Esposa falsa de Simón romance Capítulo 494

En el hospital

Xenia volvió y ahora solo quedó Simón en el cuarto del enfermo.

Como Bianca fue arrestada, estos días tenía un ambiente tranquilo. Simón cogió el móvil y tocó la foto de perfil de Whatsapp de Xenia. Simón estaba leyendo sus momentos. Vio muchas veces las fotos y los textos que Xenia había publicado.

Xenia no bloqueó su momentos y todas las personas podían ver sus momentos.

Dentro había una selfie de ella pero no había mucho. La mayoría fotos eran detalles de la vida y las obras de su diseño.

Vio una foto. Parecía que fue tomada por su amiga. En la foto llevaba un vestido azul de pie junto al mar. Su pelo y su vestido fueron arrastrados por el viento. El mar de la noche y su vestido azul eran tan maravillosos y ella estaba como diosa.

Simón agrandó la foto y vio la cara de la chica. Sonrió con alegría.

Vaya, esta mujer…

Cuando la vio más tiempo, le gustaba más esta mujer.

Simón estaba muy infantil y tocó el frente de la foto de Xenia. Dijo en voz baja,

-Esta mujer tonta.-

Rafael estaba al lado y no sabía qué hacer, -…-

¿Podría ser invisible?

¡Claro que no!

A lo mejor su emoción fue expuesto.

De repente Simón levantó la cabeza y lo miró con frialdad. Parecía que quería matarlo. Rafael se asustó mucho y estaba sudando.

-Pues, señor Simón… no he visto nada.- Rafael dijo con miedo.

-¡Fuera!- Simón gritó con frialdad.

Rafael, -…Vale.-

Se fue de la habitación muy rápido.

Justo abrió la puerta de la habitación una persona entró.

Fue tan rápido y no le daba tiempo a Rafael para parar a la persona. Y la persona entró a la habitación y estaba delante de Simón.

-¡Señor Simón! ¡Cuidado!- Rafael gritó con sorpresa.

-¿Qué coño has hecho? ¿Has amenazado a la chica?-

Simón todavía estaba en la cama con el móvil y Raquel vino delante de la cama. Raquel lo tiró al suelo con un golpe muy fuerte.

Simón todavía no se había dado cuenta de lo que pasó. Se cayó al suelo y el móvil salió volando.

Paf.

Rafael que estaba de pie en la puerta giró la cabeza y miró todo.

Un segundo

Dos segundos

Tres segundos…

De repente Rafael se daba cuenta de lo que pasó y corrió al lado de Rafael para levantarlo, -¿Está bien?-

Simón estaba muy mal herido. Aunque descansó unos días su herida todavía no había sanado. Además si no estaba tan débil, ¿cómo Raquel podía empujarlo al suelo?

-¿Desde cuándo estoy tan débil? Debería preguntar a la chica que me presentaste.-

-¿La chica te presenté? ¿Qué pasa? Estás demasiado pálida. ¿Dónde está la herida? Te reviso la herida primero.- Raquel descubrió que algo era raro. Vino más delante.

-¿Estás cuidando mi herida? Pero creo que has venido para culparme.-

-De hecho he venido para culparte. Pero también te cuido. ¿Existe alguna contradicción?-

Simón no respondió nada. Los ojos estaban con hielos. Están muy fríos.

Parecía que estaba enfadado.

No estaba así durante muchos años. Raquel creía que esta vez lo que pasó fue muy grave.

"¿Pero por qué se enfadó mucho por una mujer?"

"¿Qué había pasado?" ella pensando.

Tenía que aclararlo.

-Vale, si no quieres decírmelo, no pasa nada. No me importa que no me dejes ver la herida. Pero ahora te pregunto que solo es una cita porqué la acusaste. ¿Qué hizo ella? Si de verdad hizo algo malo, ¿no puedes perdonarla según la relación entre su madre y yo?-

-¿Perdonarla? Tía Raquel, no eres una persona tonta. ¿Por qué hoy no puedes pensar un poco? ¿Cómo puedo acusarla sin razón?-

Raquel se quedó quieta. Ahora recordó después de oír sus palabra.

Claro que sí.

Antes la madre de Bianca lloró mucho. Cuando supo la cosa creía que Simón estaba demasiado impulsivo. ¿Cómo podía hacer eso a la familia Fraga? Pero ahora ella estaba tranquila y pensaba que había problema.

Su sobrino no era una persona irrazonable. Pero si no llevaba razón, la ley era justa. ¿Cómo podía acusar a una persona inocente?