mejor tiene un novio ahora.
Mateo parecía razonable, así que asintió, -Vale, hazlo que puedes hacer, está bien si no le asusta.
-No te preocupes, ¿piensas yo que tú?
Mateo estaba sin palabras.
¡Ay! Él sintió que iba a ser replicado en el futuro.
Pero después de sobrevivir en el accidente, Mateo sentía que la vida como así era muy feliz.
Hasta ese momento, encontró que apreciaba mucho la vida.
Por la tarde, Naomí vino con la comida. Debía ser hecho por Brisa.
Pero un día Naomí cocinó para ellos, después de probarlo, se dio cuenta de que Naomí cocinó bastante bien, especialmente Brisa insistió que Naomí cocinara cada día, hasta no quería entrar en la cocina.
Brisa parpadeó, pensó que su hija ya ha arreglado toda sus vidas de sobra y luego dijo, -Primero no nos consideras, sobre este restaurante, ¿has pensado cómo lo harás? Eres una chica soltera, es muy difícil operar un restaurante, ¿cómo es posible haces tú sólo?
-Mamá, puedo hacerlo sin casarme. no tengo que depender de los hombres para eso, si nadie me ayuda, puedo contratar a alguien a echarme una mano. He acumulado una cantidad de dinero estos años, pues no os preocupéis por el restaurante, en resumen, sólo quiero pedir un consejo de un sitio adecuado con vosotros, ¿dónde os parece bien?
Mateo lo entendió por fin.
-Entiendo qué quieres decir, ya que te gusta emprender un restaurante, como tus padres, debemos echarte apoyo. Sobre el dinero, no te preocupes, sólo tememos una hija, te apoyaremos.
-Papá y mamá, os cuesta mucho ganar el dinero, por eso, os lo queda para comprar lo que queréis, dejad de trabajar en el futuro. Tengo dinero para eso.
-Eres sólo una chica, ¿de dónde ganas tanto dinero? Se necesita mucho dinero, tal como muebles y otras cosas más, ¡cuánto te cuesta todo eso! Tú…
-No os preocupéis, realmente tengo dinero.
Había ganado mucho al trabajar para Xenia.
Xenia era diseñadora. Naomí había estado ayudándola, y Xenia la trató genial en el sueldo, especialmente desde cuando abrió la empresa, a Naomí le pagó más salario.
Por supuesto, el sueldo se trató de una parte, por otra parta, Xenia le dio mucho premio festival, especialmente el premio de fin de año que era de gran cantidad. Cada vez Naomí sentía que era el dinero de suerte, sin embargo, Xenia dijo que era el dinero merecido.
Claramente, Naomí creía que debía enterarlos de la verdad. De no ser así, a lo mejor, ellos estaban pensando que ella había hecho algo mal en el extranjero. Después de todo, no era una suma pequeña.
Después de escucharla, la pareja estaba muy emocionados por la explicación.
Brisa estaba muy contenta, -Como lo que dices, tu jefa está genial, y también es muy poderosa, ya es una diseñadora tan joven, ¿cuándo la invites a casa? Debemos agradecerle.
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