Esta vez, sucedió muy repentinamente, y después de que Frida se marchara, Carmen ayudó a Sofía a volver a la cama del hospital y no pudo evitar preguntar, -¿Por qué habéis discutido?-
Sofía sollozó mientras daba la espalda a Carmen para no responder a ella.
Carmen pudo ver que ellas no estaban comenzando una discusión simple, Frida le dio una mirada a Sofía antes de irse, y esa mirada parecía que iba a romper con ella.
Carmen dudaba un poco en contárselo a Diego.
Después de pensarlo, Carmen aún dijo, -Señorita Sofía, descanse bien, yo saldré a echar un vistazo-.
Al escuchar las palabras, el corazón de Sofía se estremeció y reprendió ferozmente, -¡No vayas!-
Carmen estaba un poco confundida, -¿Srta. Sofía?-
Sofía se sentó de la cama, completamente desprovista de la mirada débil que acababa de tener, apretó los dientes y dijo, -No tienes permiso para contarle a mi hermano lo que ha pasado hoy-.
Carmen levantó las cejas y miró a ese Sofía que revelaba una mirada diferente y parpadeó.
¿Lo había leído mal? Hace un segundo, la llorona Sofía se convertía de repente en esta mirada dominante...
-Señorita Sofía, ¿he oído mal? ¿Me estás hablando a mí?-
-Carmen, esto es una rencilla entre Frida y yo, por favor no se lo digas a mi hermano, me temo que él se preocupará-.
-¿Es así?- Sin embargo, Carmen sintió que algo iba mal, Sofía había cambiado su cara demasiado rápido.
-Sí, te lo ruego.- Dijo, Sofía se adelantó y abrazó el brazo de Carmen y lo sacudió, parpadeó con sus inocentes y puros ojos inofensivos como una niña, -Me encargaré yo misma, hoy Frida está de mal humor, cuando yo salga del hospital rogaré a ella que se reconcilie conmigo, Secretario Carmen, no te lo digas a mi hermano ¿vale?-
Mirándola así, Carmen sintió de repente que podría haberla malinterpretado hace un momento, aunque no se equivocara, ¿quizás Sofía fuera sólo un temperamento infantil? Pensando en esto, Carmen sólo respondió, -Señorita,lo entiendo, no te preocupes-.
Sofía escuchó, y sólo entonces reveló una sonrisa, -Gracias, Carmen-.
Después de que Frida saliera del hospital, se sentó en el coche con toda la cara palidecido, porque había llorado, así que sus ojos seguían rojos, Alma cogía constantemente pañuelos de papel para ayudarla a limpiar las lágrimas de sus ojos.
De repente, Frida levantó la mano para detener sus movimientos, y Alma se congeló, -¿Señorita?-.
Frida cogió el pañuelo de su mano y se limpió suavemente las lágrimas, -Estoy bien, nos marchemos hoy primero, no vengamos después-.
Aunque no se supo lo que había pasado, pero por la expresión y el tono de voz de Frida, se pudo ver que este asunto no fue simple, probablemente la relación entre los dos debería haberse roto, pero la razón era desconocida por todos.
Alma tenía un centenar de preguntas en su corazón, pero al ver la incómoda apariencia actual de Frida, no pudo hacer ni una sola pregunta.
Frida no dejó caer las lágrimas de nuevo, la línea de visión a través del espejo retrovisor para ver la entrada del hospital gradualmente distante.
Ella a partir de hoy, realmente perdió la apreciada buena amiga, en el futuro ... ella ya no tendrá Sofía como una amiga.
*
El día del incidente, Alma pensó que el bajo estado de ánimo de Frida duraría mucho tiempo e incluso afectaría a Simón, pero no esperaba que poco después de regresar a la Villa HoiKong, Frida ajustara su mente, y cuando Alma hablaba con ella, se mostraba una expresión fría y clara, su voz era tan tranquila como si nada hubiera pasado.
Por la tarde, Frida dijo que quería salir, Alma y Jonatán quisieron seguirla, pero ella se negó rotundamente.
Frida tomó la llave de su mano y le dirigió una mirada de agradecimiento, -Naomí, gracias-.
Aunque ellas no se conocían desde hacía mucho tiempo, pero Naomí se había portado muy bien con ella ....
Y ahora que pensaba en ello, ella se dio cuenta de que lo que hizo Naomí era completamente diferente de Sofía.
Cuando Simón aparecía junto a ella, Sofía se acercaba a Simón, pero Naomí no lo hacía, se mantenía lo más lejos posible de ellos, manteniendo la distancia todo el tiempo. Y frente a ella, Naomí diría cosas buenas para Simón, y no la obligaría a estar con Óliver.
Las personas eran realmente diferentes entre sí, ¿verdad?
-No necesito tu gracias, pórtate bien, probablemente necesitaré una hora más o menos, y viendo que probablemente no puedas acompañarme, pues me iré solo, y tú sube y espera amablemente-.
Cuando Naomí se marchó, Frida subió sola con la llave y, tras abrir la puerta, entró.
El apartamento de Naomí era pequeño, pero tenía un aire muy hogareño.
Aquí, realmente Frida encontró un poco de sentido de pertenencia.
Ella dejó la bolsa en la mano y se sentó en el sofá, cerrando finalmente los ojos con alivio.
Más tarde se quedó dormida mientras estaba sentada en el sofá, y cuando Naomí entró, escuchó que la casa estaba en silencio, y llevó las bolsas al salón antes de encontrar a Frida acurrucada en el sofá dormida.
Naomí sólo tenía que dirigirse a la cocina y guardar las bolsas, y luego prepararse para cocinar.
Frida se despertó por el hambre, no estaba de buen humor al mediodía así que no comió mucho, pero no estaba sola después de todo, todavía estaba embarazada de una vida pequeña en su estómago.
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