Esposa falsa de Simón romance Capítulo 292

Entonces, el bebé tenía hambre.

Este sentimiento le llegó de forma natural, y después de que Frida se despertara, miró la escena desconocida que tenía delante y se quedó congelada durante mucho tiempo antes de recordar lo que había hecho hoy, ella se frotó los ojos y se levantó, luego miró la casa vacía.

-¿Naomí?-

Nadie respondió, ¿podría ser que Naomí no hubiera vuelto aún? Frida tenía algunas dudas en su corazón y estaba a punto de coger su teléfono móvil para llamar a Naomí.

La puerta de la cocina se abrió de un empujón y Naomí salió con dos platos.

-¿Por fin te has despertado? Date prisa, lávate las manos y prepárate para cenar-.

Frida se quedó atónita, -¿Ya puedes cenar? ¿Cuándo has vuelto?-

-He vuelto hace mucho tiempo, te vi durmiendo como un cerdo así que no te desperté.- dijo Naomí con una sonrisa, luego apoyó el plato que tenía en la mano sobre la mesa, -Frida, no te quedes sentada como una tonta, levántate rápido y lávate las manos para cenar, yo freí las verduras y cociné el arroz, así que ve a buscar el tazones y palillos, tendrás que lavar los platos después-.

Frida, que al principio estaba confundida, volvió a prestar atención cuando dijo eso, mostrando una sonrisa y levantándose, -Sí, por supuesto-.

Luego ella se levantó y fue a la cocina a por los platos y se sentó a cenar con Naomí.

Era la primera vez que Frida comía la cocina de Naomí, y su cocina no estaba mal. Naomí dijo mientras comía, -He cocinado personalmente varios platos para ti, ¿qué te parece? Soy un gran cocinera, ¿verdad?-

-Hmm.-

Los dos no dijeron mucho más durante la comida, sólo se concentraron en llenar sus estómagos, Naomí vio que Frida casi había terminado de comer antes de abrir la boca y le preguntó, -Dijiste que tenías algo que decirme, ¿qué era? No es que tú y Simón han tenido otra pelea, ¿verdad?-

Al escuchar eso, los movimientos de la mano de Frida se detuvieron, luego ella levantó los ojos para mirar a Naomí.

De repente, Frida dejó caer los platos que sostenía y la miró fijamente.

Naomí continuó llenando su boca de arroz, pensando que, efectivamente, había hecho bien en no preguntarle antes de que empezara la comida, o si no, Frida no habría tenido que comer esta comida.

-No tengo a nadie más con quien hablar, no puedo encontrar a nadie más que a ti. Naomí, hay algo sobre lo que quiero pedir tu opinión-.

Después de que Naomí se llenara la boca, recogió su tazón y tomó otro sorbo de sopa, -Adelante-.

Era demasiado duro mantener todo esto solo en su corazón, Frida lo pensó y finalmente habló, -¿Siempre pensaste que Simón y yo podríamos vivir una vida feliz?-

Al escuchar eso, Naomí asintió, -Eso es seguro, sois una pareja, él te gusta y tú le gustas a él, ¿qué más quieres hacer si no quieres vivir una vida feliz?-

-Pero, ¿y si digo que estoy embarazada?-

Naomí se quedó paralizada un momento, pero se apresuró a responder, -¿Qué tiene de malo estar embarazada? ¿No es esto la guinda del pastel? Si le das un bebé, tu posición en la familia estará asegurada, y entonces veremos cómo actuará Sofía-.

Hablando de esto, el corazón de Frida se puso de repente un poco triste mientras bajaba los ojos, su tono sonaba como si se estuviera burlando de sí misma.

-¿Y si te digo que el bebé no es de Simón?-

-Si no lo es... lo que tiene que ver ... con ello-, respondió Naomí con una gran sonrisa, pero se frenó violentamente en medio de la frase, y se quedó sentada mirándola con los ojos muy abiertos.

Sólo después de un largo rato ella se tragó la comida que tenía en la boca de un trago, y luego miró a Frida con torpeza, -Lo siento, parece que me he atascado ahora mismo, ¿podrías repetir lo que acabas de decir?-.

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