Frida quedó atónita y Simón también se sintió sorprendido.
Porque ambos no pensaron que esto pasaría.
Frida tembló sus labios y miró embarazosa a Simón que estaba muy cerca, -Perdón…-
La tez de Simón palideció de rabia y le miró a Frida fijamente con enojo.
-¿Perdón?- dijo muy enfadado, -¿Cuándo vas a retirar tu mano?-
Frida, -…-
Al terminar su palabra, Frida sintió que el lugar que tocaba parecía haber reaccionado y se hacía un poco grande.
Frida gritó y retiró su mano mirándole con cara roja.
-¡Que pervertido!- regañó con cara enrojecida.
Simón, -…-
¡Maldita sea! ¿Cómo ella le culpó a él mientras ella misma le tocó?
Simón entrecerró los ojos y la miró enojado, -¿A quién llamas pervertido? ¿Dilo otra vez?-
Estaba muy enfadado, como una fiera enfurecida que se abalanzaría sobre ti y te desgarraría una vez que te dieras la vuelta a correr.
Aunque Frida le regañaba a veces, nunca se atrevía a desafiar sus límites. Después de escuchar sus cuestiones, Frida quedó asustada y mordió el labio.
-Lo que digo es razonable.-
-¿Te atreves a decir que tienes razón? ¿Soy pervertido? Eh, ¿Quién mete su mano a mí?-
Frida, -…Lo hago sin intención.-
-¿Quién sabe de ti? Aunque fuera a propósito tú no vas a reconocerlo, ¿cierto?-
-¿A propósito?- Frida estaba tan enfadada y dijo, -Es imposible que yo lo haya hecho a propósito. Nadie te va a tocar.-
Al terminar, Frida giró su espalda y dijo con furia, -¡Además también me has mirado cambiarme la ropa!-
Lo dijo así sólo por enojo no para discutir.
Simón dio una risa fría, -Entonces, ¿quieres decir que como crees que te he visto desnuda, debes tocarme para compensar?-
Frida se volvió y dijo increíble, -¿De qué estás hablando? No soy de ese tipo.-
En ese momento, escuchó una llamada de la puerta y miró hacia la puerta .
Desde el exterior de la puerta Sofía dijo, -¿Frida, estás despierta?-
¿Sofía? ¿Por qué vino ella?
De repente, Frida miró nerviosa hacia a Simón, al ver la sonrisa malvada de él, se quedó preocupada y contestó enseguida, -¡Sofía! Espérame, ya salgo.-
Frida pensó en las palabras que le había dicho anoche Simón.
-La próxima vez que viene ella, la voy a tratar bien.-
Todo sabía qué quería expresar él. ¡Era un carajo!
Frida llevó sus cosas rápidamente y pasó por Simón marchándose.
Una voz fría provenía detrás de ella.
-Tu amiga parece que no puede esperar más.-
Frida se detuvo al escuchar sus palabras, pero no se volvió y se mordió los labios, -Sofía no es eso tipo de las personas que piensas. ¡No usas tu idea despreciable para adivinar a la persona de buen carácter!-
-Mujer tonta.- Simón dejó una burla.
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