Esposa falsa de Simón romance Capítulo 435

Xenia dejó los platos con el rostro hosco.

-Eres demasiada.-

-Si no vuelves a tomar tu cuerpo en serio así, podré hacer más, lo creas o no.- Naomí también dejó los palillos en sus manos y la miró con cara seria.

Tenía una mirada seria y se notaba que no estaba bromeando.

-Te digo Xenia, puedes dibujar un poco más cuando te llegue la inspiración, pero eso no significa que puedas hacer lo que quieras así, estabas todo el día sin comer para dibujabas sin tomarte el cuerpo en serio. ¿Qué crees que estás haciendo? Simplemente estás siendo irresponsable, tú eres la que tiene hijos, ¿crees que tu cuerpo es sólo una máquina? ¿O crees que no puedes enfermar? Los problemas estomacales pueden ser graves o no, hay que tomárselo en serio, y si un día te mueres por la enfermedad, me llevaré a Bernabé directamente, ¡y no te arrepentirás de dárselo a otro entonces!-

Lo que ha dicho Naomí se podía decir que era exagerado.

Sin embargo, Xenia estaba incapaz de enojarse.

Incluso parecía que, lo que decía Naomí era la correcta.

Era realmente insoportable pensar en Bernabé esperándola patéticamente la noche anterior, y ese cuerpecito desparramado en el borde de la cama, los ojos chorreando de lástima.

Así que Xenia no dijo nada más, sino que volvió a coger su cuenco y comió tranquilamente.

Naomí no pudo evitar una burla de este tipo, -No puedes replicar, ¿verdad? A ver si te atreves a saltarte comidas así en el futuro.-

Xenia respondió, -Querida Reina Naomí, me he equivocado, ¿vale? ¿Podemos quitar estos platos? Me resulta muy incómoda mirarlos.-

-Hmph, voy a ponértelo más asco, pero por ser tan patética, te lo ahorraré esta vez.-

Dicho esto, Naomí se agachó y retiró de la mesa toda la comida insalubre que olía tan bien.

Los dos habían comido y salido juntos del hospital.

-¿Un día en el hospital cuando tienes un ataque de estómago? ¿No aprovecharás esta oportunidad para quedarte unos días más?- preguntó Naomí mientras caminaba.

Xenia negó con la cabeza, -No, tengo cosas que hacer.-

Fue Santino quien condujo a Naomí, Santino estaba esperando fuera, las dos le llamaron y luego ambas subieron al coche.

Tras subir al coche, Xenia pensó en algo y preguntó en voz baja.

-¿Cuánta propiedad me queda?-

Al oír estas palabras, Naomí se quedó paralizada por un momento, y luego pensó que había oído mal.

Pasó un momento antes de que ella levantara la mano y tocara sus propias orejas.

-¿Qué acabas de decir?-

Xenia torció la cabeza para mirarla, -¿Cuánta propiedad me queda?-

Naomí la miró con una sonrisa llorosa, -¿Me estás tomando el pelo al hacer esa pregunta? ¿Dónde tienes el dinero?-

Al oír estas palabras, Xenia frunció el ceño.

-Bueno, te queda un poco de dinero, pero ¿no quieres comprar una casa cerca de la escuela? Es tan caro allí, que ni siquiera tienes suficiente dinero para eso. Ahora hay dinero en la empresa, pero son fondos de la empresa, ¿no?-

-No.- Las palabras de Naomí fueron interrumpidas por Xenia antes de que pudiera terminarlas, -El dinero de la empresa no se puede utilizar.-

-¿Qué te pasa? Ese dinero creo que debería ser suficiente para comprar una casa, ¿para qué lo pides de repente?-

Xenia miró a Naomí un momento y luego habló.

-Voy a romper el contrato.-

-¿Qué?- Naomí creyó haber escuchado mal, -¿Romper el contrato? ¿Qué quieres decir? ¿Es el contrato con Simón?-

-Sí.- Xenia sacó su teléfono, -Por lo que, tendré que calcular aproximadamente cuánto tendremos que pagarle si rompemos el contrato.-

Naomí dijo, -Te dejo que rompiera el contrato antes pero no aceptaste, ¿ahora qué? todos estos días de trabajo para nada.-

-¿Todavía no os apuráis?-

Los dos se congelaron un momento, luego aceleraron sus pasos y entraron.

Una vez dentro, Xenia apoyó su espalda en la pared para reducir la presión de Naomí, y ésta se quedó quieta, tras lo cual robó una mirada a David.

-No puedo creer que no seas tan indiferente como yo pensaba.-

David la ignoró, como si la tratara como si fuera aire.

Naomí le miró con mala expresión y no volvió a dirigirle la palabra mientras el ascensor subía una planta tras otra, y pronto David se fue. Miró en dirección a Xenia antes de salir, y finalmente marchándose rápidamente.

Después de que la puerta del ascensor se cerrara, siguió subiendo.

-Y te miró en secreto, deseando decir palabras, ¿pasa algo?-

Ante el comentario de Naomí, Xenia parpadeó al darse cuenta también.

-No estoy segura, pero no hay necesidad de apresurarse, alguien debería decirnos si algo va mal.-

-Tienes razón, que a Albina le gusta David. El ascensor ya está, voy a sacar el contrato ahora mismo y ver cuánto tendrémos que pagar si rompemos el contrato.-

Naomí salió furiosa y Xenia la siguió lentamente.

Bajó los ojos, sus largas pestañas ocultaban toda la emoción en ellos.

Después de quitarse el contrato, ella no tendría más interacciones con él, ¿verdad?

Xenia se sintió aliviada al pensar que esa persona no tendría que estar en su presencia en el futuro, pero en el fondo todavía había una pequeña pérdida.

Xenia se lo pensó y volvió a perder la risa.

"¿En qué estás pensando? él ya está casada y yo soy la única que sigue soltera como una tonta."

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