Esposa falsa de Simón romance Capítulo 244

Él... ¿sabía que estaba embarazada?

¿Dudaría de que el bebé fuera suyo? ¿O este incidente le recordaría la lluviosa noche anterior?

Al ver su rostro ponerse pálido en un instante, Óliver fruncía el ceño levemente, su voz bajaba un poco, -¿No lo sabes?-

Frida negaba con la cabeza y retrocedía inconscientemente.

La mano de Óliver se detenía, después de un rato se mordía el labio y decía -¿Es de Simón?-

Antes de que pudiera responder, Óliver volvía a decir, -No, Simón está en silla de ruedas, no puede tener hijos. Entonces...- Su mirada se posaba bruscamente en el rostro de Frida.

-¡De nadie!- Respondía Frida en voz alta antes de que pudiera hablar.

Óliver estaba desconcertado, -¿Frida?-

Frida se encogía en un rincón y abrazaba sus rodillas, mirando a Óliver con recelo, -¡Señor Óliver, esto no tiene nada que ver consigo!-

Sus ojos eran cautelosos como si estuviera protegiéndose de un ladrón, lo que hacía que el corazón de Óliver se enfriara un poco, él fruncía el ceño y la miraba, -¿Me odias tanto?-

Al escucharlo, Frida se sorprendía por un rato, y antes de que pudiera reaccionar, Óliver daba un paso adelante y apretaba su muñeca con fuerza, -¿Por qué? ¿Qué hice para lastimarte? ¿Me odias tanto? Desde el momento que entras en la familia Freixa, siempre te he tratado bien, incluso...-

Frida quería retirar su mano, pero su muñequera estaba extremadamente apretada por él, ahora se parecía en nada a su apariencia simpático habitual, no importaba cuánto luchara, no podía escapar, solo podía decir enojada, -¿Incluso qué? ¡Señor Óliver, me suelta la mano!-

-Incluso yo me enamoré de ti.- Óliver la miraba con ojos desesperados, su expresión era dolorida, -Pero te defiendes de mí y me odias, Frida, ¿qué hice mal?-

Frida se sentía un poco culpable por sus ojos doloridos, de hecho, la había estado ayudando desde que entraba en la familia Freixa, incluso la última vez que era humillada por su madre en la calle, e incluso Kevin, la ayudaba a resolver muchos problemas.

Pero... la relación entre los dos era demasiado complicada y no quería admitir ese pasado.

Pensando en esto, Frida bajaba la mirada y se mordía el labio con fuerza, -Suéltame.-

Óliver le apretaba la mano con fuerza, sin mostrar tendencia a soltarla.

-¡Óliver Freixa!- Lo regañaba Frida con la cara pálida de ira.

Al escuchar su nombre en su boca, Óliver movía un poco la mano, después de un rato, sonreía satisfecho y la soltaba, -Si estás dispuesto a tratarme como a un amigo, entonces no te trataré así, nunca más quiero sentir tu alienación.-

Frida, -...-

Después de un largo silencio, Frida se levantaba de la cama desde la esquina.

-He estado fuera durante mucho tiempo, quiero regresar.-

-Ha pasado una noche, ¿quieres volver?-

Frida levantaba la cabeza asombrada, ¿había pasado una noche?

-Cuando te traje de regreso a mi casa particular, seguías teniendo fiebre, entonces, no tuve más remedio que enviarte al hospital, el médico dijo que tenías un resfriado, y tenías fiebre terrible y permaneciste inconsciente, así que solo puedes quedarte aquí.-

El rostro de Frida palidecía cuando pensaba en que no volvía a casa en toda la noche, no sabía qué pensaría Simón de ella, pensando en esto, rápidamente quería usar su teléfono móvil, pero ella no podía encontrarlo.

-¿Estás buscando esto?- Óliver le entregaba su teléfono móvil, y Frida se apresuraba a tomarlo, y luego quería llamar a Simón.

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