Esposa falsa de Simón romance Capítulo 1193

Pepita se acostó en la cuna de estilo princesa, se vistió de ropas rosas. Cuando Simón la abrazó, ella paró de llorar de repente y abrió los ojos limpios mirando a Simón con curiosidad.

Simón estuvo iracundo al principio, la tristeza en su corazón también se desapareció un poco después de ver esta apariencia de Bernabé.

Él entendió un dedo, tocó a la frente de Pepita levemente y dijo en voz baja, -La tontita que no es vidente, no llores como quieras en el futuro, molestas a otras personas.

No supo que si fue la telepatía entre el padre y la hija, Pepita empezó a reírse después de ser tocada por el dedo de Simón.

La última tristeza en el fundo de la corazón de Simón desapareció totalmente por la sonrisa. Pero por el superficie, todavía tuvo la cara oscura, sólo que el retozo de risa en el fundo de sus ojos oscuros no se había podido esconder totalmente.

Él volvió a pinchar a la mejilla de Pepita y jugó con ella usando los dedos, Pepita se rio mucho, se vio que era muy chula.

Xenia que estuvo al lado vio esta escena y negó con la cabeza sin remedio.

Ella se preocupó por Pepita cada día más, incluso pudo reírse tanto en frente de la cara hosca de su padre, no supo de qué tontería estuvo alegre.

*

No estaba ocupado hoy el negocio del restaurante de ramen, por eso Naomí estuvo mandando mensajes a Diego con el móvil. Resultó que Diego dijo que él tuvo que hacer una reunión y la pidió esperar obedientemente.

Naomí dijo sí obedientemente y se rio tantamente sosteniendo el móvil.

Realmente cuando Diego estuvo trabajando, Naomí no se atrevió a mandarle mensaje. De todas formas quién supo si él tuvo un negocio el siguiente segundo. Desde la última vez, él dijo que él acudió una vez que recibió su mensaje, Naomí no le mandó mensaje más durante el tiempo de trabajo de iniciativa.

Pero a lo mejor Diego consideró por otras cosas, la envió los mensajes cuando estuvo libre de vez en cuando. Entonces los dos habían quedado que pudieron mandar mensajes cuando tuvieron tiempo. Si hubiera algo, tuviera que hacer las cosas importantes inmediatamente.

Por ejemplo como Naomí, si vinieron los clientes al restaurante, ella no pudo contestar al mensaje a Diego por echar una mano a los demás. Cuando terminó el trabajo y cogió el móvil, era posible que hubieran pasado unas horas.

Pero fue dulce cuando el amor empezó, siempre quisieron conseguir más tiempo y sacar tiempo para charlar o enviar mensajes.

Acabó de dejar el móvil, cuando Naomí fue a levantarse, vio una figura familiar entrar en el restaurante de repente.

Sólo por un vistazo, la mirada de Naomí se convirtió en evasora. Porque la persona que entró no era otra persona, era Rafael que le vio hacia mucho tiempo.

Después de que él vino a despedirse con ella la última vez, aunque Naomí se sintió un poco triste, se olvidó de esta persona rápidamente.

Todo esto mostró el nivel de posición de Rafael en su corazón, también mostró que los sentimientos de amor no se pudo ser forzados de verdad.

Naomí empezó a sentirse triste cuando recordó las cosas que Rafael hizo para ella. Si se pudiera, ella prefiriera no le gustar a ella nunca Rafael. Así que él no fue a estar solo hasta ahora y ella tampoco tuvo que sentir tan culpable.

Cuando las miradas de los dos se coincidieron, Rafael apareció una sonrisa ligera.

Aunque hubo una cicatriz en su cara, no afectó nada a su apariencia. Los guapos fueron guapos fuera como fuera. No fue muy justo que Rafael que era una persona tan sincera no pudo encontrar a una persona que le trató sinceramente en esta vida.

Rafael no supo que Diego y Naomí ya estuvieron juntos. Él acabó de terminar una cosa y volver desde el país extranjero. La primera cosa que hizo cuando volvió fue buscar a Naomí, ¿quiso saber si ella estuvo bien y si estuvo más delgada o no?

Como lo quisiera, el estado actual de Naomí pareció mucho más mejor que antes, el color de su cara estuvo rojo, lo más importante fue que los ojos estuvieron brillantes.

Justo que Rafael preparó para sacar el regalo y dárselo a Naomí como si no hubiera pasado nada, Brisa salió desde dentro de repente.

-¿Ay? ¿Volviste,Rafael?

La mano de Rafael paró así y puso la mano vuelta fuera como nada pasara. Él asintió con la cabeza a Brisa.

-Señora, tanto tiempo sin verte.

Brisa pareció alegre de ver a Rafael, dio largo paso adelante, le tiró hacia dentro sentado y le hizo el té. La cara de Rafael llevó una sonrisa resignada y la siguió entrando.

Naomí vio a Rafael quien fue tirado al dentro, se arrepintió de la manera de su madre.

Se destinó a no tener un resultado entre ella y Rafael.

Además ella ya estuvo con Diego. Aunque no supo si se pudo durar mucho tiempo, ella ya había decidido que no fue a a estar con otras personas excepto de él en su vida. Brisa trató a Rafael con tanto entusiasmo, ¿qué pudiera hacer si él tuviera la confusa imaginación?

Realmente Brisa también tuvo su pensamiento. Claro que a ella le gustó más a Rafael. Comparado con Diego, el tío de Bernabé, ella como una madre prefirió a Rafael.

La distancia entre Rafael y su hija no fue lejana, pero a su hija no le gustó. Pues realmente se separó por una distancia sin exceder en el medio.

Fue una lástima que Rafael fuera un chico tan bueno, Brisa decidió que hizo la guerra relámpago de pronta solución por su hija.

-¿Fue muy cansado el trabajo que fuiste a tratar esta vez, no? Mira que estás más delgado que antes.

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