Xenia se sorprendió cuando lo escuchó, pensó que era solo una negociación simple entre los dos.
No esperaba que esta señorita Melina llamó a Simón.
Ella no entendió, cuando esta chica mencionó a Simón, su cara se mostraba tímida. Debería querer estar a solas con Simón, entonces, ¿por qué se eligió el tiempo de que Xenia estaba allí?
-Disculpame Xenia, invité a Simón, ¿si te importa? Solo me lo ocurrió que él también quería que diseñaras ropa, así que...-
-No te preocupes.- Xenia sonrió levemente, -Él ya es mi cliente ahora.-
Al escuchar, Melina abrió los ojos con sorpresa -¿de verdad? No esperaba que él fuera a buscarte realmente. Solo le di una tarjeta de presentación...-
Hablando de esto, Melina bajó los ojos con timidez.
¿Entonces lo que Rosa dijo que Simón solo se mostraba indiferente por la apariencia, pero su corazón era era persona, todo esto fue cierto? Parecía que a él no le importaba en absoluto la persona que citaba con él. Pero aceptó la tarjeta de presentación que ella lo dio y fue a buscar a Xenia para diseñar el ropa.
¿Esto significaba que la dio respecto?
Dios mío, qué hombre tan romántico.
Melina no pudo evitar cubrirse la cara.
Xenia, que estaba sentada a su lado, miró su gesto tímido, no pudo decir el sentimiento en su corazón de repente.
¿Por que se sentía que vino aquí para ser una persona superflua?
¿Molestar a Simón y Melina? Este reconocimiento hizo que todo el pelo de su cuerpo se erizaran. Pero pronto Xenia reprimió este sentimiento y se sentó allí sin expresión.
Ella debería saberlo hace mucho tiempo.
No importaba que con quién estuviera Simón o lo que sucediera, ella debería ignorarlo.
Después de experimentar el cambio hace cinco años, si todavía mostrara la mínima tristeza o emoción cariñosa frente a él ahora, entonces se estaba insultando a sí misma.
Pensando en esto, la expresión de Xenia era aún más indiferente.
Su piel era blanco, junto con sus cinco sentidos exquisito y estereográficos y el maquillaje, su expresión indiferente era tan fría y pura como la nieve.
Cuando Melina vio la apariencia de Xenia. De repente, notó que la mujer frente a ella era hermosa, y no era esa belleza ordinaria.
Su belleza contenía con la frialdad, especialmente esos ojos,como el fondo infinito y helado del mar eran muy atractivos.
De repente, Melina se puso alerta, -Shelly, ¿tienes novio?-
No era que estuviera preocupada, sino que se dio cuenta de la belleza de Xenia, por lo que comenzó a sospechar.
Xenia miró de reojo y vio la guardia de sus ojos. Después de pensarlo, pudo saber la fuente de este guardia. Sonrió levemente por esto y dijo con voz fría, -Tengo un hijo.-
Los ojos de Melina se abrieron. Después de un momento, se cubrió la boca, -Dios, ¿ya estás casada, Shelly? Realmente no esperaba que ya tienes hijos, todavía eres tan joven. Te envidio un poco de repente,. También alcanzo la edad del matrimonio.-
Xenia solo pudo sonreír ante su emoción.
Después de sentarse durante unos diez minutos, apareció una figura en el restaurante.
Cuando Simón entró por la puerta, se le arrojaron innumerables miradas.
Sin duda, un hombre hermoso sería un foco de cualquier lugar donde aparecía.
Además, Simón era un hombre con un aliento tan noble.
Tan pronto como entró al restaurante, sus ojos como los de águila recorrieron la multitud. Luego se detuvo, se fijó en la figura que soñaba.
De verdad, él llegó.
Simón se acercó hacia ellas.
-Simón, ya vienes.-
Xenia estaba sentada casi dormía, cuando escuchó la voz de Melina, su somnolencia se fue y se despertó.
¿Ya estaba aquí?
Durante la comida, probablemente solo Melina estaba muy agradable. Pero Xenia también registró los puntos importantes que quería, por lo que se sintió aliviada y no debería venir para enfrentarse con este tipo de reunión la próxima vez.
Ella realmente ya no quería comer en la misma mesa con Simón.
-Ya que mi trabajo ha sido terminado, me iré primero.-
Después de hablar, Xenia sonrió levemente, se levantó y quiso irse.
La voz fría del hombre vino desde atrás.
-La diseñadora Shelly es demasiado grosera. ¿No soy tu cliente? ¿No deberías servirme?-
La atmósfera se volvió fría hizo a Melina soprenderse. Miró a Simón, -Simón, ¿qué pasa?-
Simón no la miró, sus ojos se fijaron en la figura delgada de Xenia.
Después de mucho tiempo, Xenia se volvió de lado y lo miró con el rabillo del ojo.
-Lo siento, señor Simón. El trabajo de hoy es contactar con la señorita Melina. Usted no tiene cita hoy.-
-¿Oh?- Simón enarcó las cejas con calma, presionando los dedos sobre la mesa, -Entonces haz una cita ahora.-
Xenia seguía siendo muy educada y no podía escuchar ninguna emoción en su voz.
-Lo siento, la cita está llena hoy. Voy a entrevistarme con el cliente próximo ahora. Señor Simón, elija otra hora.-
Melina estaba atónita, no esperaba que Xenia se negó.
Y pareció escuchar un enojo en la conversación entre los dos. Pero cuando miró a la cara de Xenia, obviamente era una persona muy educada, ¿podría ser su ilusión?
Después de que Xenia salió del restaurante, fue al estacionamiento para recoger el auto.
Ella no mintió, sí tenía algo que hacer a continuación. Pero no era un cliente de la empresa, iba a elegir la escuela para Bernabé.
Tan pronto como llegó al lado de su coche, una figura se precipitó hacia ella.
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