Esposa falsa de Simón romance Capítulo 313

Frida asintió con la cabeza. Ella no quería caer en ese momento, de lo contrario todo lo que había hecho antes habría sido en vano.

Así que dio un paso hacia ellos, pero quién sabía que después de dos pasos, cayó hacia adelante sin control.

Frida cayó directamente al suelo frío.

Las lluvias cayeron en su cara y cuerpo, y pronto mojaron su vestido, e incluso el pelo también estaba pegado entre sí. Le dolía mucho...

Pero tenía que levantarse, tenía que protegerse de la lluvia, y tenía que esperar a que Simón saliera a verla.

Tenía mucho que decir a Simón. Quería creerle y amarlo sin dudas.

Pero, ¿por qué no salió?

Por un momento, Frida sintió que un líquido caliente salía de sus ojos, pero pronto fue mezclado por la lluvia fría, por lo que no podía decir si era de lluvia o de lágrimas en su cara.

-¡Frida!-

Los hombres exclamaron cuando la vieron caer.

Rafael aún no había regresado, entonces Frida parpadeó y quiso levantarse del suelo. Pero en ese momento una voz suave pero enfadada sonó de repente por encima de su cabeza.

-No vayas. No hay sentido.-

-...- La voz era familiar, entonces Frida quería ver quién era, pero antes de que pudiera moverse, fue levantada por otra persona, y un par de manos cálidas sostenían fuertemente sus hombros.

Frida cayó en un abrazo cálido.

-Has hecho lo suficiente.-

La voz suave sonó por encima de su cabeza. Ella fue abrazada por unos brazos calientes y Frida olía un familiar aliento, con un olor a sangre.

-Ven conmigo, ya no tiene sentido quedarte aquí. Como él no te ve, proteges tu autoestima.-

Al segundo siguiente, Frida fue recogida directamente, inconscientemente abrazó el cuello del hombre y se encontró con la mirada angustiada de Óliver.

-¿Óliver?- Frida se quedó atónita al mirarlo. ¿Cómo pudo estar aquí? ¿No debería volver al hospital? Ya era la medianoche, pero él apareció aquí y la dijo esas palabras…

¿Significó que...?

En un instante, las lágrimas llenaron los ojos de Frida y ella lo miró atónita, -¿Por qué llegas aquí?-

-Tonta.- Óliver sonrió ligeramente, -Dije que te ayudaría a ver a él, ¿no? ¿Cómo puedo irme si aún no lo has visto?-

-No quiere verme.- Frida se mordió el labio inferior y no pudo evitar llorar.

-No pasa nada.- Óliver contenía sus ganas de secar sus lágrimas y sonrió ligeramente, -No importa si quiere verte o no. Como él no quiere verte, te llevaré.-

Tras decir eso, se volvió para irse llevándola.

Frida cambió de color y le agarró la manga, -¡No, no! No puedo salir de aquí y lo voy a esperar aquí. ¡Tengo mucho que decirle!-

Óliver se detuvo de inmediato y bajó los ojos con reproche.

-¿No entiendes? Él no quiere verte en absoluto. Si se preocupara por ti, no te haría esperar hasta ahora. He contenido mis ganas de bajar del coche, porque quiero hacerte entender la realidad. ¿Todavía sigues tan terca?-

-...-

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