Esposa falsa de Simón romance Capítulo 185

Las caras de todos cambiaron. Rafael estaba tan enfadado que directamente maldijo.

-Tienes mucho valor. ¡Cómo te atreves a drogar a alguien de la empresa! -

Estefania estaba a punto de llorar de miedo. -Lo siento. Realmente no es asunto mío. Carlos me dijo que lo hiciera. Es mi jefe. ¡No me atreví a desobedecerle! -

Rafael sintió una oleada de ira en su pecho. -¡Ve tan rápido como puedas! ¿Quieres que te despelleje? -

Gritó Estefania mientras los guiaba a la vuelta de la esquina. Entonces se detuvo de repente. Mirando fijamente hacia adelante.

Rafael empujó a Simón tras ella. Sucedió que él también vio la escena frente a él. también se detuvo de golpe.

Sólo Naomí exclamó en voz alta.

-Frida. Vicepresidente...Fleixa. ¿Cómo has llegado hasta aquí? -

Óliver abrazó a Frida. Frida, que estaba inclinando la cabeza, tenía los ojos cerrados. Había una clara marca de bofetada en la mejilla blanca y también moretones en el cuello blanco y tierno.

La puerta de la habitación estaba abierta. Carlos fue golpeado hasta la mitad y cayó junto a la puerta. Su rostro estaba herido en muchos lugares. Parecía magullado e hinchado. Junto a él estaba la aterrorizada Talía.

Después de ver a Estefania. Inmediatamente quiso ir hacia ella. Pero vio a Simón no muy lejos del lado de Estefania. Ella inmediatamente se detuvo.

Frida todavía llevaba el vestido rojo. Pero la tela de la parte superior del vestido se hizo jirones y se rompió. Un rápido vistazo mostró que había sido rasgado por alguien con gran fuerza. Un amplio traje masculino la envolvió.

La sostuvo en sus brazos. Descansó en ellos tranquilamente como una niña pequeña. La droga que le dieron a Frida era demasiado fuerte. Óliver la noqueó directamente.

Esta escena picó los ojos de Simón.

Las personas que vinieron no previeron que esta escena ocurriera. Naomí se quedó al lado por un momento antes de reaccionar repentinamente.

Ella no vio a Óliver en este momento. Por eso fue a buscar a Simón.

Pero ahora no habían llegado todavía. Óliver ya había rescatado a Frida. En otras palabras ... Óliver ha llegado temprano?

-Hermano mayor. Has venido rápidamente. -

Después de unos minutos, Simón se burló de él.

Óliver frunció el ceño. Aunque Simón vino, no soltó a Frida. En su lugar, la abrazó aún más fuerte y le respondió fríamente -Sé que no te gusta. Pero ya que es tu esposa. Deberías protegerla como marido, ¿verdad? -

Simón tenía una sonrisa sarcástica en su rostro. En el fondo de sus ojos oscuros se disparó una luz aguda.

-Mi hermano mayor. La estás protegiendo muy bien.-

-¡Es tu mujer! -

al ver la expresión sin emoción en el rostro de su hermano mayor. Óliver se sintió repentinamente agraviado por Frida. ¡Estaba enfadado y ya no podía contener su ira!

Los ojos de Simón eran profundos como el océano.

-¿Y qué? La mujer que sólo se acuesta debajo de otro. No la quiero. -

-¡Tú! -

El siempre gentil y elegante Óliver rara vez se enfadaba lo suficiente como para perder el control de sus emociones. Si no fuera porque todavía tenía a Frida en sus brazos. Óliver casi se precipitó hacia delante y le agarró por el cuello para darle unos cuantos golpes.

De repente. Frida en sus brazos se movió. La mujer inconsciente susurró algo. Cuando Óliver quiso acercarse para escuchar cuando la oyó llamar -Simón ...-

Sus ojos se encogieron ferozmente. Regresó y miró a Simón.

Su voz cuando llamó a Simón era muy suave y tierna. Con un sentido de agresividad y suplicando ayuda. Pero sus ojos no se abrieron. Era claramente un comportamiento subconsciente.

-¿Lo has oído? -La mirada de Óliver era como un anzuelo. -Ella seguía diciendo tu nombre. -

Ese sonido agarró el corazón de Simón como una mano. Entrecerró los ojos peligrosamente.

-¿Pero dónde estabas? -

Simón tenía una sombra oscura bajo sus ojos. Sus finos labios se movieron. -Dámela. -

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Esposa falsa de Simón