Esposa falsa de Simón romance Capítulo 495

-¿Hizo algo culpable?- Raquel le preguntó y estaba pensando.

Simón no quería explicarle nada. Volvió a la cama con el móvil. No quería hablar nada con ella.

Cuando estaba enojado, era imposible pedirle que explicara.

Raquel no lo forzó y buscó una silla para sentarse. Si Simón no quería decirlo, no lo forzó. Esperaba allí que él se lo dijera.

Ahora ya estaba en la Ciudad Norte. Tenía suficiente tiempo para esperarlo.

Si no iba a decirlo hoy, quedaba todo el día aquí.

Algún día iba a decirlo.

Rafael vio que las dos personas hacían eso. Casi puso los ojos en blanco.

Los más pobres eran ellos si Simón y Raquel hacían eso. Las dos personas eran muy insistentes. El ambiente estaba muy nervioso.

Rafael quería cambiar el ambiente y vino delante.

-Pues, tía Raquel, ¿qué te parece que vamos afuera? Te cuento todo lo que pasó.-

Aunque no sabía todos los detalles. Tampoco estaba allí en el día. Pero según las cosas de estos días ya podía saber qué pasó en el día.

-Está bien.- Raquel asintió la cabeza, se levantó y quería salir con Rafael.

Pero Simón todavía estaba furioso. ¿Cómo podía dejar a Raquel que saliera con Rafael? Sonrió con frialdad y dijo, -¿Adónde vais?-

Rafael y Raquel pararon por su frase corta.

-Señor Simón, la tía Raquel ha venido desde Ciudad S. Si no quiere decírselo, se lo cuento yo.-

Simón levantó la cabeza y lo miró, -¿Cuándo puedes hacer la decisión para mí?-

Rafael dijo, -…Bien, no voy a hacer nada. ¡Ahora me voy!-

No le gustaba quedar aquí. También era una persona con mal genio, ¿no?

Después de hablar Rafael salió de la habitación inmediatamente.

Raquel, -…-

¿Qué pasó? Pero si Simón no dejó a Rafael contárselo, solo podía esperar.

Entonces estaban en silencio en la habitación. Simón estaba mirando su móvil pero la pantalla estaba muy rota. Se molestaba mucho. De repente gritó con rabia, -¡Rafael!-

Realmente Rafael no había salido. Solo estaba afuera de la puerta.

Cuando Simón lo llamó, no podía fingir que no había oído y entró.

-¿Señor Simón?-

-¡Coge el móvil y busca a alguien que arregle el móvil! ¡Ahora mismo!- Simón le dio su móvil. Rafael cogió el móvil y dijo, -Ahora voy.-

-¡Me lo devuelve en 30 minutos!-

Rafael respondió, -¡Sin problema!-

Después de que se fue Rafael, se volvió en silencio. Raquel ya estaba tranquila y repensó lo que dijo la madre de Bianca.

-Ahora Rafael no está. Hablamos un poco. La familia Fraga me llamó y dijo que abusaste a su hija. No sé qué pasó entre vosotros pero ella es una chica. Ahora la acusaste. ¿Cómo tiene una vida buena en el futuro? Además ella es la princesa de la familia Fraga.-

¿La princesa?

Cuando oyó esa descripción, Simón se sentía irónico.

-¿Y eso?-

Ella casi hizo daños a su mujer. Todavía no la culpó.

Aunque ahora tenía la herida en su espalda, ¿pero en caso si su mujer estuviera herida?

Simón la miró con bastante sorpresa.

Xenia estaba normal y parecía que no pasó nada. Caminó hasta la mesa y puso la caja de comida encima de la mesa. Miró a Raquel y dijo,

-Llevo muchos años sin ver a tía Raquel. Está muy joven como antes.-

Raquel la miró con un estado de ánimo complicado y no le respondió.

Cinco años…

Esa mujer desapareció cinco años. Raquel pensaba que ella nunca aparecería. Pero no había pensado que después de que volvió a Ciudad S, ella estaba aquí.

¿Qué había pasado?

¿Y por qué estaba en la habitación de Simón?

Vio que Raquel estaba muy confundida y no le respondió nada. Xenia dijo con sonrisa, -Parece que señor Simón no le ha contado qué pasó.-

-¿Qué pasó?- Por fin Raquel paró de pensar y se concentró. Mientras caminó hacia a Xenia.

-¿Me lo cuentas?-

Xenia pensó un poco. ¿Se lo dijo ella?

Todavía Xenia no empezó hablar. Simón quien no le gustaba decir nada a Raquel dijo con un tono frío, -Puedes esperar un poco. Puedes ver mi herida en la espalda primero. Luego puedes preguntar.-

¿La herida en la espalda?

Raquel mordió los labios y fue a ver la espalda de Simón.

Vino atrás de Simón. Xenia estaba al lado tranquilamente. Vio las miradas frías de Simón. Cuando la miró, sus ojos estaban llenos de amor.

Era obvio que no quería explicar a su tía, pero ahora…

¿Lo hizo para ellas?