¿Pasando mal?
Frida se quedó sin palabras.
¿Lo estaba pasando mal? Pero Simón la trata muy bien a veces, y aunque parezca malvado en la superficie, en realidad la está ayudando.
¿Lo estaba pasando bien? Pero no tenía dinero y no podía llevar a cabo muchas cosas.
-¿Hermana? -
Frida respondió con una carcajada, -No preguntes tanto, ¿no te esperan todavía tus amigas? Adelante.-
Liliana parpadeó al oír eso, -Bueno, entonces, hermana…, iré primero a buscar a mis amigas.- dijo con cuidado mientras recogía los cien euros restantes en su bolso.
-Vale, yo también voy a volver. -
Las dos se separaron después, Liliana sacó una tarjeta bancaria de su bolso y miró a su espalda con una sonrisa burlona.
-Fue una tontería verdadera. -
Se llevó la tarjeta bancaria a la boca y la besó, luego sonrió.
-Doscientos euros para deshacerse de ti. Seguro que eres estúpida. -
Liliana tomó su tarjeta y se dió la vuelta para marcharse.
Frida cogió los cien euros y se fue a casa, todavía con el ceño fruncido. En el restaurante que había reservado, cien euros no serían suficientes para pagar la fianza. Y su invitado era el presidente de un conglomerado, así que ¿cómo podía permitirse invitarle a cenar?
Pero la tarea que Simón le había encomendado…
Frida se quitó los zapatos y se tumbó en la cama, de muy mal humor.
Después de pensarlo, finalmente no pudo resistirse a textear a Sofía, pero cuando terminó el texto, Frida detuvo su mano al enviarlo.
Sofía ya estaba especialmente ocupada por ella, y ahora si le pedía dinero prestado de nuevo … ¿no le molestaría aún más?
Aunque fueran buenas amigas, no podía pedir ayuda una y otra vez así.
Al pensarlo, Frida apagó el teléfono y enterró la cara en su almohada.
-¿Fracasaste en tu misión? -
Una voz masculina y tranquila apareció detrás de ella, y Frida dio un salto de sorpresa y se echó hacia atrás.
Una vez más Simón apareció silenciosamente detrás de ella y Frida se asustó un poco, - ¿Cómo… siempre apareces tan silenciosamente? -
Simón le dio un golpecito a su silla de ruedas, -¿Silenciosamente? -
Frida, -…-
De hecho, tenía sonido su silla de ruedas al rodar. Fue ella la que se enfrascó demasiado en sus propios pensamientos, - ¿Qué me acabas de preguntar? -
-La misión que se te encomendó, ¿cómo fue? -
Frida guardó silencio por un momento, se refería a la cooperación con La familia Leguizamo, ¿verdad? Frida lanzó una mirada de sondeo a Simón, ¿qué tal si … habla con él para que le reembolse primero esta vez? ¿Y luego lo deduce de su sueldo?
- ¡Pues… me gustaría pedirte prestado algo de dinero primero! -
Frida lo dijo de repente.
Simón entrecerró los ojos y enarcó una ceja, -¿Me has pedido dinero prestado? -
Curvó los labios lentamente, con una pizca de desprecio bajo los ojos.
¿Ha llegado el momento de revelar sus verdaderas intenciones después de tanto tiempo?
Al segundo siguiente, Simón vio que todo el par de ojos de Frida se iluminaba, como si las nubes se hubieran abierto de repente a la luna. Todas las estrellas del universo centelleaban en sus ojos.
Simón sintió que su corazón latía violentamente.
Frida dijo contenta, -Entonces lo solicitaré mañana. Simón, esto es un beneficio realmente grande de su empresa, la pequeña empresa para la que trabajaba sólo puede reembolsarme. -
Presumiblemente, el rompecabezas estaba resuelto, por lo que Frida estaba de buen humor. De repente, Frida agarró la manga de Simón y dijo con sinceridad, -Esta vez me portaré bien y me aseguraré de no darte más problemas. -
Tenía unas manos preciosas, y Simón las miró. Estaba claro que sólo le agarraba la manga, pero Simón tuvo la misma sensación de que su mano le agarraba el corazón, haciendo que su respiración se descontrolara un poco.
Al cabo de un momento, Simón retomó la palabra, con la voz ronca y baja.
-Suéltalo. -
Al oír eso, Frida se quedó paralizada un momento antes de darse cuenta de que estaba agarrada a su manga, así que retiró la mano, pero sus labios estaban ligeramente fruncidos.
Tacaño, ni siquiera por un simple tirón de su camisa.
-Acuérdate de solicitarlo en el trabajo mañana. - Simón desechó las palabras y giró su silla de ruedas lentamente.
-De acuerdo. - Frida estaba contenta, el rompecabezas estaba resuelto, no tenía que preocuparse por meter la pata.
-No te pongas demasiado chulo, Diego no es fácil de manejar. -
Simón soltó esta frase, clavándola en el corazón de Frida para disminuir su orgullo.
Frida pensó que tenía razón.
Aun así, estaba contenta porque al menos había resuelto una cosa complicada. Lo único que tenía que hacer era convencer a Diego de que trabajara con el Grupo Freixa y estaría lista.
Diego es una persona joven y con talento. Este viaje para hablar de colaboración debe considerarse su primer proyecto al trabajar el Grupo Freixa en algún sentido.
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