Por supuesto que ella sabía que él lo hizo por su propia voluntad.
Pero él nunca le preguntó si ella quería recibir sus buenas intenciones.
-Frida, no necesita devolverlo. No creo que Óliver necesitara que le devolviera nada puesto que Óliver era una persona muy gentil. Frida, no se sienta nerviosa, porque no le va a obligar.-
Frida, -...-
Antes no lo entendía y había pensado así, pero ella no lo pensó de esa manera ahora.
-Lo entiendo.- Ella asintió con la cabeza y no volvió a hablar con Melina.
Melina había dicho lo que quería decir y dejó de molestarla.
Luego la enfermera vino a revisarla y se sintió aliviada.
-Eres muy afortunada. Estabas bajo la lluvia durante mucho tiempo, lo que causó una fiebre tan larga y además, has tenido un accidente antes, pero el bebé está muy bien. Realmente es un bebé muy afortunado.-
-Los de nuestro hospital están preocupados por ti, pero ahora parece que estás bien, por lo que te mejorarás pronto con un buen descanso estos dos días.-
-Gracias.- Frida le agradeció. Pensó un rato y volvió a preguntar, -¿Cómo está él?-
La enfermera sabía a quién se refería y dijo tranquilamente, -Su condición es mucho peor que la tuya. En ese accidente él sufrió más gravemente que tú, porque aunque son traumatismos cutáneos, tiene muchas heridas en su cuerpo. Además, estaba bajo la lluvia durante mucho tiempo anoche y él no nos dejó tratar sus heridas porque él quería cuidarte personalmente, lo que le causó tener fiebre alta.-
Después de escuchar esto, la cara de Frida se volvió más pálida, -Entonces él...-
-Él está bien ahora. No te preocupes. Él tiene buena condición física, y además, tiene fuerte voluntad, así que se despertará pronto.-
Frida se tranquilizó y luego pensó en Simón.
Pasó una noche y no sabía cómo pensaría él. No sabía si él todavía la odiaba y no quería verla.
Pero ahora Óliver aún no se despertó, entonces Frida no se atrevió a irse y solo pudo acostarse en su cama de hospital.
Aunque la fiebre bajó, sus manos aún no tenían fuerzas, y solo podía acostarse en la cama.
Al mediodía Melina hizo que su madre cocinara algo ligero y lo enviara al hospital. La madre de Melina era una mujer muy amable. Al ver a Frida así, le dijo constantemente que cuidara de su propia salud.
Melina no pudo evitar decir, -Mamá, solo te pedí que me enviaras la comida. No digas demasiado.-
La madre de Melina sonrió y dijo, -Chica, yo soy de este temperamento. Tienes la misma edad que mi niña, entonces me preocupo por ti.-
Frida se sentía caliente en su corazón y sonrió, -La sopa que cocina usted es muy buena. También eres muy buena con tu hija, gracias.-
Entonces pensó en su madre.
Su madre cuidó a su hermana con todo su corazón. Cuando Frida era joven, se sintió triste porque la madre amó más a Liliana.
Pero luego cuando creció, pensó que ellas dos eran hijas de su madre, así que su madre las amaban. Pero Liliana era su hermana, por lo que era normal que su madre amara más a Liliana.
-Está bien. Tu madre es muy amable. Debes ser muy feliz.-
Melina pensó un poco y asintió con la cabeza, -Sí, mi madre es muy simple y también es muy entusiasta con la gente. Mi padre a veces está bastante sin remedios, porque ella es demasiado entusiasta, lo que hará que la gente se sienta muy avergonzada, pero ella misma no lo sabe.-
Mientras hablaba, Melina no podía evitar reírse.
Al ver su sonrisa sincera, Frida sintió envidia, porque ella quería una familia tan feliz.
Ella no quería mucho. Solo pensaba a veces que cuando regresó a la casa de su madre, su madre podía preguntarle cómo estaba y abrazarla. Con eso, estaría muy satisfecha.
Pero... Eso... No existía...
Consiguió nada de eso.
-Tome la sopa, que va a enfriarse.- Melina vio que ella estaba pensando algo, por lo que se apresuró a decirle algo para que Frida no pensara demasiado.
Frida asintió con la cabeza.
Después de comer, Melina la acompañó por un rato. Luego Óliver se despertó. Frida, soñolienta y casi dormida, oyó el sonido, entonces miró apresuradamente a Óliver.
-Óliver, estás despierto.- Melina rápidamente se adelantó para saludarlo, y luego le dio un vaso de agua y comida consideradamente.
Pero Óliver se preocupó por Frida y miró a ella.
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