Esposa falsa de Simón romance Capítulo 325

Originalmente Verónica llevaba una sonrisa halagadora en su cara, pero después de ver la foto, mudó del color repentinamente y luego levantó la cabeza para mirarle a Carmen.

-¿Eso qué significa?-

Carmen sonrió levemente -Dada tu reacción, debes haber visto esta foto.-

Al escucharlo, Verónica reaccionó a sobrevienta y agitó la mano rápidamente -No he visto esa foto, os aseguro que no la he visto, simplemente no entiendo, ¿por qué me dejáis verla? si yo no sé hacer esas cosa. ¿Quieres que yo os haga candado dorado? Ja, ja, ja ...-

Carmen se veía pausada y con calma colocó otra foto delante de Verónica.

-No importa que no conozcas este candado dorado, por favor mira esta foto.-

En esta foto, había una bebé pequeña con piel blanca como la nieve, quien tenía los ojos redondos y grandes, además la nariz y la boca eran pequeñas, aunque el feto aún era pequeña, los rasgos faciales ya eran muy distinguibles.

Y el bebé de la foto llevaba un candado dorado alrededor de su cuello.

Cuando vio esta foto, Verónica no pudo quedarse quieta y le empezó a temblar las manos que estaban debajo de la mesa.

-Sra. Casaus, tú no conoces ese candado, pero puedes distinguir a esta bebé, ¿verdad?-

Cuando Carmen le preguntó, Verónica levantó los ojos y se comportaba muy pánica y sacudió con la cabeza-No sé de qué estáis hablando. ¿Qué tiene que ver esta bebé conmigo? ¿Qué quieres preguntarme cuando me dejas ver esta foto? Creo que no hay nada que responderte, podéis iros.-

Después de hablar, Verónica se puso de pie y quería despedir a los invitados.

El tono de Carmen se volvió un poco más pesado-¿Sra. Casaus, ni siquiera puedes reconocer la foto de tu hija biológica? ¿Es porque los años son tan largos que has olvidado cómo era tu hija cuando nació?-

Al escuchar eso, Verónica la miró con temblor.

Carmen todavía mostraba una sonrisa con una mirada simple e inofensiva -Sra. Casaus, tienes que pensarlo, ¿realmente no conoces a esta bebé?-

Verónica bajó la cabeza y volvió a mirar la foto de esa bebé.

Entonces, pensó en algo, el color de sus labios se desvaneció, a pesar de todo, era una persona veterana que había vivido la mayor parte de su vida, no es que nunca antes hubiera experimentado nada, por lo que rápidamente se calmó.

Se sentó de nuevo y respiró hondo antes de decir -No sé qué vais a hacer hoy. Al principio pensé que érais amigos de Liliana, así que siempre os hablé con cortesía. las preguntas que me habéis hecho yo ya os las respondo, pero ¿qué queréis decir con mostrarme dos fotos raras ahora?-

-No te preocupes, sra. Casaus, solo queremos preguntarte si realmente conoces a la bebé de esta foto y ese candado.-

-No-, respondió Verónica con firmeza.

Carmen no tenía prisa y abrió su propia carpeta porque vinieron preparados hoy y, naturalmente, no se moverían de allí solamente por una negativa de Verónica.

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