Xenia se dio la vuelta y puso un tazón de sopa de arroz frente a él.
-Tu cena.-
Simón había estado esperando la cena con hambre, cuando vio un tazón de sopa de arroz, se sintió un poco deprimido, -¿Eso es todo?-
Xenia sonrió hipócritamente, -¿Qué más quieres? Estás tan gravemente herido que solo puedes comer alimentos ligeros, deberías estar feliz con la sopa de arroz.-
Simón frunció el ceño, -Anoche trajiste más que esto.-
-¿Cómo se puede confundir ayer con hoy?- después de hablar, Xenia se sentó en la silla a su lado, muy cómoda.
Simón la miró y luego a la sopa de arroz en el tazón, sintiéndose muy impotente.
Parecía que esta mujer realmente solo le preparó sopa de arroz.
-¿Has hecho esta sopa tú misma?- él preguntó.
Xenia resopló con frialdad, -No, lo compré en el mercado.-
¿Cómo puede ser? Simón sabía mucho del color y el sabor de la sopa de arroz que se vendía en el mercado. Esta mujer era terca con él a propósito.
¿Por qué?
¿Por ese beso?
Simón sonrió y bebió la sopa sosteniendo el tazón con una mano, aunque era sopa de arroz, tenía varios sabores para él.
Al menos la mujer cocinó personalmente para él y trajo la cena ella misma.
Ya era suficiente su buena intención.
Xenia, que estaba sentada a un lado, al ver que Simón había terminado la sopa en silencio, casi no podía creerlo.
Como ella misma no podía aceptar la sopa de arroz, necesitaba la ayuda de otros alimentos.
Como bocadillos, etc., pero Simón ...
Simón estaba muy delgado y parecía más débil después de ser herido, pero ella le hizo sopa de arroz.
No dijo nada y se bebió toda la sopa, y Xenia de repente sintió que era un poco cruel.
Este hombre fue herido a causa de ella.
Pensando en esto, Xenia tosió y se puso de pie, -¿Fruta? Me compré algunas.-
Compró algunas frutas en el supermercado.
-¿Ahora?- Simón entrecerró los ojos, y Xenia se dio cuenta de que acababa de terminar su sopa, y de hecho no era el momento, ya que era mejor comer la fruta durante el día.
Ella miró hacia otro lado un poco molesta y no volvió a hablar con Simón.
Hubo un extraño silencio en la sala, y Xenia no sabía qué decir, Simón estaba acostado en silencio en la cama.
Ella lo miró y descubrió que Simón, que antes era alto y recto, parecía un niño en ese momento, un poco pobre.
Xenia frunció los labios y cerró los ojos.
Ella no podía ser bondadosa ni sentir pena por él porque estaba herido.
Pues, solo era que él estaba dispuesto a hacer lo que quería, sí ...
Eso fue todo.
Xenia se sentó un rato, luego cerró la puerta de la sala y se acostó en la pequeña cama para descansar después de empacar sus cosas. Simón tuvo esa silla para poder dormir allí por la noche.
Y ella solo necesitaba quedarse con él aquí e irse temprano a la mañana siguiente.
No esperaba escuchar la respiración de Simón poco después de acostarse.
-Estúpida.-
Xenia, -...-
¿A quién se refirió?
Tan pronto como abrió la puerta, escuchó a Simón preguntándola, -¿Qué vas a hacer?-
Xenia se dio la vuelta y encontró a Simón sentada allí mirándola.
Xenia, -¿Lo viste?-
-¿Qué?- Simón estaba desconcertado.
-¿No lo viste?- Xenia frunció el ceño, ignoró a Simón y salió, pero el pasillo del hospital estaba vacío y no había nadie.
¿Estaba equivocada?
De lo contrario, ¿cómo podría esa desaparecer tan rápido?
Pero… los ojos llenos de resentimiento eran claramente de…
Xenia volvió a pensar en el sueño de la tarde y sintió frío por todas partes.
¿Fue ella? Debería ser ella. ¿Estaba en este hospital?
Pensando en esto, Xenia quería salir de nuevo, pero Simón le preguntó otra vez, -¿Qué estás buscando?-
La voz estaba un poco más cerca, Xenia se dio la vuelta y vio a Simón salir de la cama y acercarse a ella.
Pensando que caminar afectaría las heridas, dijo Xenia, -Vuelve a la cama, no tiene nada que ver contigo.-
Simón frunció el ceño con fuerza y notó que el rostro de la mujer estaba muy pálido, como si se hubiera encontrado con un problema irresoluble.
-¿Qué viste?- Simón la miró a los ojos y preguntó con seriedad.
Xenia, -...-
Hizo una pausa y luego dijo lentamente, -Bianca.-
Al escuchar el nombre Bianca, los ojos de Simón se volvieron más serios, y luego extendió la mano para llevar a Xenia de regreso a la sala y salió a mirar a su alrededor.
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