Esposa falsa de Simón romance Capítulo 652

Cuando Naomí escuchó esto, inmediatamente cambió de expresión.

-Bernabé, esto es diferente de lo que acordamos, ¿no? Me lo prometiste antes, ¿vas a romper la promesa?-

-Pero... puedo decirle al tío que quiero comer la langosta para que el tío me lleve a algún restaurante-

Al oír eso, los ojos de Naomí brillaron al instante, abrazó con fuerza los hombros de Bernabé. Estaba tan emocionada que casi lloró, exclmando, -¡Bernabé, eres un bebé bastante majo. Te cocinaré lo que quieras!-

Bernabé parpadeó, pensando que se lo había ganado.

***

Ya era mediodía cuando Xenia se despertó, el sol abrasador estaba en el cielo y la habitación seguía muy iluminada a pesar de que las cortinas bloqueaban la luz solar.

Miró el entorno desconocido y recordó lo que Simón se había dicho a sí misma la noche anterior.

Después de pensarlo, se levantó lentamente.

Aquí no parecía un hotel, sino más bien como una residencia, excepto que no era familiar para ella, y no había sonido de las olas alrededor, así que no debería ser villa costera.

Entonces, ¿dónde estaba?

Xenia levantó la manta y se levantó. El entorno estaba tranquilo, y vio su teléfono dejado sobre la mesa.

Xenia se acercó y cogió su teléfono, descubriendo que Simón le había enviado un mensaje,

Después de levantarte y leer este mensaje, ve a lavarte al baño, te he preparado todos los suministros. Hay ropa en el armario. luego Espérame volver para almorzar juntos.

Xenia entró en el cuarto de baño después de un momento de silencio y, efectivamente, encontró los artículos de aseo preparados. Entonces, dejó el teléfono a un lado y se lavó los dientes y la cara.

Luego miró los vasos de aseo en el estante y se quedó distraída.

Eso fue un set.

Y contenía objetos para tres personas, dos para adultos y un para niños.

Eran tres tazas de lavado como si estuvieran especialmente preparados para ella y Bernabé, justamente tazas para una familia de tres personas.

Por alguna razón, al ver esta escena, Xenia se conmovió mucho.

Encendió la cámara, ajustó los efectos visuales y los filtros para sacar una foto. Luego, la miró sonriéndose.

Cuando salió del baño ya habían pasado unos diez minutos, se dirigió al armario como Simón le había dicho. Después de abrirlo, lo encontró lleno de ropa de mujer, de todos tipos.

¿Cuándo preparó todo esto?

Después de ver la ropa, Xenia finalmente eligió un conjunto de ropa de diario para cambiarse, luego se sentó y envió un mensaje a Simón,

Todavía es temprano. ¿Qué te parece si vuelvo a mi casa primero en vez de esperarte?

En el Grupo Freixa

La reunión estaba en marcha, y Simón se sentó en el asiento principal, observando a varios viejos accionistas que discutían frente a él, mientras él permanecía calmado.

El teléfono colocado en su bolsillo vibró, y las miradas de Simón cambiaron ligeramente,y luego lo sacó.

Aunque la regla de no responder a las llamadas o mirar el teléfono en las reuniones fue establecida por él mismo, la rompió en este momento cuando el teléfono vibró y se le ocurrió Xenia dormida en su casa.

No quiso perder ningún mensaje de ella. Después de sacar su teléfono, vio una notifacación de mensaje, sus finos labios se elevaron y desbloqueó su pantalla directamente con su huella dactilar. Sin embargo, ese mensaje era para contarle que Xenia no quería esperarlo.

La expresión de felicidad desapaeció inmediatamente. Sin considerar que estaba en la sala de reuniones, llamó directamente a Xenia.

Xenia dejó el celular a un lado después de mandar ese mensaje, pensando que Simón estaría en el trabajo en ese momento y no respondería tan rápido.

Pero quién lo iba a saber cuando el mensaje acababa de ser enviado, de inmediato llegó la llamada de Simón.

Con tanta rapidez ...

Xenia respondió al teléfono, -¿Diga?-

-Si no me esperas, ¿qué piensas hacer?-

Una voz masculina ronca sonó con fuerza. Su voz reprimida debía ser amortiguada por las discusiones de los viejos accionistas.

-¿Tienes alguna objeción?-

Esas miradas eran tan severas como si fueran las de un halcón, y la multitud asustada quería ceder después de recibir esta mirada, pero después de pensarlo, no lo dejó ir y le dijo,

-Presidente, no se trata de una objeción, sino que no está bien que nos trate así, dejándonos a un lado para irse solo de la reunón sin preocupación-

-Oh- Simón respondió con indiferencia, -Entonces, suspendamos la reunión. Ustedes pueden esperarme aquí. Continuará la reunión cuando regrese-

-Presidente ...-

-Señor Simón... El tiempo es oro...-

Sin embargo, sin esperar a que terminaran las últimas palabras, Simón ya desapareció tras abrir la puerta de la sala de reuniones.

Las personas se miraron entre sí, y un momento después uno de ellos preguntó en voz baja.

-Entonces, ¿qué hacemos? ¿De verdad tenemos que esperarlo aquí?

-Olvídalo. Creo que no hace falta, ya que no volverá en unas horas. ¿Acaso no habéis notado su tono y expresión cuando hablaba por teléfono?-

-¿Eh? ¿Estaba hablando con una mujer por teléfono?-

-Muy posiblemente. Volvamos a nuestro trabajo, esta reunión ... se puede trasladar a mañana-

-En ese caso, vámonos. Nos vemos mañana-

De este modo, todos los presentes llegaron a un acuerdo, recogieron sus cosas y se fueron de la sala.

Después de salir de allí, ellos sintieron algo muy familiar al instante, como si ... hubieran visto alguna escena en alguna parte.

Cuando Xenia escuchó a Simón decir que vendría a recogerla, quería rechazarlo. No obstante, Simón le terminó la llamda con prisa sin dejarle tiempo para hacerlo, como si él estuviera miedo a ser rechazado.

Xenia no alcanzó a expresar su opinión por la llamada.

¿Por qué este hombre actuába con tanto ímpetu?