¡Mierda!
Simón miró descontentamente a la piel roja de las esquinas de los ojos de Frida Casaus.
¿Esta mujer estaba hecha de agua? La limpió las lágrimas y resultó esto.
-No llores.- su voz era muy ronca y sus ojos eran oscuros.
Frida levantó la cabeza de sus brazos y lo miró con ojos tentadores.
La mirada lo estaba acusando, y después de un momento ella luchó duro de nuevo, -De todos modos no me crees, no necesito que me lleves al hospital.-
Simón no se movió, sólo mirándola fríamente.
Ella luchó de nuevo, pero esta vez Simón se agarró directamente a sus muñecas.
-Te confío.-
Frida se paró y lo miró con asombro, -¿Qué dijiste?-
-¿No puedo confiarte?- los ojos asombrosos de ella le hizo más trastornado, se quejó en voz baja, y apretó su cintura, -Dije que te confío, ¿me oyes?-
Frida no respondió porque no pensó que Simón le creyera.
Después de un rato, los ojos se miraron hacia abajo, su estado de ánimo todavía era obviamente muy deprimido.
Simón dijo con la mirada hosca, -¿Ahora puedes ir al hospital?-
-Rafael Secada, conduce.-
Rafael asintió con la cabeza mientras conducía.
Un minuto después de que el coche salió, Simón vio que su estado de ánimo todavía estaba muy deprimido, y dijo en voz fría, -Si no quieres ir al hospital, puedo ayudarte de otra manera.-
Al principio Frida no escuchó claramente, luego entendió repentinamente, levantó la cara y lo miró con asombro, -¿Qué dices?-
Simón apretó su barbilla, se inclinó ligeramente hacia ella y la cubrió con el olor claro de hombre.
-Qué razón más apropiada, ¿no?-
-No quiero!- Frida ni siquiera pensarlo, ¡lo rechazó directamente!
Simón la miró con los ojos entrecerrados, dijo en voz peligrosa, -¿Te atreves a rechazarme? ¿Me desprecias?-
Su mano grande estaba apretada en su barbilla, y de repente bajó la cabeza y la besó en sus labios, luego se alejó un poco y jadeó contra la frente de ella, -¿O quieres que Óliver te desintoxique?-
De escuchar el nombre de Óliver, las pupilas de Frida se movieron, sacudiendo la cabeza, -¡no!-
Su reacción fue un poco grande, lo que sorprendió a Simón, -¿Por qué reaccionas tanto?-
Pero cuando la oí decir que no, el corazón Simón estaba un poco alegre, las esquinas de los labios delgados se levantaron lentamente, -No quieres que él lo haga, ¿entonces quieres que yo lo hago?-
No querías que él lo hiciera, ¿entonces querías que yo lo hiciera?
Frieda se quedó sorprendida, y antes de que pudiera responder, el brazo largo de Simón abrazó su cuello, la llevó en sus brazos, -¡Responde mi pregunta!-
-Eh...-
En este momento, Frida no sabía cómo responder.
No pensó que Simón hiciera esta pregunta, no podía entender qué estaba pensando él.
Obviamente antes tuvo la guerra fría con ella, obviamente odiaba a ella, pero siempre parecía que le gustara coquetear con ella, y también estaba muy emocionado por esto.
Como ahora, sus ojos oscuros brillaban con luz verde, como la luz de ojos de la bestia cuando viera a su presa, con una confianza que ella no podía escapar de su mano.
Subconscientemente, Frida se tragó un sorbo de saliva.
-Yo...-
Seguramente no podía responder a esta pregunta.
Así que Simón no podía hacerlo.
Su falda roja era muy sexual, además fue arrastrada, ahora los hombros estaban medio desnudos.
Simón repentinamente bajó la cabeza y mordió en su hombro blanco, no usó mucha fuerza, pero le dolió.
Frida susurró, -¿Qué haces?-
-Para castigarte.- la voz baja y fría de Simón no era clara, -No vuelvas a vestirse este tipo de falda delante de otros hombres, ¿me oyes?-
Frida no dijo nada, subconscientemente abrazó el cuello de Simón, el cuerpo pequeño se pegó hacia él, rozando, parecía que le gustaba la temperatura de su cuerpo.
Simón se paró un momento y repitió, -¿Me oyes?-
Frida se sentía mal, sólo susurró, abrazó el cuello de Simón y levantó la cabeza, besó en su garganta con los labios suaves y calientes.
Esta acción dejó que Simón todo el cuerpo se puso tenso, apareció los vasos sanguíneos en su frente, él agarró la mano de Frida, dijo en voz baja, -Espere un minuto.
Responde a mi pregunta primero, si no... te dejo sola.-
De escuchar que él podía dejar ella sola, Frida estaba cansada en su corazón, dijo directamente, -Entonces me dejas sola, me dejas en el lado de la carretera, déjame morir.-
Simón frunció la ceja.
De escuchar esto, ¿cómo sintió que ella estaba coqueteado?
Simón no podía enojar con ella, mirándola, habló en voz suave.
-¿Realmente quieres morir?-
Frida lo miró y asintió la cabeza miserablemente.
Los ojos parecían decir que se sentía muy mal, y la ayudara apresuradamente.
Simón controlando su deseo que provocó por ella, -Tienes que preguntarme que si estoy de acuerdo o no.-
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