Esposa falsa de Simón romance Capítulo 458

Después de subir al coche, Xenia finalmente pudo encoger los pies y apartarlos. Cuando el coche pasaba por el lado de Simón, Xenia pudo sentir su mirada cálida caída en su rostro, que no desapareció hasta que salió del estacionamiento.

Por fin pudo dar un suspiro de alivio y la atmósfera circundante no era tan tensa. Naomí y Isidora también se relajaron, y de repente Isidora se le acercó con curiosidad.

-¿Qué pasó? Realmente quiero saber su relación con el Simón del Grupo Freixa.-

-Nada.- Xenia habló muy rápido, destruyendo todas las ilusiones de la mente de Isidora a la vez.

Isidora se sintió aturdida por un segundo, que tardó mucho en reaccionar, -No es así. Si no tuvieseis nada, entonces por qué te trataría ...-

Naomí aclaró la garganta pretenciosamente y luego dijo en voz baja, -Lo pasado, pasado está. No preguntes más.-.

Isidora, -¿Acaso tenéis lo pasado?-

Al oír eso, Xenia la miró con enojo, y Naomí inmediatamente se quedó en silencio, -Nada. Fueron tonterías. Pero esta noche, yo estaba realmente enojada. ¿Qué pasó con la falda de Ángela? ¿Por qué se la vistió? También le dio una oportunidad buena para hacer ostentación a la conferencia de prensa. ¡Deberían pensar que Diego la estaba persiguiendo!-

Al escucharla, Xenia sintió asimismo que la situación se estaba desarrollando inesperadamente.

-Veremos mañana. No puede ser un regalo de mi hermano, así que ...-

-¿Tu hermano?- Isidora se quedó con los ojos abiertas, pensando que se había enterado accidentalmente de un gran secreto.

-¿No lo sabes?- Naomí la miró con sorpresa, -Xenia es la hermana menor de Diego.-

Isidora se sintió un poco sofocada, y las comisuras se crisparon, -Hermana, ¿carnal?-

-Si no, ¿acaso es nominal?- Naomí le dio una mirada burlona como si fuese ridícula, y luego abrazó el brazo de Xenia, -¿Estás sorprendida? Pensaba que todos lo sabíais. Resuelta que no es así. ¿Verdad?-

Isidora se quedó sin palabras. Mucho más que no lo sabían, siempre creían que Xenia era la amante de Diego. Sin embargo, como no le agradaba mucho, simplemente la hizo estar a su lado sin darle ningún nombre.

Resultó ser una equivocación.

"¿Cómo puede ser el amante de Diego? Ella ... es su hermana menor."

La primera señorita verdadera de la familia Leguizamo.

De repente,Isidora solo sintió que le dolía la cara.

Primero le llevaron a Isidora a casa, y luego el coche se dirigió a la casa de Leguizamo. Después de llegar, Xenia solo pudo subir arriba descalzamente. Luego de tomar la ducha, encontró la habitación vacía, que parecía que Diego y Bernabé no estaba.

Xenia tomó el móvil y bajó las escaleras. Descubrió que Naomí también se quedaba allí.

-¿Dónde están?-

-Dijo el ama de llaves que tu hermano llevó a Bernabé a jugar y aún no han regresado.-

-Entiendo.- Xenia asintió, y vio la hora. No era demasiado tarde. Además, creyó que Diego tuvo el sentido, así que regresó a la habitación sin preocupación.

Después de acostarse, Xenia sacó el móvil. Recordó precisamente la expresión de que Simón le pidió que hicieron amigos en Whatsapp por la noche.

Se quedó en silencio por un rato. Luego hizo un clic en Whatsapp y vio la cuenta de Simón estaba quietamente en la lista de amigos. Esa cuenta parecía tener poderes mágicos. Xenia no pudo evitar apuntarla a ver su información personal.

Finalmente, ingresó al momento, su círculo de amigos.

Como pensaba, no tenía nada en su círculo.

No se vio no solo el reenvío, sino también una publicación original.

Si no la hubiese agregado en la lista por sí mismo ante ella, Xenia dudaría que esa cuenta no se usase.

Pensando en esto, Xenia dio un suspiro.

No obstante, lo de Simón era un asunto espinoso. Xenia ya había decidido afrontarlo, por lo cual, decidió tomar la iniciativa para lanzar el ataque.

Al pensar en eso, Xenia le dijo en voz alta a Naomí, -Ayúdame a concertar una cita con Simón. Pregúntale si estás libre después de las dos de la tarde. Dile que salga para que nos reunamos.-

Naomí estaba arreglando los documentos en la mesa. Paró después de escuchar sus palabras, -¿De qué estás hablando? ¿Quieres ver a Simón?-

-Sí.- asintió Xenia.

-¿Estás bien?- Naomí los dejó y corrió hacia ella, -¿Por qué quieres verlo de repente? ¿Te sientes por las cosas que hizo anoche? ¿Has reavivado el amor perdido por él?-

-...- Xenia levantó la cabeza y la miró como si no tuviese otro remedio, -¿Qué cosas extrañas tienes en la mente?- Luego sonrió sin remedio y moviendo la cabeza, -Tengo demasiadas preguntas. Quiero preguntarle sobre esas. Ya que no puedo huir de él, será bien que nos veamos directamente.-

Naomí reflexionó por un momento y estuvo de acuerdo con ella, -Eso es. Explícate con él para que no te moleste de nuevo en el futuro.-

-Sí. Lo preparé de improviso.-

Naomí se quedó allí sin irse, mirándola a Xenia todo el tiempo.

-¿Qué pasa?-

Xenia estaba un poco desconcertada.

-En realidad… todavía lo amas en secreto, ¿verdad?- Naomí se establecía la duda por un rato, pero finalmente se lo preguntó.

Obviamente, la expresión de Xenia se cambió un poco, -Yo ...-

-No necesitas negarlo.- Naomí la interrumpió, -Te entiendo. Aunque estuviste en el extranjero estos años, has prestado atención a las noticias sobre Simón.-

Al escucharla, las pupilas de Xenia se encogieron levemente, -Naomí, tú ...-