Esposa falsa de Simón romance Capítulo 427

Al escuchar, Isidora se sintió muy alegre, -¿Te acuerdas de mí?-

Bernabé asintió.

Isidora estaba tan feliz que apresuradamente extendió la mano para tocar su bolso, esta vez tocó una piruleta y luego se lo dio directamente a Bernabé.

Bernabé vaciló por un momento, luego estiró las manos para tomar la piruleta y asintió con la cabeza y dio las gracias a Isidora.

-Gracias, linda.-

-Qué buena educación, ¿eh? Eres tan cortés.- Murmuró Isidora.

Efectivamente era el hijo de la jefa, tan bien educado, al parecer... realmente malentendió a Xenia antes.

Pero, solo que este niño... ¿de quién era?

-¿Por qué venís a la empresa en este momento? ¿No está todo a punto de salir del trabajo?-

Al hablar de eso, Naomí tuvo una cara triste, -No quiero quejarme. Xenia todavía está en la oficina. Fui a la escuela a recoger a Bernabé y ahora vamos a subir a esperarla.-

Al escuchar, Isidora no pudo evitar abrir grandes los ojos. ¿Había estado dibujando diseños desde la mañana hasta ahora?

Había que decir que el camino del campeonato no era nada fácil. Era imposible para ella mantenerse en una habitación y hacer dibujos sin comer o beber todo el día, como Xenia.

-¡Vale, genial! Me voy ahora. Amiguito, hasta la próxima.-

-Adiós, linda.-

Después de que Isidora se fue, Naomí no pudo evitar quejarse, -Estaba tan orgullosa antes, ¿por qué es de repente como una persona diferente?-

Sin embargo, Naomí había vuelta rápidamente, y luego subió tomando la mano de Bernabé a esperar a Xenia.

Cuando llegué arriba, justo se encontraron con Xenia saliendo de la oficina.

-Bernabé.- Xenia vio al niño y se agachó para abrazarlo, -Me asustó mucho. Acabo de recordar que hoy fue a la escuela.-

-Mamá, cuando me piensas, ya fui recogida por otros.- El tono de Bernabé era un poco amargo.

Xenia se sintió culpable y pellizcó sus suaves mejillas, -Es mi culpa, mamá te pide disculpas, la próxima vez voy a recogerte en persona, seguramente.-

Bernabé extendió las manos y abrazó el cuello de Xenia. Los dos parecían muy íntimos, -Entonces mamá tendrá que hacer lo que digas.-

-Trato hecho.-

Xenia también extendió la mano para hacer un juramento de meñiques con Bernabé, Naomí no pudo evitar poner los ojos en blanco.

-Bernabé, creo que es mejor hacer el juramento de meñiques conmigo. Después de todo, tu mamá es una adicta al trabajo. Después de trabajar, ni siquiera necesita comer o dormir. No puede cuidarte, ¿no?-

Al escuchar eso, la expresión de Bernabé cambió de repente.

-Mamá, ¿todavía no has comido hoy?-

Cuando se le preguntó así, Xenia se dio cuenta de que tenía un poco hambre y se sintió un poco avergonzada cuando se tocó el estómago, -Parece que... ¿no?-

Naomí escuchó esto y casi le dio a Xenia un golpecito, -Te he estado esperando un día entero, y tú tienes que invitarnos a salir a cenar.-

¿Salir a cenar? Xenia pensó un rato, luego sacó un sombrero de su bolso y se lo puso en la cabeza a Bernabé, -Entonces, vamos, mamá os invitará a un gran festín hoy.-

Al escuchar la comida, los ojos de Bernabé se iluminaron e inmediatamente abrazó a Xenia, -Ahora te perdono a mamá.-

-Tú, tú solo sabes las comidas... no sé a quién te pareces.-

Bernabé parpadeó, -A mamá no te encanta las comidas, entonces debo ser como papá.-

Cuando salió esta frase, la sonrisa de Xenia se congeló por un momento, y después de un rato sonrió, -Bueno, no importa quién te parezcas, eres el bebé mejor para mamá, vámonos.-

Debido a que Rafael le devolvió el automóvil, Xenia condujo ella misma, dejó que Naomí y Bernabé se sentaran en el asiento trasero y se fue a comer a un restaurante que tenía buenas evaluaciones en Internet.

Xenia se sentía justo frente a Simón, y hoy Bernabé y Naomí se sentaron juntas. Como llevaban tiempo esperar los platos, Naomí y Bernabé estaban jugando videojuegos.

Y Xenia sacó el teléfono móvil reparado y lo encendió.

Después de que esa mujer golpeó el teléfono, y esto cayó al suelo, escuchó un ruido siempre. Debería ser que la pantalla se rompió, inesperadamente Rafael se la arregló para ella.

Pensando en esa persona, Xenia abrió el wechat.

En la lista de aplicaciones todavía había la cuenta de Simón.

Era solo que ella lo eliminó en ese momento.

“¿Por qué volviste a pensar en esa persona?” Xenia se congeló por un momento. “Ya está casado, ¿qué quieres hacer pensando en él?”

Pensando en esto, Xenia dejó el teléfono sobre la mesa y miró al lado opuesto suavemente.

En el palco en ese momento, después de que los jefes hubieran hablado con Simón, encontraron que él no había reaccionado a ellos, luego, encontraron que su mirada estaba mirando hacia abajo a través del enorme ventanal.

-¿Qué... qué hay abajo que merece la mirada del señor Freixa?-

Varias personas siguieron su mirada y vieron a una mujer hermosa y fina.

Todos se sorprendieron, y reaccionaron rápidamente.

-Al parecer, los rumores dicen que al señor Freixa no le encantan las mujers, deben ser falsos.-

-Señor Freixa, ¿te gusta?-

-¡Lo entendemos!- Entonces un grupo de personas se echó a reír.

Pero la risa no duró mucho antes de desaparecer, porque Simón de repente se volvió hacia atrás, y los miró fijamente con los ojos fríos.

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